El Islam es la religión de la naturaleza pura del ser humano y la religión de la bondad, que vino para guiar y dar felicidad a toda la humanidad. Y puesto que la elección de la religión es un asunto voluntario en todas las sociedades islámicas se encuentra siempre poca o mucha gente no musulmana. Lo ordenado en el Islam es el respeto de los derechos, el buen comportamiento y la coexistencia pacífica con todos los seres humanos, en especial con los seguidores de otras religiones. Ya sea con aquellos que viven en la sociedad y bajo el gobierno islámico (ahl-dhimah o minorías religiosas) o aquellos que se encuentran en las sociedades no musulmanas. Los incrédulos de las minorías religiosas deberán también respetar las condiciones del convenio de protección, y si no lo respetan o lo traicionan serán castigados según la ley islámica.
El Islam es la religión de la naturaleza pura del ser humano y la religión de la bondad, que vino para guiar y dar felicidad a toda la humanidad. En las narraciones y los hadices la coexistencia pacífica y el respecto de los derechos humanos de los no musulmanes ha sido enfatizada y los líderes e Inmaculados Imames (a.s.) constantemente recomendaban respetar la equidad, el pago del derecho y el alejamiento de cualquier molestia hacia los seguidores de otras religiones. Aquí indicamos algunos ejemplos de esto:
El gran Mensajero (s.a.w.) dijo: “Aquél que se muestre tiránico con alguno de los aliados al Islam y le obligue a realizar un acto superior a sus capacidades, el día de la Resurrección yo mismo seré su enemigo”.[1]
Así también dijo: “Aquel que dañe a alguien de las minorías religiosas (judío, cristiano, zoroastro que se encuentre bajo la protección del Islam) me dañó a mi”.[2]
El Imam ‘Alî (a.s.) también dijo: “Aquél que moleste a las minorías religiosas es como si me hubiese molestado a mi”.[3]
Los grandes líderes inmaculados del Islam se consideraron también responsables a sí mismos ante la situación de la subsistencia de los no musulmanes.
Ibn ‘Abbâs transmite del gran Profeta (s.a.w.) que este honorable dijo: “Dad limosna a los indigentes de todas las religiones Divinas”.[4]
El Imam ‘Alî (a.s.) en parte de su carta dice a Malik Ashtar: “¡Malik! Debes ser amable, compasivo y amar a tus súbditos. No te comportes como una bestia voraz y rapaz, cuyo éxito reside en desgarrar a sus víctimas. ¡Malik! Recuerda que hay dos tipos de personas: aquellas que tienen tu misma religión y son tus hermanos, y aquellas que profesan otra religión y que son seres humanos como tú“.[5]
Deberá considerarse que la orden del Imam ‘Alî (a.s.) a Malik Ashtar fue dictada cuando los musulmanes en Misr (Egipto) eran pocos y no habían transcurrido más que unos años después de la conquista de Misr por el ejército musulmán y naturalmente durante esos años sólo un grupo pequeño había aceptado el Islam y la mayoría de la gente seguía siendo cristiana.[6]
El Imam Sâdiq (a.s.) respecto a las minorías religiosas dijo lo siguiente: “El derecho de aquellos que se encuentran bajo la protección de los musulmanes es que acepten de ellos aquello que Dios Honorado y Glorificado acepta, y mientras sean fieles al pacto de Dios Honorado y Glorificado no sean tiranos con ellos”.[7]
Así también las recomendaciones absolutas que tenemos del Profeta de Dios (s.a.w.) y de los Inmaculados Imames (a.s.) respecto a la vida pacífica de los musulmanes con los seguidores de las religiones que viven en otras ciudades y países (gobiernos no islámicos) que en realidad es ese mismo espíritu de coexistencia pacífica que el Corán recomendó y también muestra que el Islam, en esencia no tiene ninguna enemistad con ninguno de los no musulmanes.
Imam ‘Alî (a.s.) en parte de su carta a Malik Ashtar dijo: “…Nunca faltes a la palabra dada al enemigo, nunca reniegues de la protección o apoyo que les has ofrecido, nunca te vuelvas atrás en tu palabra y nunca violes los términos de un tratado. Debes arriesgar incluso tu vida para cumplir con las promesas y los términos establecidos, porque de todas las obligaciones que el Señor Todopoderoso le impuso al hombre (con relación a los otros hombres), no hay ninguna tan importante como la de mantener una promesa que se ha hecho. Aunque las personas puedan diferir en sus religiones é ideologías y puedan tener diferentes criterios sobre los variados problemas de estado, todas concuerdan en que la promesa hecha debe ser cumplida. Aun los paganos se cuidan de mantener las promesas hechas entre ellos, porque han visto y han notado los efectos perniciosos de promesas hechas y rotas. Por tanto, ten particular cuidado de las promesas hechas; nunca te retractes de la palabra que diste, nunca ataques o comiences una ofensiva sin un previo desafío y sin dar un ultimátum. Un fraude o decepción, aun en contra de tu enemigo, es una decepción contra Dios y nadie, salvo los miserables pecadores, se atreverían a hacerlo. Dios ha otorgado a las promesas y tratados el alto grado de ser mensajeros de paz y prosperidad y...[8]
En conclusión el que las recomendaciones del Profeta (s.a.w.) y de los Inmaculados Imames (a.s.) respecto a los no musulmanes es el respeto de la justicia, de la equidad, pago del derecho y alejamiento de cualquier molestia y sufrimiento hacia los seguidores de otras religiones, a menos que rompan el pacto o traicionen que en este caso el Islam en forma definitiva ordena el enfrentamiento y apagar las sediciones. Dice: “Di: «¡Oh gente de la Escritura «Sagrada»! ¿Por qué dificultáis la senda de Dios a los que creen y tratáis de complicarla, cuando sois testigos [de que es verdadera]? Dios no está desatento a lo que hacéis»”.[9]
[1]– Sadr Al-Din Bilâgî, La justicia y el arbitraje en el Islam, p.57; Zain Al-Abidin Qurgani, El Islam y los derechos humanos, p.397. –"من ظلم معاهداً و كلفه فوق طاقته فانا خصمه یوم القیامة".
[2]– La justicia y el arbitraje en el Islam, p.57. –"من آذی ذمیاً فقد آذانی".
[3]– Ibn Abi Al-Hadîd, Sharh Nahÿul Balâgah, p.20, p.253, h.578. –"من آذی ذمیاً آذانی".
[4]– ‘Afîf ‘Abdu Al-Fatâh Tabârah, Ruh Al-Din Islami, p.276. –"تصدقوا علی اهل الادیان كلها".
[5]– Nahÿul Balâgah, carta 53.–
"واشعر قلبك الرحمة للرعیة و المحبة لهم، و اللطف بهم، و لا تكونن علیهم سبعاً ضاریا تغتنم أكلهم، فانهم صنفان: اما اخ لك فی الدین، او نظیر لك فی الخلق ...".
[6]– Revista Maktab Islâm, año 8, no.5, p.49.
[7]– Wasâ’il Al-Shi’ah, t.15, p.177, capítulo tercero.
"و حق اهل الذمة ان تقبل ما قبل الله عز و جل و لا تظلمهم ما وفوا لله عزوجل بعهده".
[8]– Nahÿul Balâgah, carta 53.
"ان عقدت بینك و بین عدوك عقدة او البسته منك ذمة فحط عهدك بالوفاء و ارع ذمتك بالامانة، و اجعل نفسك جنة دون ما أعطیت فانه لیس من فرائض الله شیء الناس اشدّ علیه اجتماعاً ، مع تفرق اهوائهم، و تشتّت آرائهم، من تعظیم الوفاء بالعهود"
[9]– Āle ‘Imrān [3:99].
"قُلْ يا أَهْلَ الْكِتابِ لِمَ تَصُدُّونَ عَنْ سَبيلِ اللَّهِ مَنْ آمَنَ تَبْغُونَها عِوَجاً وَ أَنْتُمْ شُهَداءُ وَ مَا اللَّهُ بِغافِلٍ عَمَّا تَعْمَلُون".