Las gelatinas comestibles son diferentes, y la permisibilidad o prohibición de éstas no depende de su marca o nombre, sino que de la permisibilidad o prohibición de la materia prima con la que fueron elaboradas. Si al elaborar la gelatina fue utilizada sólo materia mineral y vegetal, una gelatina así es pura y permitida, y comerla no tiene ningún inconveniente a menos que estemos seguros de su impureza. Pero si en su elaboración fueron utilizadas partes del cuerpo de los animales, en caso de que ese animal fue de carne permitida y degollado según la ley islámica, esa gelatina es permitida, sea del país o importada, y bajo cualquier nombre o marca es permitida (halâl).

Si fue elaborada con partes del cuerpo de un animal prohibido, o de un animal de carne permitida pero no haya sido degollado según la ley islámica (por ejemplo si quien lo degolló fue un no-musulmán) si en el momento de transformarse en gelatina ocurrió una transformación en su esencia, será permitida, de lo contrario será prohibida aunque la medida que se quiera utilizar sea mínima. Así también la gelatina que se elabora de las partes prohibidas de los animales (aunque hayan sido degollados islámicamente) es prohibida y no es permitido comerlas.

Pero si se compra gelatina en el mercado de los no-musulmanes (países no-musulmanes) y se duda en su pureza o en si es prohibido comerla, no se encuentra fuera de las siguientes formas:

1. Sabemos que fue elaborada de vegetales, pero dudamos en su pureza o impureza; en este caso la consideramos pura.[1]

2. Ignoramos si fue elaborada de vegetales o partes del animal, en este caso la consideramos permitida.

3. Sabemos que fue elaborada de partes de animal, pero dudamos en su pureza (es decir, si el animal fue degollado en forma islámica o no), en este caso si al convertirse en gelatina ocurrió una transformación en su esencia será permitida de lo contrario tendrá un dictamen de carroña, será impura y prohibida. Es decir, la carne puede utilizarse en caso de que su degollamiento se haya comprobado o cuando se transforme en gelatina y esa transformación sea en esencia, de lo contrario es prohibido.[2]

En este campo el asunto puede aclararse al poner atención en dos dictámenes:

Pregunta: ¿Acaso si la galantina es manufacturada de los huesos del cerdo y es prohibida?

Respuesta del Aîatul.lah Jumeneî:

Si se tiene la certeza de que fue elaborada con partes del cuerpo del cerdo, comerla y usarla es prohibido. La gelatina también es elaborada de partes permitidas de animales por lo tanto aquello que se compra y vende en los mercados musulmanes mientras no se tenga la certeza de su prohibición y de su impurificación, es pura y permitida.[3]

Pregunta: De un viaje que hicimos al extranjero trajimos una gran cantidad de pastillas de goma, que ignoramos si fueron elaboradas con gelatina de cerdo o no, ahora ¿qué dictamen tiene comerlas?

Respuesta del Aîatul.lah Sîstânî:

Mientras no se compruebe que fueron elaboradas con gelatina animal, no tiene inconveniente.[4]