“’Arsh” significa bóveda, algo que tiene cubierta, y el trono del gobierno y del rey han sido también llamados así, aludiendo al poder y al gobierno. Y “korsî” también significa trono. Estos dos términos fueron utilizados en el Corán, y en numerosos casos ‘arsh y en un caso korsî han sido atribuidos a Dios que esto mismo es el tema en debate.
Entre los sabios y exegetas existe diferencia de opinión respecto a cuál es el propósito del ‘arsh y el korsi de Dios, y en general los sabios se han dividido en dos grupos respecto a este asunto. Un grupo de los sabios del pasado que consideran este tema una innovación dicen: El “’arsh” y el “korsî” de Dios es algo que nosotros solamente conocemos sus nombres y estamos incapacitados para entender su verdad. Ante éstos, hay otro grupo de sabios que consideran permisible discutir respecto a las verdades religiosas, que este grupo sostiene cuatro opiniones:
a) Los sabios que consideran al ‘arsh y al korsî, como unión y una sola cosa, y basándose en la apariencia del vocablo se vieron inflexibles y dijeron: El “’arsh” y el “korsî ” existen y son creaciones completamente similares al trono que tiene soportes los cuales se sustentan en el Séptimo Cielo. Y Dios Todopoderoso al igual que un reye se encuentra sentado en su trono, desde donde administra los asuntos. Este grupo es conocido como antropomorfitas (mushabbihah).
b) Algunos consideran al “’arsh” y al “korsî” como una existencia y creación, pero en su aplicación tienen una opinión diferente a la anterior. Ellos basándose en la astronomía de Tolomeo al ‘arsh de Dios lo llamaron “la más elevada esfera” (Noveno Cielo) y al korsî de Dios lo consideraron la esfera donde aparentemente se encuentran los astros, y refiriéndose a la narración del Mensajero de Dios (s.a.w.) manifiestan que dijo: “Los Siete Cielos y las siete tierras no se encuentran junto al korsî a menos que similares a una argolla colocada en un extenso y vasto desierto”.
c). Muchos de los exegetas sostienen que el propósito del ’arsh” y del “korsî ” de Dios es una alusión y no existen. Pero respecto al propósito de esta alusión mantienen diferentes opiniones. Algunos refiriéndose a las narraciones que Hafs Ibn Ghîâz transmiten del Imâm As-Sâdiq (a.s.) ahí donde preguntó al Imâm (a.s.) respecto a la interpretación de la aleya: «Su Trono se extiende sobre los Cielos y la Tierra» dijo: “Se refiere a Su Sabiduría”. Dicen que se refiere a la sabiduría infinita de Dios. Y en otras ocasiones refiriéndose a la honorable aleya: «…y después se instaló en el Trono», y otras aleyas, lo consideraron bajo el significado de posesión y dominio de Dios. Y a veces bajo el significado de cada uno de los atributos de perfección y atributos de la Gloria de Dios.
d) Y la cuarta opinión que expusieron los sabios contemporáneos tales como el difunto ‘Alâmah Tabatabâî y otros, fue:
El ‘arsh y el kursî tienen una existencia verdadera, aunque de cada uno de estos términos se determinan dos significados alegóricos. Según esta opinión el ‘arsh y el korsî son en realidad un asunto único que si se quiere discutir éste en forma concisa o detallada mantiene dos rangos, mientras su diferencia es por el rango que ocupan, siendo estos dos parte de las realidades existenciales. Pero no como algunos supusieron que son tronos, y transportan a Dios sobre éstos. Sino que ‘arsh es el rango más elevado del mundo de la existencia que controla todos los sucesos y los nombres que son causa de la existencia de esos sucesos, y son el ordenamiento y la alineación de una serie de medios y causas que concluyen en este rango, y kursî se encuentra en un grado inferior. El rango Divino es el grado del que dependen todas las creaciones celestiales y terrenales. Numerosas narraciones comprueban también la veracidad de esta opinión.
1. El significado de ‘arsh
‘Arsh en la lingüística significa algo techado, bóveda.[1] Por esta causa a un parasol, tienda, casa de campo, cobertizo, choza, palacio, castillo, y a la construcción sobre un pozo lo llaman también ‘arsh.[2] Y a veces bajo el significado de tronos con largos soportes, siendo esta la razón por la que también han sido llamado así el trono del gobierno y el trono del rey[3], que es una alusión del poder y el gobierno.
‘Arsh en el Sagrado Corán
Este vocablo en el Sagrado Corán fue repetido 26 veces[4], que en la mayoría de éstas, su propósito fue el “’arsh de Dios”, y otras bajo el significado de cubierta o bóveda, mientras que sus muros habían caído sobre los techos.[5] O bajo el significado del trono monárquico «y subió a sus padres al trono»[6], y «¿Quién de vosotros me traerá su trono antes de que vengan a mí sumisos?»[7], o bajo el significado de construir y erguir.[8] Lo que aquí es tema de debate es el mismo ‘Arsh de Dios.
‘Arsh de Dios
Entre los exegetas e intérpretes existen diferentes opiniones respecto al propósito del ‘Arsh de Dios, y en forma general estas opiniones pueden ser divididas en dos grupos:
1.1 La mayoría de los sabios antepasados, sostenían que es una innovación el discutir respecto a las verdades religiosas y traspasar lo que en forma evidente dice el Sagrado Libro y las narraciones. Ellos sostenían: “el ‘Arsh de Dios es algo que los seres humanos sólo pueden conocer su nombre, y se encuentran imposibilitados de comprender su verdad”. Este tipo de aleyas eran consideran aleyas alegóricas (mutashâbih) y debían evitar discutir a su respecto. Mientras que la razón, así como el Sagrado Corán y la tradición, contrario a su creencia, estimulan a la gente a reflexionar en las aleyas coránicas y a esforzarse en el conocimiento de Dios y en la identificación de las aleyas, recordarlas y reflexionar en éstas, y a argumentar sobre pruebas intelectuales. ¿Cómo es posible que con toda esta estimulación en su inicio, hubiese Dios prohibido y negado su conocimiento (del ‘arsh y korsî)?[9]
1.2 Los sabios que consideran permisible discutir respecto a las verdades religiosas. En este asunto (el ‘Arsh de Dios) se dividen en cuatro grupos:
a) Aquellos que mostraron solidaridad ante el significado externo del término, y dijeron: “’Arsh tiene una existencia exterior y es una creación totalmente parecida a un trono que posee soportes, y estos soportes se encuentran apoyados sobre el Séptimo Cielo. Y Dios también al igual que los reyes se encuentra sentado sobre éste, y desde donde administra los asuntos del Universo.
b) Los sabios que consideran al ‘arsh, una existencia externa y una creación, pero en su aplicación lo comparan con el Noveno Cielo que contorna el mundo material y es limitador de sus partes, y ya que se encuentra vacio de planetas es llamado “atlas” (superficie hundida del Noveno Cielo).[10] Estos dos grupos de sabios consideran al korsî unido al ‘arsh y una sola cosa, y este grupo –(a) y (b)– es conocido como antropomorfitas (mushabbahah).
Ellos consideraron al ‘Arsh de Dios la bóveda celestial más elevada y a Su korsî la bóveda donde se encuentran las estrellas y se refieren en la astronomía de Tolomeo y refiriéndose a una narración del Mensajero de Dios (s.a.w.) manifiestan que dijo “Los Siete Cielos y las siete tierras no se encuentran junto al korsî a menos que similar a un argolla colocada en una extenso y vasto desierto”.[11]
c) La tercera opinión, contraria a las otras dos mencionadas, dice: el propósito del ’arsh” de Dios es una alusión y no existe. Pero respecto al propósito de esta alusión mantienen diferentes opiniones. Algunos interpretan al ‘arsh como la Sabiduría Infinita de Dios. Y para esto se basan en las narraciones que Hafs Ibn Ghîâz transmiten del Imâm As-Sâdiq (a.s.) ahí donde preguntó al Imâm (a.s.) respecto a la interpretación de la aleya: «Su Trono se extiende sobre los Cielos y la Tierra» dijo: “Se refiere a Su Sabiduría”.[12] Y en otras ocasiones refiriéndose a la honorable aleya: «…y después se instaló en el Trono»[13], y «El Clementísimo está sobre el Trono al ‘arsh ba»[14] consideraron jo el significado de posesión y dominio de Dios. Y a veces bajo el significado de cada uno de los atributos de perfección y atributos de la Gloria de Dios. Ya que cada uno de estos atributos expresan la Grandeza de la Jerarquía de Dios, Glorificado sea. Tal y como el trono de los reyes muestra su grandes.
d) Esta opinión desde una perspectiva concuerda con la primera y segunda opinión que dice: “El ’arsh posee una existencia verdadera y externa (contraria a la tercera opinión) y por una parte mantiene una opinión unánime con la tercera opinión, y considera al propósito de ‘arsh con un significado alegórico (contrario a la primer y segunda opinión). Y esta es la opinión de algunos sabios contemporáneos, tales como la opinión del gran sabio Tabâtabâî (descanse en paz) que según su opinión el ‘arsh es el rango más elevado del mundo de la existencia que controla todos los sucesos y los nombres que son causa de la existencia de esos sucesos, y son el ordenamiento y la alineación de una serie de medios y causas que concluyen en este rango. El gran sabio Tabâtabâî (descanse en paz) dijo: “La aleya «…y después se instaló en el Trono»[15], al mismo tiempo que es un ejemplo que hace imaginar el señorío de la administración de Dios en Su Reino, interviene en que existe también una verdad, y ésta es el Rango en la que el control de todos los asuntos se encuentran reunidos y congregados en éste. Y aleyas tales como: «¡Él es el Señor del Trono inmenso!»[16] y «Los que llevan el Trono y los que están a su alrededor… »[17] y otras, indican este significado.[18]
2. El significado de korsî
Korsî significa silla o trono, y se acostumbra a usarlo generalmente como algo sobre lo que se sienta.[19] Este vocablo fue utilizado en el Sagrado Corán dos veces bajo el significado de “trono”. Con la única diferencia de que en una fue utilizado teniendo en mente un ejemplo externo acostumbrado (trono de Salomón): «Y pusimos a prueba a Salomón y colocamos un cuerpo sin vida en su trono. Entonces, se volvió hacia su Señor contrito.…»[20] Y en la otra que se refiere al Trono de Dios, y tiene un significado alusivo de una verdad existente.[21]
El Korsî de Dios
¿Cuál es el korsîî y Trono de Dios que circunda los cielos y la tierra?
Esas mismas opiniones mencionadas para el ’arsh, son expuestas también para el korsî con algunas diferencias, que todas estas pueden ser mencionadas en una forma:
1 La mayoría de los sabios antepasados opinan que el korsî de Dios es algo que la humanidad sólo conoce su nombre y se encuentra imposibilitada de entender su verdad, y debatir este tema es una innovación.
2. La opinión de los sabios que argumentan:
a). Las opiniones de los mushabbahah, es que el korsî y el ‘arsh son uno solo, y este es el Trono del Reino Divino que se encentra en el Séptimo Cielo y desde ahí administra el Universo.
b) La opinión de un grupo que con referencia a la astronomía de Tolomeo sostiene que el korsî es el cielo donde se encuentran las estrellas, y el ‘arsh es el cielo más elevado.
c) Las opiniones de numerosos exegetas que sostienen que korsî no tiene una existencia verdadera, sino que es una alusión. Esta alusión es de la Sabiduría de Dios, o del Poder y el Dominio de Dios.
d) La opinión de eruditos contemporáneos tales como el gran sabio Tabâtabâî que es una teoría correcta. Según esta opinión, korsî además de ser una alusión, tiene una existencia verdadera y ocupa uno de los rangos de la existencia y el propósito de éste es el Rango Divino que todas las creaciones celestiales y terrenales dependen de éste. Entonces korsî es un rango de los rangos de la Sabiduría de Dios que todo el Universo depende de éste, y todo se encuentra protegido y escrito en éste. Por lo tanto el ‘arsh y el korsî en realidad son un asunto único, que según lo general y detallado tiene dos rangos mientras su diferencia es por el rango que ocupan, siendo estos dos parte de las realidades existenciales. Pero no como algunos supusieron que son tronos, y transportan a Dios sobre éstos.[22] Las narraciones existentes de los Inmaculados Imâmes (a.s.) a este respecto son también un documento seguro para la veracidad de esta opinión y a continuación indicamos algunas de éstas.
El Imâm ‘Alî (a.s.) en respuesta a uno de los dirigentes de los cristianos dice: “Los ángeles transportan el Trono de Dios, y el ‘Arsh de Dios no es un trono como el que tu imaginas, sino que es algo limitado y creado y dirigido por la administración y planeación de Dios, y Dios es Su dueño, no el que se siente sobre éste”.[23] Otra narración también transmitida del Imâm ‘Alî (a.s.) dice que el propósito de korsî es la Sabiduría Divina que circunda todos los cielos y la tierra, y todo aquello que se encuentra bajo la tierra.[24] Hanân Ibn Sadîr relató que preguntó al Imâm As-Sâdiq (a.s.) el significado de ‘arsh y korsî, él respondió: “’Arsh posee numerosos y diversos atributos; en cualquier lugar del Sagrado Corán que por cualquier ocasión fue mencionado el nombre de ‘arsh es mencionado el atributo respecto a ese mismo asunto”.[25], que ‘arsh en esta narración es bajo el significado de Reino, Deseo y Sabiduría, y ‘arsh y korsî son nombrados como dos cosas unidas, que el conocimiento del ‘arsh es más secreto que el de korsî.
[1]– Râgib Mufradat, Vocablo 'Arsh.
[2]– Al-Munÿad, traduc. Muhammad Bandar Raîgî, t.2, p.1100.
[3]– Qurshî Saîied ‘Alî Akbar, Enciclopedia del Corán, t.4, p.316.
[4]– Sagrado Corán (40:7 y 15); (69:17); (16:23, 26, 42, 41, 38); (7:54); (9:129); (10:3);
12:100); (13:2); (17:42); (20:5); (21:22); (23:86 y 116); (25:59); (32:4); (39:75); (43:82);
57:4); (81:20); (85:15); (11:7).
[5]– Sagrado Corán 2:259.
[6]– Sagrado Corán 12:100.
[7]– Sagrado Corán 27:38.
[8]– Sagrado Corán 7:137.
[9]– Tabâtabâî Saîîed Muhammad Husâîn, Exegesis Al-Mizân. t.15, p.212.
[10]– Râgib Mufradat, Vocablo 'Arsh; Ídem, p.213.
[11]– Según lo transmitido por Râgib Mufradat, Vocablo 'Arsh.
[12]– Bihâr Al-Anwâr, t.58, p.28, hadiz 46 y 47.
[13]– Sagrado Corán 7:54.
[14]– Sagrado Corán 20:5.
[15]– Sagrado Corán 7:54.
[16]– Sagrado Corán 9:129.
[17]– Sagrado Corán 40:7.
[18]– Al Mizân, t.15, p.216.
[19]– Râgib Mufradat, Vocablo Korsî; Qurshî Saîied ‘Alî Akbar, Enciclopedia del Corán, t.4, p.316.
[20]– Sagrado Corán 38:34:
[21]– Sagrado Corán 2:255.
[22]– Toda esta información fue extraída de las siguientes obras: Al-Mizân, t.4 p.230 en adelante, t.15 p.212 en adelante, t.27 p.187 en adelante; Exegesis Nemunah, t.2, p.301 en adelante; t.6, p.204; t.9, p.25; t.20, p.53; t.24, p.458; t.26, pp.193 y 348.
[23]– Shaîj Sadûq, Al-Tauhîd, p.316.
[24]– Kulaînî, Al-Kâfî, t. 1, p. 130.
[25]– Al-Tauhîd, p.316, cap. al-‘arsh wa safâtah, p.322.