Ver un sueño es un suceso que a todos nos ocurre durante la vida. Para los sabios todavía no se ha evidenciado por completo la forma y calidad de éste. El Generoso Corán recuerda que el Profeta Yusuf (José) tuvo tanto una visión verdadera[1] y que Dios le otorgó la ciencia de la interpretación de los sueños.[2]
Yusuf en la prisión interpretaba y explicaba los sueños de sus compañeros de celda, y fuera de ésta interpretaba los sueños del Faraón de Egipto. Entonces la explicación de los sueños o según el Corán la “interpretación”[3] de éstos es un asunto real y verdadero, es una ciencia que Dios Sublime otorgó al Profeta Yusuf (a.s.). El Profeta Daniel (a.s.) fue de aquellos que Dios agració con la ciencia de la interpretación de los sueños.[4] El Corán relata otros ejemplos de los Profetas Divinos a quienes Dios confirma la visión que ellos tuvieron.[5]
En las narraciones respecto a la clasificación de los sueños nos encontramos con dos grupos:
Algunos sueños son visiones verdaderas, mientras que otros son mentiras.[6] En las narraciones un sueño que sea verdad y correcto, fue recordado como “una de las setenta partes de la profecía”.[7] Esta ciencia no es adquirida a través de los estudios, necesita de la purificación del alma y le es otorgada a la persona en situaciones especiales, por ello un grupo muy pequeño goza de este favor.
Claro está en algunas obras de interpretación de los sueños se han mencionado normas y reglas a este respecto que es necesario considerarlas. Estas normas no son generales ni absolutas, y cambian tomando en cuenta las condiciones de la persona que sueña y demás circunstancias. Considerando lo explicado no puede obtenerse un resultado cien por ciento seguro de lo registrado en los libros acerca de los sueños.
Le deseamos mucho éxito.
[1]– Yūsuf [12:4].
[2]– Yūsuf [12:101].
[3]– Ídem.
[4]– Maÿlisî, Bihâr Al-Anwâr, t.14, p.371.
[5]– Aş-Şāfāt [37:105]; Al-Fatĥ [48:27].
[6]– Kulaynî, Al-Kâfî, t.8, p.91.
[7]– Sadûq, Min lâ Iahdaru Al-Faqîh, t.2, p.584.