Durante el renacimiento, los creyentes cristianos se percataron de que esta religión con las deficiencias que poseía no podía responder a las necesidades sociales–políticas actuales. Fue así como tomo forma el pensamiento de separación entre la religión y la política.
El secularismo es el hijo legítimo de la cultura del occidente, ya que la religión que se desvió de su sendero diáfano divino y se mezcló con los deseos concupiscentes y las creencias terrenales no podía tener argumento para responder a todas las necesidades humanas en todos los tiempos.
Durante el renacimiento, que inicia desde la mitad del siglo XV d.C. con la inclinación hacia la cultura de la Roma Antigua y de la Gracia Antigua, y tomando después forma durante la época de la reforma en el siglo XVI d.C. a través de algunos clérigos cristianos teles como Lutero, y entonces durante la época de la ilustración que en los siglos XVII y XVII d.C. con la aplicación de la razón y la racionalidad secular, los creyentes cristianos se percataron de que esta religión con las deficiencias que poseía no podía responder a las necesidades sociales–políticas actuales ni tampoco armonizar con las nuevas condiciones y situaciones de la vida humana en esta época. Por ello, anunciaron que la religión sólo vino para relacionar al ser humano con Dios y con la otra vida, y en los asuntos sociales o políticos no es necesario que se recurra a ésta. Fue así como tomó forma el pensamiento de la separación de la religión de la política, y la negación de la autoridad religiosa en el área de los debates sociales-políticos, surgiendo los filósofos secularistas uno tras otro.
Tomando en cuenta todo lo que se dice respecto al pensamiento cristiano, con desafío puede decirse que el secularismo es el hijo legítimo de la cultura del occidente, ya que la religión que se desvió de su sendero diáfano divino y se mezcló con los deseos concupiscentes y las creencias terrenales no podía tener argumento para responder a todas las necesidades humanas en todos los tiempos. Además de esto, la religión de Jesús (a.s.) no era el sello de las religiones y nunca Jesús (a.s.) se presentó como el último Mensajero Divino, sino que enfatizando en la aparición de Ahmad (el elogiado) dio la buena nueva de la misión del último de los Profetas (s.a.w.).
Pero el Islam es la última religión y se encuentra protegida del daño de la alteración, por ello en la cultura islámica no existe oportunidad para programar la separación entre la religión y la política en forma natural. Este pensamiento surgió en esa tierra cuando algunos musulmanes se familiarizaron con los pensamientos occidentales y fueron cautivados por éstos, y supusieron que la reiteración de estos asuntos causa la preparación de la perfección y el avance de las sociedades islámicas. Como ejemplo el Dr. Yâber ‘Usfûr en su introducción al libro Al Islam wa Usûl Al Hukm escrito por ‘Alî ‘Abdul Razâq dice: “Nosotros nos sentimos orgullosos y seguimos a Rafâ’ah Tahtâwî, Muhammad ‘Abduh y ‘Alî ‘Abdul Razâq ya que son partidarios de un gobierno civilizado y una sociedad civil”.
Fuentes para mayor estudio:
- Mahdî Hâdavî Tehrânî, Wilâîat va Dîyânat, Instituto de Cultura Janeîe Jirad, Qom, segunda edición, 2001.
- Mahdî Hadavî Tehrânî, Bawarhâ wa Porsesh.ha, Instituto de Cultura Janeîe Jirad, Qom, primera edición, 1999.