Israel fue el nombre del Jacobo (a.s.) uno de los Profetas Divinos. Por conveniencia se había prohibido a sí mismo comer carne de camello y leche.
En la aleya 93 Āle ‘Imrān [3], Dios Sublime dice:
"كُلُّ الطَّعامِ كانَ حِلاًّ لِبَنِي إِسْرائِيلَ إِلاَّ ما حَرَّمَ إِسْرائِيلُ عَلى نَفْسِهِ مِنْ قَبْلِ أَنْ تُنَزَّلَ التَّوْراةُ قُلْ فَأْتُوا بِالتَّوْراةِ فَاتْلُوها إِنْ كُنْتُمْ صادِقِينَ"
“Todos los alimentos [puros] eran lícitos para los Hijos de Israel excepto aquello que Israel (Jacob) se prohibió a sí mismo antes de que descendiera la Torá. Di: «Traed la Torá y leedla si es que decís la verdad»”.
Algunos de los exegetas a este respecto dijeron lo siguiente:
“En esta aleya se habla de cosas prohibidas mencionadas en La Torá como castigo a la desobediencia de las Tribus de Israel, pero ellos reclamaban que la prohibición de estas cosas no fue por esos motivos, sino que fue porque su ancestro Israel, que fue el mismo Jacobo, se había prohibido a sí mismo ingerir esos alimentos y sus hijos continuaron esa costumbre. Por ello Dios Sublime en esta honorable aleya refuta las palabras de Jacobo respecto a la prohibición de algunos alimentos tales como la leche y la carne de camello, y dice que todos los alimentos puros al inicio de la ley religiosa de La Torá eran lícito, a excepción de aquello que Jacobo antes del descenso de La Torá se había prohibido a sí mismo ya que la carne de camello era dañina para él. O tal vez fue por una promesa que había hecho por ello evitaba tomar leche y comer carne de camello. Pero gradualmente esta orden para algunos de sus seguidores se volvió ambigua y supusieron que ésta era una prohibición Divina, por ello esta aleya explica que atribuir este asunto a Dios es una calumnia, y Dios no prohibió para las Tribus de Israel ningún alimento puro antes del descenso de La Torá, pero después del descenso de ésta Dios Sublime los castigó y les prohibió ingerir algunos alimentos por haberse comportado mal con Moisés (a.s.)”.[1]
Esta pregunta no tiene respuesta detallada.