Según el dictamen de todos los marâÿa’ taqlîd (autoridades legales a imitar), el incrédulo es impuro, y deberá evitarse su humedad.
El Imâm Jomeînî (r.) a este respecto dijo: “El incrédulo es aquel que niega a Dios, o asocia algo o alguien a Dios, o no acepta la profecía del sello de los profetas, Muhammad Ibn ‘Abdul.lah (s.a.w.), y… es impuro”.[1]
La opinión de otros marâÿa’ taqlîd tales como el Aîatul.lah Jameneî a este respecto es esto mismo.[2]
Por lo tanto ya que los hinduistas adoran varios dioses y son politeístas, y en una forma son también idólatras, son incrédulos e impuros, y esos enseres de la casa que está seguro tuvieron contacto con la humedad del cuerpo de su sirvienta, y traspasó esa humedad a esos enseres, son impuros, y es natural que para limpiarlos es necesario que los purifique. [3]
Entonces si tiene duda en que:
1. su cuerpo tuvo contacto con algún enser u objeto de la casa;
2. una de las dos partes que tuvieron contacto (su cuerpo o su mano) estaban mojadas, y si lo que tocó (el objeto) estaba mojado.
3. traspaso la humedad,
puede no dar importancia a su duda y suponerlo como puro.