Uno de los asuntos confirmado en las enseñanzas religiosas, es que los creyentes se saluden mutuamente. De esta orden fueron exceptuados algunos casos que ejemplos de estos es saludar a alguien que no es musulmán. En las obras de jurisprudencia saludar a alguien que no sea musulmán fue considerado detestable: “Debe limitarse el saludo al incrédulo (y sólo decir ‘Alaik, ‘Alikom)”.[1]
Claro está este asunto depende de la cantidad y medida de las relaciones de los musulmanes con ellos, en algunos casos es posible que no sea correcto un encuentro seco y falto de amistad, contradiciéndose con las recomendaciones hechas en la religión.
Un ejemplo de estas recomendaciones mencionadas en las narraciones es el siguiente: “El Mensajero de Dios (s.a.w.) en respuesta a los judíos que en lugar de “As-Salâm ‘Alaîkum” (salud sea para ti) saludaban a este honorable “As-Sâm Alaîkum” (para ti sea la muerte y enfermedad), decía: “Alaik (para ti sea)”. Y cuando se encontró con las injurias y reacciones de algunas de sus esposas a este respecto las calmaba y decía:
"إِنَّ الْفُحْشَ لَوْ كَانَ مُمَثَّلًا لَكَانَ مِثَالَ سَوْءٍ، إِنَّ الرِّفْقَ لَمْ یوضَعْ عَلَى شَیءٍ قَطُّ إِلَّا زَانَهُ وَ لَمْ یرْفَعْ عَنْهُ قَطُّ إِلَّا شَانَه"
“Si corporizaran a las injurias y ofensas, sería creada una estatua fea y grotesca. Si le agregan suavidad y dulzura a cualquier cosa provoca oropel, y si a cualquier cosa le quitan la suavidad y dulzura provoca fealdad”.[2]
Por lo tanto en los casos que personas no musulmanas que no enemistan ni lucha en contra de nosotros, y según lo que demanda la necesidad, mantenemos con ellas una relación, es mejor mantenerla en tal forma que evitemos dar una mala imagen de los musulmanes y de la religión.
[1]– Fâdil Lankarânî Muhammad, Mandatos islámicos para jóvenes, p.182; Tabatabaî Yazdî Muhammad Kâdzim, Al-‘Urwati Al-Wuzqâ ma’a ta’lifât Al-Fadil, t.1, p.536.
[2]– Kulaînî Muhammad Ibn Îa’qub, Kâfî, t.2, p.648.