Abû ’Abdul.lah Muhammad Ibn Ismâ’îl Ibn Ibrâhîrm Ibn Mugaîarat Ibn Bardzîah, Ÿa’fî Al-Bujari, es uno de los más famosos narradores de hadîz sunita.
Bujari nació el año 194 (después de la Hégira Lunar/810-870 d.C.) en un pueblo de Bujara llamado “Kartank” y perdió a su padre siendo aun un niño.
El gozaba de una muy buena memoria. Desde niño se esforzó por memorizar y recopilar narraciones.
Después de que su maestro Muhammad ibn Yahîah Dhuhalî sintió envidia lo tachó de renegado y fue expulsado de la sociedad. Así fue como se vio obligado a abandonar Nishapur dirigiéndose hacia Bujura donde fue también causa de enojo del gobierno de esa ciudad. Bujari decidió dirigirse hacia Samarkand. Estando en camino hacia esa ciudad, y cerca de su pueblo natal se dirigió hacia éste donde después de varios días falleció. Transmitieron que Bujari escribió veinticinco obras que la más importante entre éstas es Al-Sahîh (El Genuino) de Bujari.
Bujari a pesar de que fue contemporáneo de dos de los Inmaculasoa Imâmes shi’ítas (el Imâm Hâdî y Imâm Askarî a.s.) pero por desgracia no transmitió ninguna narración de ninguno de estos dos Inmaculados y tan sólo transmitió 29 narraciones del Imâm ‘Alî (a.s.) y otras pocas del Imâm Hasan Muÿtaba (a.s.) y del Imâm Bâqir (a.s.).
A pesar de que muchos de la Escuela Sunita lo consideran veraz y su obra Al-Sahîh después del Corán la consideran el libro más elevado, pero algunos de los granes eruditos de la Escuela Sunita han hecho fuertes críticas a sus narraciones. Así también los sabios y narradores shi’ítas han criticado su obra Al-Sahîh.
Abû ’Abdul.lah Muhammad Ibn Ismâ’îl Ibn Ibrâhîrm Ibn Mugaîarat Ibn Bardzîah, Ÿa’fî Al-Bujari, fue uno de los más famosos narradores de hadîz sunita. Su relación con “Ÿa’fî” es a través de su bisabuelo Mugaîarah que fue uno de los jefes de “Iamân Ÿa’fî” gobernador de Bujara, a través del cual se volvió musulmán.
El padre de Mugaîarah, Bardzîah (campesino) fue un zoroástrico y murió siendo de esa religión. Por lo tanto las palabras de Iâqût Hamawî que dijo que Bardzîah se hizo musulmán por medio del gobernador de Bujara es un error.
Bujuri nació el 13 de Shawâl del 194 (d.H.L./810-870 d.C.) en un pueblo de Bujara llamado “Kartank” y perdió a su padre siendo aun un niño. Su madre se encargó de su educación. Safdî y Jatîb Bagdâdî narraron que él perdió la vista siendo un niño, pero la recuperó a través de las súplicas de su madre.
Según lo dicho por Jatîb Bagdâdî, Bujari gozaba de una muy buena memoria. Siendo aun niño en Bujara comenzó a estudiar y desde los diez años memorizaba y recopilaba narraciones. Contaba con once años cuando corrigió la equivocación de su maestro Dhuhalî respecto a un sanad o documento fiable que respaldaba una narración, lo cual provocó su asombro. Según lo registrado en las fuentes de la Escuela Sunita, las narraciones que sus compañeros habían registrado las corregían según lo que él recitaba de memoria.
A los dieciséis años memorizó las obras de Ibn Mubârak (fallecido en 182 d.H.L.) y Kab’ Ibn Ÿarrâh (f.197 d.H.L.), y ese mismo año, acompañado por su madre fue a la peregrinación o Haÿÿ, y se quedó en la Meca para memorizar narraciones.
A los dieciocho años en la Luminosa Medina (junto a la tumba del gran Profeta s.a.w.) escribió el libro “Qadâîat Al-Sahâbah wa Al-Tâbi’în wa Aqâwîlihum”. Se relata que, Bujari hizo largos viajes en busca de narraciones.
En Nishapur durante mucho tiempo organizó reuniones de hadîz, en las cuales participaba una gran multitud. Aparentemente este mismo asunto provocó la envidia de Muhammad ibn Yahîah Dhuhalî (uno de los grandes transmisores de narraciones y maestro de Bujari), estimulando la enemistad hacia Bujari.
Dhuhalî y la mayoría de los teólogos acordaban en que el Corán era eterno, y a sus opositores los consideraban apóstatas, pero Bujari aceptaba que el Corán había sido creado, por ello fue acusado de haberse desviado de la religión y prohibieron a la gente participar en sus reuniones. Todos sus estudiantes, fuera de Muslîm y Ahmad Ibn Muslimah, lo abandonaron y sin otra alternativa viajó de Nishapur hacia Bujara. Permaneció un tiempo en Bujara donde organizó reuniones de narraciones.
Jatîb Bagdâdî relata que Jâlid Ibn Ahmad Dhuhalî, gobernador de la ciudad, lo invitó a su palacio para que explicara algunos hadices, pero Bujari lo rechazó y dijo: “Yo no humillo mi sabiduría ni la llevo a la puerta de las casas de la gente, si el gobernador necesita algo de mi conocimiento deberá presentarse en la mezquita o en mi casa”. Este mismo asunto provocó que el sistema gubernativo se decepcionara de él, siendo finalmente desterrado.
Los ciudadanos de Samarkand lo invitaron a su ciudad a través de una carta. Bujari acepto la invitación y se dirigió hacia esa ciudad. Cuando llegó a su lugar de nacimiento (Kartank) a 12 kilómetros de Samarkand fue invitado a casa de sus parientes donde falleció la noche del jueves día del Id Fitr del año 256 d.H.L., y fue enterrado en ese mismo lugar.
Los seguidores de la Escuela Sunita han hablado mucho respecto a la dignidad de Bujari al grado que algunos pretendieron que en la ciencia del hadîz no hay nadie más sabio que Bujarî. “Muslim” dijo: “Yo atestiguo que no existe en el mundo nadie que lo iguale”.
Bujari transmitió muy pocas narraciones de los Imâmes shi’ítas (a.s.) con o sin intermediario. En su obra Al-Sahîh tan sólo registró 29 narraciones del Imâm ‘Alî (a.s.) y otras pocas del Imâm Hasan Muÿtaba y del Imâm Bâqir (a.s.).
Según los investigadores no puede considerarse a Bujuri como seguidor de una de las cuatro Escuelas Sunitas ni de otras de las conocidas Escuelas. En realidad él tenía una ideología jurídica especial y deducía sus propias normas islámicas. Aunque algunos seguidores de otras Escuelas han tratado de presentarlo como seguidor de su Escuela, tal y como “Subkî” lo mencionó en su obra como uno de los sabios Shafi’i y “Qâdî Ibn Abî Îa’lâ” como un sabio de los Hanbalí.
Las obras de Bujari:
25 libros fueron nombrados como escritos por Bujari, que los más famosos entre estos son:
1. La Historia de Kabîr, las condiciones de cuarenta mil transmisores de hadîz.
2. La Hisotria de Sagîr.
3. Al-Du’afâ’ Al-Sagîr.
4. El libro de Al-Keni.
5. El libro de Jalq Af’âl Al-‘Ibâd (para negar la secta de Ÿahmîîah).
6. Al-Adab Al-Mufrad fi Al-Hadîz.
7. Qadâîat Al-Sahâbah wa Al-Tâbi’în wa Aqâwîlihum.
8. Exegesis de Bujari
9. Al-Ÿâma’ Al-Sahîh (Al-Sahîh Bujari)
Al-Sahîh (El Genuino) Bujari:
Este libro ante los sunitas cuenta con gran importancia y crédito especial. Según las pretensión de algunos toda la comunidad islámica coincide en este asunto que, el libro más correcto después del Generoso Corán es Al-Sahîh Bujari, siguiéndole Al-Sahîh de Muslim. Pero algunos de los grandes sabios sunitas han criticado fuertemente este libro. Uno de estos “Hâfidz Dâr Qutnî” realizó numerosas crítica a Al-Sahîh de Bujari, que la mayoría pertenecen a las autoridades de los sanad de Bujari. Como por ejemplo:
1. Las narraciones que fueron transmitidas con dos sanad o más, y un sanad contiene más narradores que el otro, o en lugar de algunos narradores fueron mencionadas otras personas.
2. Transmitió narraciones de algunos narradores han sido considerados sarcásticos.
3. Explicó la singularidad de algunos narradores criticados (es decir las narraciones que fuera de estos narradores no fueron transmitidas por ningún otro).
Al-Bujuri también fue criticado por la escuela shi’íta, que algunas de estas críticas corresponden a:
1. No haber relatado el hadîz por medio de uno de los Imâmes shi’ítas o por uno de sus hijos, a pesar de que vivió por lo menos en la época de dos Inmaculados Imâmes (a.s.) (el Imâm Hâdî y el Imâm Askarî a.s.), transmitiendo sólo un número limitado de hadices del Imâm ‘Alî (a.s.), del Imâm Hasan Muÿtabâ (a.s.) y del Imâm Muhammad Bâqir (a.s.). Ante esto narraciones de los jariyíes y los anti-shi’ítas tales como Akramah, ‘Umar Ibn Jatân y ‘Urwah (que inclusive muchos de los narradores de la Escuela Sunita los rechazaron) están registrados como documentos de Al-Bujuri. Los Imâmes shi’ítas no eran gente desconocida y sus alumnos, en especial los alumnos del Imâm Bâqir (a.s.) y del Imâm As-Sâdiq (a.s.) en el Hiÿaz (Península Arábiga) y en Irak eran demasiados, pero Bujurí sólo mencionó el nombre de 20 autoridades shi’itas.
2. El no haber transmitido narraciones respecto a Ahl-Bayt (a.s.), a pesar de que las narraciones transmitidas por los narradores de la Escuela Sunita y Shi’íta del gran Profeta (s.a.w.) respecto a Ahl-Bayt (a.s.) existen registradas en gran número en los otros libros de narraciones de la Escuela Sunita.
3. La existencia de narradores desconocidos y falsificados en los sanad o documentos fiables de las narraciones de Bujari y la aceptación de hadîces falsificados.
4. Un gran número de narraciones fueron fragmentadas o repetidas.
5. Falta de determinación en la transmisión de las palabras de los hadîz y en la explicación de su significado según su opinión, que este acto provoca la intervención de lo que él entendía y de su propio deducción de las normas islámicas de las narraciones.[1]
[1]– Es digno de mencionar que todos estos asuntos fueron extraídos de la Enciclopedia del Mundo Islámico (bajo la dirección del Dr.‘Gulâm ‘Alî Hadâd ‘Âdil), t.2, vocablo Bujari. Para más información recurrir a esta misma fuente.