No hay duda de que la religión del Islam para sobrevivir y continuar su existencia necesita de un vigilante y administrador, demandando constantemente gente meritoria que haga llegar a la gente los conocimientos y las órdenes de la religión y ponga en práctica las reglas exactas de ésta en la sociedad islámica. De ahí que uno de los propósitos de la creación, es guiar a la gente por el sendero recto, la sabiduría de Dios Compasivo requiere que después del fallecimiento del Profeta (s.a.w.), para proteger la religión y guiar a la gente, deberá determinar a un líder y no abandonar a la gente en su intelecto limitado que la mayoría de las veces es vencida por los deseos concupiscentes.
La confirmación del liderazgo del Imâm ’Alî (a.s.) es de los debates del imamato especial (imamati jadih), que para comprobarlo no puede beneficiarse directamente del argumento racional, sino que respaldándose en la aleyas y narraciones así como en las transmisiones históricas puede comprobarse el rango del califato y del imamato en la personalidad de ‘Alî (a.s.) después del gran Profeta (s.a.w.).
A) Prueba coránica:
En el Generoso Corán hay numerosas aleyas que utilizando narraciones del gran Profeta (s.a.w.) sobre el motivo de su revelación, comprueban el imamato de ‘Alî (a.s.). Un ejemplo de estas aleyas que pueden indicarse como prueba son: la aleya de la difusión, la aleya del wilâîah, la aleya de los dotados de autoridad, la aleya de los sinceros, que más adelante mencionamos y explicamos.
B) Prueba narrativa:
En las numerosa fuentes de la Escuela Shía y de la Escuela Suni existen innumerables narraciones del gran Profeta (s.a.w.) que dicen: “El albacea y sucesor después de mi es ‘Alî Ibn Abî Tâlib (a.s.) y después de él mis dos hijos (nietos) Hasan y Husaîn (a.s.) que otros 9 Imames de las células germinales de Husaîn (a.s.) vendrán sucesivamente”. Claro está, esta narración que mencionamos además de las narraciones que relatan el suceso de Îaum Al-Dâr (día de la invitación general del Profeta), el Hadîz Manzilah , el Hadîz de Gadîr Jum y el Hadîz conocido como Az-Zaqalaîn, o en los hadices donde dijo: “Después de mí vendrán doce califas que a través de ellos la religión se vuelve querida”.
No hay duda de que la religión del Islam para sobrevivir y continuar su existencia necesita de un vigilante y administrador, demandando constantemente gente meritoria y hombres perfectos e inmaculados que hagan llegar a la gente los conocimientos y las órdenes de la religión, y pongan en práctica las reglas exactas de ésta en la sociedad islámica. De ahí que uno de los propósitos de la creación, es guiar a la gente por el sendero recto, la sabiduría de Dios Compasivo requiere que después del fallecimiento del Profeta (s.a.w.), para proteger la religión y guiar a la gente, se determine a un líder y no abandonar a la gente en su intelecto limitado que la mayoría de las veces es vencida por los deseos concupiscentes.
Entonces con un argumento racional, después del fallecimiento del Profeta (s.a.w.) se evidencia la necesidad de la existencia de los Inmaculados Imâmes, que posea conocimiento otorgado por Dios para todas las épocas y también para guiar a la gente, la preservación y protección de la religión y realización de sus reglas y órdenes
La confirmación del imamato del Imâm ’Alî (a.s.) es de los debates del imamato especial, que para comprobarlo no puede beneficiarse directamente del argumento racional, sino que utilizando el argumento racional en el imamato común (imamati ‘âmah) y la necesidad de la existencia del Imâm en todas las épocas[1] y respaldándose en la aleyas y narraciones así como en las transmisiones históricas puede comprobarse el rango del califato y del imamato después del gran Profeta (s.a.w.) en la personalidad de ‘Alî (a.s.) y por este medio llegar a su propósito.
En esta oportunidad indicando algunos argumentos existentes en el Corán y las narraciones, comprobamos el imamato y califato de Hadrat ‘Alî (a.s.):
A) Prueba coránica:
En el Generoso Corán tenemos numerosas aleyas que indican y comprueban el imamato de ‘Alî (a.s.) y el de los demás Inmaculados Imâmes (a.s.), y claro está la indicación de estas aleyas[2] considerando la numerosidad de las narraciones es mutiwatir que el motivo del descenso de estas aleyas fue mencionado por el generoso Profeta del Islam (s.a.w.). Estas narraciones son aceptadas tanto por la Escuela Shía como Suni, nosotros aquí indicamos sólo algunas de éstas: [3]
1. La aleya de la difusión: “¡Oh, Mensajero! ¡Transmite (a la gente) lo que ha descendido a ti procedente de tu Señor! Y, si no lo haces, será como si no hubieses transmitido nada de Su mensaje y Dios te protegerá de las gentes (de los supuestos peligros). En verdad, Dios no guía a la gente que no cree”.[4]
Dios Sublime ordena a Su Enviado en la forma más fuerte posible que anuncie su misión y según las narraciones, el Profeta (s.a.w.) después del descenso de esta aleya en un lugar llamado Gadîr Jum, eligió a ‘Alî (a.s.) como su sucesor con estas famosas palabras: “Aquel de quien yo sea su señor, ‘Alî es su señor”.[5]
2. La aleya del wilâîah: “En verdad, vuestros amigos y protectores son solamente Dios y Su Mensajero y aquellos que tienen fe, que hacen la oración y dan limosna mientras están inclinados rezando”.[6]
Muchos de los exegetas y cronistas de hadices dijeron que esta aleya fue descendida con respecto al Imâm ‘Alî (a.s.).[7]
Suîûtî, uno de los sabios de la Escuela Suni en su obra de interpretación “Al-Durr Al-Manzûr” a continuación de esta aleya transmite de “Ibn ‘Abbâs”: “’Alî (a.s.) se encontraba en la prosternación de la oración cuando un necesitado le pidió ayuda y este honorable le dio su anillo como limosna. El Profeta (s.a.w.) preguntó al necesitado: ¿Quién te dio este anillo como limosna? El necesitado indicando a ‘Alî (a.s.) dijo: Ese hombre que está prosternado”. En ese momento fue descendida esta aleya”.[8]
Así también unos de los sabios de la Escuela Suni, “Vâhidî”[9] y Zimajshari”[10] transmitieron esta narración y directamente dijeron que la aleya “En verdad, vuestros amigos y protectores son solamente Dios…” fue descendida respecto a ‘Alî (a.s.)
Fajr Râzî en su obra de exegesis transmite de ‘Abdul.lah Ibn Salâm, cuando esta aleya descendió yo dije al Mensajero de Dios (s.a.w.) que con mis propios ojos vi que ‘Alî (a.s.) había dado su anillo al necesitado como limosna mientras estaba prosternado, por eso nosotros aceptamos su wilâîah (tutoría). Así también registró otra narración similar a ésta de Abû Dhar respecto al motivo de la revelación de esta aleya.[11]
Tabarî en su obra de exegesis transmitió numerosas narraciones a continuación de esta aleya mencionando el motivo de su revelación que la mayoría de estas dicen que esta aleya fue revelada respecto al Imâm ‘Alî (a.s.).[12]
El difunto gran sabio Amînî (r.) en su obra “Al-Gadîr” trasmite el motivo de la revelación de esta aleya respecto al Imâm ‘Alî (a.s.) con narraciones aproximadamente de veinte libros crediticios de los libros de los sabios sunitas mencionando exactamente sus documentos y fuentes.[13]
En esta aleya la tutoría de ‘Alî (a.s.) fue colocada al mismo nivel de la tutoría de Dios y del Profeta (s.a.w.).
3. Aleya de ulu al-amr o los dotados de autoridad: “¡Oh, los que creéis! ¡Obedeced a Dios y obedeced al Mensajero y a los que de vosotros tienen autoridad!”. [14]
Por otra parte los eruditos[15] dijeron que la aleya de los dotados de autoridad fue descendida respecto a ‘Alî (a.s.).
Por ejemplo: “Hâkim Haskânî” hanafí de Nishapur, Irán (exegeta famoso de la Escuela Suni) a continuación de esta aleya transmitió cinco hadices que todos ellos confirman el título de “ulu al-amr” para el Imâm ‘Alî (a.s.).[16]
En la obra de exegesis “Al-Bahr Al-Muhît” de “Abû Haîân Andalusî Magribi” entre los dichos transmitidos por Muqâtil, Maîmûn y Kalbî (tres de los exegetas) respecto al ulu al-amr dice que el propósito de estos son los Inmaculados Imames de Ahl Bayt (a.s.).[17]
“Abu Bakr Ibn Mu’min Shirâzî” (erudito sunita) en su obra “I’tiqâd” (Creencia) transmite de Ibn ‘Abbâs que la aleya que estamos tratando fue revelada con respecto al Imâm ‘Alî (a.s.).[18]
Por otra parte, en esta honorable aleya, con un método y estilo único y sin repetir el vocablo (obedecen), es obligatorio obedecer a Dios a Su Mensajero y a los dotados de autoridad, y desde este aspecto ulu al-amr es inmaculado (de lo contrario obedecerlos en forma absoluta no tendría significado) al igual que Dios y Su Mensajero son inmaculados. Según lo registrado en las narraciones la inmacularidad es exclusiva de los Imames shías.
Lo mencionado fue sólo parte de las narraciones extraídas de los libros de la Escuela Suní y de los narradores aceptados por ellos. De las obras de la Escuela Shía sólo mencionamos tres de las aleyas que fueron reveladas tocante a la tutoría y al imamato del Imâm ‘Alî (a.s.) se mencionaron, y respecto a estas aleyas y demás aleyas existen otros puntos considerables en las obras de la Escuela Suní, que para más información deberá recurrirse a sus obras crediticias.
Fuera de estas tres aleyas que se mencionaron en forma sucinta, otras aleyas tales como la aleya de los sinceros: “¡Oh, los que creéis! ¡Sed temerosos de Dios y estad con los sinceros!”[19] y la aleya de los cercanos: “Di: «No os pido recompensa por ello, excepto el amor a los familiares»”[20], indican también directamente la tutoría y el liderazgo del Imâm ‘Alî (a.s.) y de los demás Inmaculados Imâmes (a.s.), existentes en las narraciones del Profeta (s.a.w.) y mencionadas en las obras tanto shías como sunís.
Además de estas aleyas hay otras que muestran las virtudes del Imâm ‘Alî (a.s.) y la superioridad de este honorable sobre los demás compañeros cercanos, los seguidores y familiares del Profeta (s.a.w.). Respaldándonos en lo que dicta la razón que rechaza la prioridad de algo bueno sobre algo mejor puede concluirse que el Imamato y la sucesión del gran Profeta (s.a.w.) es derecho del Imâm ‘Alî (a.s.).
B) Prueba narrativa:
En las numerosa fuentes de la Escuela Shía y de la Escuela Suni existen innumerables narraciones del gran Profeta (s.a.w.) que dicen: “El albacea y sucesor después de mi es ‘Alî Ibn Abî Tâlib (a.s.) y después de él mis dos hijos (nietos) Hasan y Husaîn (a.s.) que otros 9 Imames de las células germinales de Husaîn (a.s.) vendrán sucesivamente”. [21] Claro está, esta narración que mencionamos además de las narraciones que relatan el suceso de Îaum Al-Dâr (día de la invitación general del Profeta), el Hadîz Manzilah , el Hadîz de Gadîr Jum y el Hadîz conocido como Az-Zaqalaîn, o en los hadices donde dijo: “Después de mí vendrán doce califas que a través de ellos la religión se vuelve querida”.
Para evidenciar aun más el asunto en forma resumida indicamos tres narraciones importantes:
1. Hadîz Manzilah:
El suceso de esta narración fue así que el gran Profeta del Islam (s.a.w.) en la Batalla de Tabûk salió de Medina acompañado por un gran número de sus compañeros y se dirigió hacia los romanos. Para que Medina no quedara sin dirigente, el Profeta (s.a.w.) colocó a ‘Alî (a.s.) como representante suyo en esa Ciudad. Algunos de los compañeros dijeron irónicamente: “El Profeta (s.a.w.) colocó a ‘Alî (a.s.) en Medina para que cuide de las mujeres y niños”.
‘Alî (a.s.) se quejo con el Profeta (s.a.w.), y este honorable en ese momento pronunció esta frase histórica: “…Tu rango respecto a mi es similar al rango de Aarón respecto a Moisés, con la única diferencia que después de mi no vendrá Profeta alguno”.[22]
2. Hadîz Zagalaîn:
Esta narración está registrada en muchas obras sunitas.[23] El gran Profeta (s.a.w.) en los últimos días de su vida dijo a los compañeros cercanos: “¡Gentes! Ha llegado la hora de que sea llamado por parte de Dios, y acepte su invitación. Dejo entre vosotros dos cosas muy valiosas como recuerdo: una el Libro de Dios Honorado y Glorificado, y la otra mi familia. El Libro de Dios es una cuerda firme que cae desde el Cielo hasta la Tierra, y mi familia es mi Ahl-Bayt (la gente de mi casa). Estas dos no se separarán hasta que se encuentren conmigo en la Fuente de Kauzar. Entonces tengan cuidado cómo se comportan con ellos después de mí”.[24]
3. Hadîz Gadîr:
El suceso de Gadîr ocurrió el último año de vida del Profeta (s.a.w.) en la Peregrinación de la Despedida, y este honorable diciendo: «... من کنت مولاه فهذا علی مولاه...» es decir “…de quien yo sea su señor, ‘Alî es su señor…” informó directamente del imamato de ‘Alî Ibn Abî Tâlib y anunció su misión.
Este suceso fue transmitido por un gran número: 110 de los compañeros cercanos[25] del Profeta (s.a.w.), y así también por 84 de los tâbi’în[26], y 36 personas de los sabios y escritores. El gran sabio Amînî con documentos crediticios y fuertes argumentos extraídos de las fuentes famosas islámicas (sunitas y shías) en el honorable libro Al-Gadîr registró todas estas narraciones.
Todo lo mencionado es sólo parte de los innumerables argumentos que indican el califato inmediato e inseparable de ‘Alî (a.s.).[27]
Para más información pude recurrir a:
Exegesis del Mensaje del Corán, bajo la supervisión del Ayatul.lah Makârim Shîrâzî, t.9 (liderazgo y tutoría en el Generoso Corán pp.177 en adelante).
Índice: La comprobación del imamato del Imâm ‘Alî (a.s.) a través del Corán, no.324.
[1]– Para más información recurrir a los Índices:
(1) Argumentos racionales del Imamato, no.671.
(2) Argumentos racionales del Imâm de la Época (a.ÿ.), no.582.
[2]– Para más información respecto a por qué los nombre de los Inmaculados Imâmes no fueron mencionados directamente en el Corán, recurrir al Índice: Nombre de los Imâmes (a.s.) en el Corán.
[3]– Para más información recurrir al Índice: Razones de la creencia en el Imamato y en los Inmaculados Imâmes.
[4]– Al-Mā’ida [5:67] –«یا ایها الرسول بلغ ما انزل الیک من ربک...». Para más información recurrir al Índice: La Escuela Suní y la aleya de la difusión.
[5]– Shîrâzî Makârim, El Mensaje del Corán, t.9, el imamato en el Corán, p.182 en adelante.
[6]– Al-Mā’ida [5:55] –«انما ولیکم الله و رسوله و الذین امنوا الذین یقیمون الصلاة...».
[7]– Según las narraciones crediticias ‘Alî (a.s.) fue aquel que en prosternación obsequió su anillo a un necesitado.
[8]– Al-Dar Al-Manzur, t.2, p.293.
[9]– Asbâb Al-Nuzûl, p.148.
[10]– Tafsîr Kashâf, t.1, p.649.
[11]– Exegesis Fajr Râzî, t.12, p.26.
[12]– Exegesis Tabarî, t.6, p.186.
[13]– Al-Gadîr, t.2, pp.52-53.
[14]– An-Nisā’ [4:59] –«یا ایها الذین امنوا اطیعوا الله و اطیعوا الرسول و اولی الامر منکم...».
[15]– En la obra de Exegesis Burhân decenas de narraciones fueron registradas de las fuentes de Ahl Bayt (a.s.) a continuación de estas aleyas que dicen que la aleya en cuestión fue revelada respecto a ‘Alî (a.s.), o respecto a ese mismo honorable y demás Inmaculados Imâmes (a.s.), e incluso en algunas narraciones mencionan el nombre de cada uno de los doce Inmaculados Imâmes (a.s.). Exegesis Burhân, t.1, pp.381-387.
[16]– Shawâhid Al-Tanzîl, t.1, pp.148-151.
[17]– Bahr Al-Muhît, t.3, p.278.
[18]– I’hqâq Al-Haq, t.3, p.425.
[19]– At-Tauba [9:119] –«یا ایها الذین امنوا اتقوا الله و کونوا مع الصادقین..». En las narraciones se dijo que el propósito de los sinceros son el Imâm ‘Alî (a.s.) y la gente de la casa del Profeta (s.a.w.). Ianâbî’ Al-Muwadah, p.115, y Shawâhid Al-Tanzîl, t.1, p.262.
[20]– Aš-Šurā, [42:23] –«قل لا اسئلکم علیه اجراً الا المودة فی القربی ». Para más información recurrir al Índice: Ahl Bayt (a.s.) y la Aleya Muwadat (aleya de la amistad).
[21]– Sibt Ibn Ÿûzî, Tadhkirat Al-Jawâs, impr.Líbano, p.327; Qanduzî Shaîj Sulaîmân, Îatâbi’ Al-Muwadah, cap.77, p.444, impr.Estambul; Yûwaînî, Faraîd Al-Samtanî, Beirut, t.2, 134.
[22]– Fadâ’il Al-Jamsah, t.1, pp.299-316 – «انت منی بمنزلة هارون من موسی الا أنه لا نبی بعدی».
[23]– Sahîh Muslim; Sahîh Tirmidhî, t.2, p.308; Jasâ’l Nisâ’î, p.21; Mustadrak Hâkam, t.3, p.109; Musnad Ahmad Ibn Hanbal, t.3, p.17.
[24]– Fadâ’il Al-Jamsah, t.2, pp.44-53 –
«انی اوشک ان ادعی فاجیب و انی تارک فیکم الثقلین کتاب الله عز و جل و عترتی. کتاب الله حبل ممدود من السماء الی الارض و عترتی اهل بیتی، انهما لن یفترقا حتی یردا علی الحوض فانظرونی بم تخلفونی فیهما»
[25]– Abû Sa’îd Jedrî, Zaîd Ibn Arqam, Yâbir Ibn ‘Abdul.lah Ansârî, Ibn ‘Abbâs, Barâ’ Ibn ‘Azib, Hudahaìfah, Abû Harîrah, Ibn Mas’ud y ‘Amir Ibn Leîlî son algunos de estos.
[26]– Tâbi‘în: compañeros de los Compañeros del Profeta. Segunda generación de musulmanes, la cual no llegó a ver al Profeta (s.a.w.). [N.del T.]
[27]– Para más información recurrir a la valiosa obra Al-Gadîr de ‘Alâmah Amînî, t.1; y a la obra Liderazgo desde el punto de vista del Islam, Ÿa’far Subhânî, pp.274 y 317, especial de documentos, contenidos y explicaciones del Hadîz Gadîr.