Para hacer más productivo este viaje espiritual se recomienda realizar los actos que a continuación mencionamos:
1. Deberá purificar su intención para Dios y no exista otro motivo fuera del Divino.
2. Deberá arrepentirse de sus pecados.
3. Deberá pagar sus deudas en caso de que deba algo a alguien.
4. Deberá pagar sus obligaciones monetarias, tales como: el quinto y otros.
5. Deberá evitar los asuntos que ocupen su mente y sean un obstáculo para atender los asuntos espirituales.
De ahí que el Haÿÿ o la ‘Umrah son uno de los actos más importantes y el ser humano en estos viajes espirítales quiere obtener muchas ganancias, es necesario que se prepare antes de iniciarlo, y creé situaciones especiales en sí mismo que a continuación se señalan algunas de éstas:
Primero: purifique su intención para Dios, en tal forma que no esconda en su corazón ningún motivo de los motivos del mundo, tales como: hipocresía, evitar los reproches de la gente por no haber participado en el Haÿÿ, no sea con la intención de comerciar ni otros. Puesto que todos estos vacían el acto del Haÿÿ del acercamiento y purificación para Dios volviéndose un obstáculo para llegar a la recompensa prometida.
Segundo: Deberá arrepentirse sinceramente por los pecados que realizó; es decir arrepentirse por haberlos realizado y tomar la seria decisión de que nunca más los realizará y compensará el pasado; y en cualquier momento pedir a Dios perdón. Los derechos monetarios y materiales de otros, de los que se posesionó injustamente o los destruyó deberá regresarlo a sus dueños (ese mismo objeto o su equivalente). Respecto a los derechos espirituales e inmateriales de la gente, tales como: difamar, calumniar, profanar… pida el perdón de la persona. Y si provocó algún daño en estos, deberá compensarlo de alguna manera; por ejemplo hablar de las bondades y a favor de esas personas entre la gente, y pedir a Dios perdón por ellas. Respecto a los derechos y las obligaciones Divinas que pueden compensarse a través de una expiación o reparación debe tener la decisión de compensarlo.
Para obtener información respecto a la forma de terminar con los efectos destructivos de los pecados sobre el alma y el espíritu puede recurrir a los libros de temas morales, tales como: Mi’râÿ Al-Sa’âdah, del difunto Narâqî, y otros parecidos.
Tercero: Si hasta este momento no pagó el quinto de sus bienes y no tenía una fecha fija para sus pagos, determine una fecha y páguelo.
Cuarto: Después de entrar en la tierra de la revelación y antes de realizar los ritos, procure evitar los asuntos que ocupen su mente y sean un obstáculo para atender los asuntos espirituales. Por ejemplo: no ocupe mucho tiempo en los bazares comprando y paseando.
Quinto: Las provisiones y los gastos para el viaje deben ser pagados con dinero permitido (halâl) y sean generosos en las compras evitando la avidez.
Sexto: Con sus amigos y compañeros de viaje sea amable, sonriente, hable dulcemente con ellos y sea humilde. Evite el mal humor, palabras inútiles y grotescas; y no diga palabras que carezcan de la satisfacción de Dios, no pelee ni enemisten con nadie.
Séptimo: No se confíe ni apoye en su poder y fuerza, sino que sólo resígnense en Dios y pida sólo ayuda a Él para que pueda regresar a su país acompañado de una ‘Umrah o un Haÿÿ aceptable, y de un trote admisible.[1]