En base a los dictámenes de los juristas shi’ítas 9 asuntos invalidan el ayuno:
Primero: comer y beber.
Segundo: tener una relación matrimonial.
Tercero: masturbarse.
Cuarto: mentir por parte de Dios, del Profeta (s.a.w.) y de los Inmaculados Imâmes (a.s.).
Quinto: introducir polvo denso que llegue a la garganta.
Sexto: introducir toda la cabeza en el agua.
Séptimo: permanecer en estado de polución, menstruación y de posparto hasta el llamado de la oración de la mañana.
Octavo: hacer un enema con algo líquido.
Noveno: vomitar.[1]
Los nueve asuntos enlistados son de las prohibiciones del ayuno, no de los asuntos que realizarlos en el mes de Ramadân son prohibidos. Por lo tanto un hombre y su esposa pueden tener relaciones matrimoniales, en caso de que ninguno de los dos esté ayunando. Pero las autoridades legales a imitar consideran detestable que la persona que no está ayunando tenga relaciones sexuales durante los días del mes santo de Ramadân, y dicen: “El viajero y aquél que tiene alguna excusa para no ayunar, es detestable que en el mes santo de Ramadân tenga relaciones sexuales con su esposa”.[2]