Desde la opinión de la ley religiosa no existe ninguna prohibición para tener un segundo empleo o trabajo. Aquello que es reprochado por la religión del Islam y por su ley sagrada es la inclinación hacia lo del mundo, el apego hacia éste, el alejamiento de lo espiritual y del otro Mundo, que un asunto así es posible que exista en la persona que tiene sólo un empleo. En ocasiones se encuentran personas que con un empleo y con una ganancia mínima sienten más inclinación hacia lo mundano, mientras que personas que tienen un capital mayor no sienten ese apego. En base a esto si las ganancias que recibe la persona, a través de un empleo, no son suficientes para cubrir los gastos –en una medida razonable– la familia se ve en aprietos y privación, en muchos casos no sólo un segundo empleo es necesario sino obligatorio.
Claro está es necesario mencionar que desde el punto de vista de la ley, tener dos empleos oficiales, es decir ocupar dos puestos de trabajo se contradice con la ley y la constitución del país. Así también si el segundo empleo provoca que la persona descuide su primer empleo, en este caso es prohibido tener un segundo empleo. Entonces, si la persona al trabajar dos turnos no cumple con sus obligaciones de educar a los hijos o sus obligaciones en cuanto a los asuntos de la familia y otros; es decir en realidad al trabajar dos turnos para obtener un mayor sueldo descuida asuntos principales y más importantes, es natural que sin querer deberá soportar una pérdida irreparable, e imposible de compensarla fácilmente. Aquí es donde uno de los Inmaculados Imames (Imam Husaîn -a.s.) dijo: “Pregunté a mi padre respecto a la situación interna del hogar del Profeta (s.a.w.) dijo: El decidía cuando iba a casa, y cuando iba a casa dividía su tiempo en tres partes: una para adorar a Dios, otra para su familia y otra para sí mismo…”.[1]
[1]– ‘Alâmah Tabâtabâî, Sunan Al-Nabî s.a.w., t.1, pp.15 y 19.
قال الحسین علیه السّلام: سألت أبی عن مدخل رسول اللّه صلّى اللّه علیه و آله، فقال: کان دخوله فی نفسه مأذونا فی ذلک، فاذا آوى إلى منزله جزّى دخوله ثلاثة أجزاء: جزءا للّه و جزءا لأهله و جزءا لنفسه ...".