Satanás tiene descendientes que lo ayudan y aproximadamente todos sus descendientes siguen el mismo sendero seguido por él, y son maldecidos y rechazados al igual que él, a excepción de un pequeño grupo, tales como el demonio creado junto al Profeta (s.a.w.) que este generoso (s.a.w.) lo convirtió en musulmán.
Satanás al igual que los humanos tiene también hijos. Este asunto fue mencionado tanto en el Sagrado Corán como en las narraciones de los Inmaculados Imâmes (a.s.). El Sagrado Corán dice: “¿Les tomaréis, a él (Iblîs) y a sus descendientes, como amigos, en lugar de tomarme a Mí, siendo así que son vuestros enemigos?”[1]
‘Alâmah Maÿlisî en la obra Al-Samâ’ wa Al-‘Alam, de la obra Bihâr Al-Anwâr, dice que existe una narración que Dios dijo al Demonio: “No daré al hombre un hijo, a menos que te de a ti uno similar. Y para cada humano creado es creado un demonio”.[2]
Los hijos de Satanás, al igual que él mismo, fueron creados para descarriar a la generación humana, y siguen el sendero que él sigue. Entonces seguramente están incluidos en las maldiciones a Satanás. Claro mientras sigan el sendero de Satanás, que casi todos lo sigen, a excepción de un mínimo de los descendientes de Satanás que se hayan convertido en musulmanes.
‘Alâmah Maÿlisî en esa misma obra dice: “Preguntaron al Profeta (s.a.w.): ¿Acaso a vos os acompaña también un demonio? Dijo: ¡Si!, pero Dios me ayudó y pude convertirlo en musulmán”.[3]
Para concluir consideramos necesario mencionar unos puntos beneficiosos:
1. De las aleyas coránicas se deduce que la autoridad sobre su descendencia[4] y su hueste (los suyos)[5] que menciona el Corán es parcial. Por ejemplo unos de ellos tienen señorío y dominio sobre algunos hombres, pero sobre otros no, o lo tienen en algunos actos mientras en otros no. O el que definitivamente no tienen un señorío verdadero, sino que su señorío y autoridad se encuentran dentro de los límites del administrador y ayudante del Demonio principal (Iblîs), y esto es el origen de todos los malos actos que los humanos realizan.[6]
2. El demonio principal (Iblîs) pertenece a los genios[7] y el que el Corán en una parte menciona la descendencia del Demonio[8], y en otra parte también les atribuye la muerte[9] puede deducirse que entre los genios existe también la generación; puesto que lo prometido y habitual a cada criatura que tiene descendencia y muere, es que también genere. Lo que queda por responder es que ¿acaso la generación de los genios se realiza al igual que la de los humanos y demás criaturas, a través del acto sexual? De las aleyas coránicas no puede deducirse la respuesta a esta pregunta.[10]
[1]– Corán 18:50.
[2]– Al-Samâ’ wa Al-‘Alam (traducc.persa), p.243.
[3]– Ídem, p.254.
[4]– Corán 18:50.
[5]– Corán 7:27.
[6]– Exegesis Al-Mîzân, (traducc.persa), t.12, p.63.
[7]– Corán 18:50 “Se prosternaron, excepto Iblîs, que era uno de los genios”.
[8]– Corán 18:50.
[9]– Corán 46:18 "…en ésos será en quienes se cumpla la sentencia aplicada a las comunidades precedentes de genios y de mortales”.
[10]– Exegesis Al-Mîzân, (traducc.persa), t.12, p.226.