Deberá evidenciarse si su interés hacia el shiísmo es sólo atracción y afecto, o cuenta con un fuerte respaldo discursivo. Si su interés es por argumentación y razonamiento se evidenciarán automáticamente las debilidades y carencias de las otras escuelas y sectas.
La diferencia principal de la shía y su superioridad por sobre las demás escuelas islámicas es en la visión y la creencia shía respecto al asunto del imamato (liderazgo) y wilâîat (tutoría) de Ahl-Bayt del Profeta (s.a.w.). Puesto que la shía considera para el Inmaculado Imâm (a.s.) todos los rangos del Profeta a excepción del asunto de la revelación, y al Imâm (a.s.) lo considera como la autoridad suprema religiosa (clarificador y protector de la religión, e interpretador de las aleyas coránicas), que tiene wilâîat takwînî (supremacía existencial) y poder para dominar en los fenómenos del mundo. Es marÿah político y el mejor líder en los asuntos sociales, ocupante del rango del arbitraje y considerada la persona más sabia, y obligatorio obedecerlo en forma absoluta . Pero por desgracia las demás escuelas islámicas, como por ejemplo la malikí o hanafí no sostienen esta creencia, y tocante a Ahl-Bayt (a.s.) y a nuestros Inmaculados Imâmes (a.s.) sólo se limitaron a sentir afecto hacia ellos y a aceptar su veracidad.
Mientras que la necesidad del obedecimiento completo del “Imâm y Ahl-Bayt (a.s.)”, además de sentir afecto hacia ellos, es también de las enseñanzas aceptadas por las narraciones existente de los hermanos sunís, y esto claro está puede provocar profundos efectos en la forma del comportamiento individual y social de nosotros.
Su interés hacia el shiísmo es digno de respeto pero es evidente que la elección de la religión no es un asunto emocional ni por gusto, sino que es un deber y una obligación racional. Deberá verse cuál es su inclinación hacia el shiísmo, ¿acaso es sólo atracción y afecto, o cuenta con un fuerte respaldo discursivo? Si su interés es por argumentación y razonamiento seguramente es por los puntos positivos que sólo encontró en la escuela shiíta, que en este caso se evidenciarán automáticamente las debilidades y carencias de las otras escuelas y sectas.
La diferencia principal de la shía y su superioridad por sobre las demás escuelas islámicas es en la visión y la creencia shía respecto al asunto del imamato (liderazgo) y wilâîat (tutoría) de Ahl-Bayt del Profeta (s.a.w.). Aquí indicamos algunos de las creencias shías respecto al asunto del imamato:
1. La shía, considera a los doce Inmaculado Imâm (a.s.) puros de cualquier equivocación, olvido y pecado que sus nombres fueron mencionados directamente en las narraciones[1] del gran Profeta (s.a.w.).
2. La shía, considera para el Inmaculado Imâm (a.s.) todos los rangos del Profeta (s.a.w.) a excepción del asunto de la revelación.
3. La shía, considera al Inmaculado Imâm (a.s.) como la autoridad suprema religiosa (clarificador y protector de la religión, e interpretador de las aleyas coránicas).
4. La shía, considera al Inamculado Imâm poseedor del wilâîat takwînî (supremacía existencial) y poder para dominar en los fenómenos del mundo.
5. La shía, considera al Inmaculado Imâm (a.s.) marÿah político y el mejor líder en los asuntos sociales, ocupante del rango del arbitraje, y considerada la persona más sabia y obligatorio obedecerlo en forma absoluta.
6. La shía, considera al Inmaculado Imâm (a.s.) como el más sabio en los asuntos científicos.
Pero por desgracia las demás escuelas islámicas, como por ejemplo la malikí o hanafí no sostiene esta creencia y tocante a Ahl-Bayt (a.s.) y a nuestros Inmaculados Imâmes (a.s.), sólo se limitaron a sentir afecto hacia ellos y a aceptar su veracidad.
7. Una de las especialidades de la shía es obedecer y seguir completamente al Imâm ‘Alî (a.s.) y a Ahl-Bayt (a.s.) que desde el punto de vista del Islam tiene gran importancia, y en las numerosas narraciones que los sunitas registraron se mencionó que el criterio y la condición de Dios para aceptar los actos de la gente, es la aceptación del wîlâîah del Imâm ‘Alî (a.s.).[2]
El gran Mensajero (s.a.w.) dijo: “Ver el rostro de Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî Ibn Abî Tâlib es culto, y recordarlo es culto. Y la fe de alguien es aceptada sólo a través de la amistad hacia él y el odio hacia sus enemigos”.[3]
Lo que se deduce de esta narración es que: “Básicamente, la condición de la aceptación de la fe (que decir de los actos de culto) es aceptar la wilâîah (tutoría) de ‘Alî y el hastío (hacia sus enemigos)”.
Así también los sabios de la Escuela Suni transmitieron:
“El gran Profeta (s.a.w.) dijo: “¡Oh, ‘Alî! Si alguien en la medida de la vida (del Profeta) de Noé (a.s.) realice culto a Dios y en la medida de la montaña de Uhud tenga oro, y lo ofrezca en el sendero de Dios, y su vida sea tan larga que pueda ir mil veces a la Peregrinación, luego en la Meca entre la montaña de Safâ’ y Marwah sea asesinado inocentemente, pero no acepte tu wilâîah (tutoría), ¡oh, ‘Alî!, no olerá (ni siquiera) el perfume del Paraíso y nunca entrará en éste”.[4]
Pero el que cuál es el propósito del wilâîat de ‘Alî (a.s.) deberá evidenciarse de los casos de su uso en las aleyas coránicas y en la dignidad del Hadrat ‘Alî (a.s.). El Corán dice: “En verdad, vuestros amigos y protectores son solamente Dios y Su Mensajero y aquellos que tienen fe, que hacen la oración y dan limosna mientras están inclinados rezando”.[5]
No hay duda que el vocablo “walî” en la aleya no es bajo el significado de amigo o ayudante, sino que wilâîah no significa amistad y ayuda especial de aquellos que realizan la oración, y dan limosna cuando se prosternan, sino que es un dictamen general que incluye a todos los musulmanes. Todos los musulmanes deben quererse entre sí y ayudarse, inclusive aquellos para los cuales no es obligatorio el azaque, y básicamente no tienen nada por que pagar el azaque, que decir que quieran estando prosternados dar limosna. Ellos también deben ser amigos y ayudarse mutuamente.
De esto se evidencia que el propósito de “walî” en la aleya anterior es wilâîah bajo el significado de tutoría y dominación, así como liderazgo material y espiritual, en especial el que este wilâîah se encuentra al mismo nivel que el wilâîah del Profeta y el wilâîah de Dios, y los tres fueron dichos en una sola frase.
En muchos libros islámicos y fuentes de la Escuela Suni, existen numerosas narraciones respecto a que la aleya anterior fue descendida para el rango de ‘Alî (a.s.). Se dice que en algunas de éstas se indica también el asunto de obsequiar un anillo en posición de prosternado y en otras no se mencionó, bastándose sólo con la revelación de la aleya respecto a ‘Alî (a.s.).[6]
Si alguien ve desde el punto de vista shía el asunto del imamato y el liderazgo, y su creencia en el imamato y el liderazgo sea una creencia shía, cambiará el sendero de su vida, no adquirirá de cualquiera los asuntos, las preguntas y las dudas religiosas, ni entregará a cualquiera el control de su propia autoridad en los asuntos políticos, mientras que obedecerá y seguirá siempre al Imâm Inmaculado (a.s.).
Aunque todos los seguidores de las escuelas islámicas como por ejemplo los hanafí y malikì respecto a Hadrat ‘Alî (a.s.) y a sus hijos (Inmaculados Imâmes) sienten devoción, afecto e inclinación, pero la wilâîah bajo el significado perfecto y exacto al que se refiere el Corán y el Profeta (s.a.w.) sólo existe en la religión shía ÿafarita duodecimana, y cada musulmán tiene la obligación de elegir la escuela más cercana al Corán y a la tradición del Profeta (s.a.w.).
[1]– Bihâr Al-Anwâr, t.36, p.362.
[2]– Manâqib Jurâzmî, t.19 p.252.
[3]– Ídem, t.19, p.212 Sâfi’î Ganÿî, Kifâîat Al-Tâlib, p.214,
«... النظر الی وجه امیرالمؤمنین علی بن ابیطالب عبادة و ذکره عبادة ولایقبل الله ایمان عبد الا بولایته والبرائة من اعدائه».
[4]– Manâqib y Maqtal Al-Husaîn, Jurazmî, 1/37.
"… ثم لم یوالیک یا علی لم یشم رائحة الجنة ولم یدخلها".
[5]– Al-Mā’ida [5:55]
"إِنَّما وَلِیُّکُمُ اللَّهُ وَ رَسُولُهُ وَ الَّذِینَ آمَنُوا الَّذِینَ یُقِیمُونَ الصَّلاةَ وَ یُؤْتُونَ الزَّکاةَ وَ هُمْ راکِعُونَ".
[6]– Exegesis Nemunah, t.4, pp.424-425.