Esta narración: “Investigad y examinad en lo prohibido y lo permitido de lo contrario seréis similares a los beduinos”[1], fue transmitida por el Imam Bâqir (a.s.) y significa que deben investigar respecto al conocimiento de lo permitido y prohibido de los mandatos, así como acerca del conocimiento de su religión, y busquen su adquisición, de lo contrario ustedes desde la perspectiva de la ignorancia y distanciamiento de la cultura serán iguales a los beduinos.[2] Por lo tanto el significado de esta narración es investigar y examinar e ir en busca del conocimiento de la religión que si alguien desconoció su religión y sus mandatos será similar a los nómadas árabes que el Corán respecto a ellos dijo: «الْأَعْرابُ أَشَدُّ كُفْراً وَ نِفاقاً...» –“Los beduinos son los que menos creen, los más hipócritas y los más propensos a ignorar las leyes que Dios hizo descender sobre Su Mensajero. Y Dios todo lo conoce, es sabio”.[3]
La incredulidad e hipocresía de ellos (los beduinos) es más acentuada ya que por estar alejados de la civilización y privados de las relaciones humanas son más ásperos y más crueles en el conocimiento y la cortesía que los demás niveles sociales. Así también se encontraban lejos de escuchar el Corán y de las advertencias del Profeta del Islam (s.a.w.).
El significado de esta aleya es que los beduinos si eran incrédulos o hipócritas en su incredulidad e hipocresía eran más severos que la gente de la ciudad, por estar lejos de alcanzar y escuchar las pruebas Divinas y observar los milagros y las bendiciones de la Revelación. Por ello entre todos los demás niveles, eran el nivel que entiende menos y desconoce más los límites que Dios hizo descender y los conocimientos principales y mandatos secundarios tales como las obligaciones y los actos preferibles, lo permitido y lo prohibido.[4]
Esta aleya en realidad menciona que los reproches hechos a los beduinos fueron sólo por la incredulidad y la hipocresía, y por ignorar los mandatos Divinos descendidos al Profeta del Islam (s.a.w.), pero no pueden ser reprochados sólo por ser beduinos. En efecto la vida beduina y la vida lejos de la civilización son las que provocan crueldad en la naturaleza del ser humano y la transgresión de los límites. Por lo tanto la culpa es producto del medio ambiente no del mismo beduino.[5]
[1]– Barqî Ahmad Ibn Muhammad Ibn Jâlid, Al-Mahâsin, t.1, p.227.
[2]– El propósito de “اعراب” aquí son los beduinos que a pesar de la posibilidad de emigrar y participar en centros culturales prefirieron seguir con su vida pasada y por ello su conocimiento respecto al Islam y a los mandatos Divinos se encuentran en la ignorancia.
[3]– At-Tauba [9:97].
[4]– Tabâtabâî Sayyid Muhammad Husayn, Al-Mizân fi Tafsîr Al-Qurân, t.9, p.370; Tabarsî, Maÿma’ Al-Baîân, t.5, pp.95-96.
[5]– Naÿafî Jomeînî Muhammad Ÿawâd, Exegesis Simple, 6, p.393.