Shukr (agradecimiento) en la lingüística significa imaginar la bendición en la mente y mostrarla en la palabra y en la conducta. En la obligación de agradecer las bendiciones Divinas es necesario considerar varios puntos:
1. La necesidad del agradecimiento al Benefactor es un asunto inherente e interno, que cada ser humano recurriendo a su intelecto e innato entiende que deberá agradecer a cualquier persona que le haya ayudado u otorgado una bendición, de lo contrario se verá reprendido por parte de su propio intelecto. Considerando esta misma mentalidad cuando el ser humano se percata que un poder incomparable le otorgó una serie de bendiciones materiales y espirituales innumerables, considera necesario conocer a este poder interminable y agradecerle. Por lo tanto la obligación de agradecer las bendiciones antes de que sea una obligación legal religiosa es una obligación de la razón.
2. Aunque Dios no necesita del agradecimiento de sus siervos, pero los invita a agradecer por los beneficios y el provecho de sus siervos, y por los resultados materiales, espirituales, del mundo y de la otra Vida que el rango y jerarquía del ser humano llevan consigo. En el Generoso Corán después de la buena nueva del incremento de las bendiciones para los agradecidos, considera a la ingratitud ante las bendiciones la causa del castigo Divino.
3. El agradecimiento es la raíz de todas las felicidades y la gran fuente de las recompensas Divinas para el ser humano, que día a día acerca al hombre a Dios y fortalece más la unión del amor y amistad del siervo con su Creador. En esta forma a pesar de que Dios no necesita de nada ni de nadie, por sabiduría y favor se hizo para los siervos obligatorio y necesario agradecer.
4. Sin duda nadie tiene poder para agradecer las bendiciones de Dios, y el mejor agradecimiento del ser humano es mostrar debilidad ante el agradecimiento de las bendiciones de Él y pedir perdón ante Dios.
Agradecimiento en la lingüística significa imaginar la bendición en la mente y mostrarla en la palabra y en la conducta.[1] En respuesta a esta pregunta que ¿por qué es obligatorio agradecer las bendiciones? Es necesario considerar varios puntos:
1. La necesidad del agradecimiento al Benefactor es un asunto inherente e interno. El ser humano recurriendo a su intelecto e innato entiende esta realidad que no debe mostrarse indiferente ante cualquier persona que le haya otorgado una bendición o ayudado (aunque esa ayuda y bendición sean insignificantes), y en alguna forma deberá agradecerle, de lo contrario se verá reprendido por su propio intelecto. Los sabios reprochan el desagradecimiento mientras que al desagradecido lo consideran más ínfimo que los animales, porque esta naturaleza de ser agradecido en muchos de los animales puede observarse perfectamente. Considerando lo que dicta el intelecto que cuando el ser humano se percata del poder incomparable que tienen las inversiones existenciales, y de la serie de grandes, valiosas e innumerables bendiciones materiales y espirituales que le otorgan, considera necesario para sí mismo no mostrarse indiferente ante ese Benefactor y agradecer Sus favores hasta donde le sea posible, mostrándose humilde ante Su generosidad y grandeza, para demostrar su agradecimiento. Tener una mentalidad así que en forma natural existe en todos los seres humanos, hace necesario que todos se esfuercen en el sendero para conocer al Benefactor, puesto que después de un grado de conocimiento es que se hace posible el agradecimiento.[2]
2. El conocimiento de la filosofía del agradecimiento nos guía hacia la necesidad de agradecer las bendiciones Divinas:
Es posible que las personas ante los favores que otorgan a los demás esperan que se los agradezcan, pero sin duda Dios, que no necesita de nada ni nadie y en caso de que todos los humanos se muestren ingratos hacia Él no Le da importancia, no tiene la necesidad del agradecimiento de Sus siervos. Pero a pesar de que Dios no necesita de nada ni nadie, por sabiduría y favor hizo obligatorio y necesario para Sus siervos el agradecimiento. En el Generoso Corán después de la buena nueva a los agradecidos, se muestra desatento con los desagradecidos y Dijo: “Quien agradece, agradece en beneficio propio. Y quien no agradece, (sepa que) en verdad, Dios no necesita de Sus criaturas, es rico en Sí mismo, digno de ser alabado”.[3] Y aún más que el desagradecimiento provoca un gran castigo y Dijo: “…si no creéis (sois desagradecidos)... En verdad, Mi castigo es duro”.[4]
Aunque Dios es más generoso como para privar a los desagradecidos, pero la ingratitud de las bendiciones por sí misma provoca algunas discordancias y privaciones tales como: inconstancia y destrucción de los beneficios, terminar con las bondades, los beneficios y con el espíritu de generosidad y devoción en la sociedad. Agradecer al Benefactor le otorga resultados muy elevados en el rango y en la jerarquía del ser humano.
Por lo tanto el resultado de toda esta insistencia en los asuntos del agradecimiento retorna al propio ser humano, y si ponemos un poco de atención en su filosofía, se evidencia también su obligación:
Primero: el individuo o la comunidad que agradece las bendiciones de Dios, sea este agradecimiento de corazón, de palabra o de acto, muestra que merece la bendición. Así también los actos de Dios Sublime en todas partes son por Su Sabiduría, y sin razón no quita una bendición de nadie ni tampoco se la otorga. En las aleyas y narraciones islámicas ha sido considerado al “agradecimiento” como la causa de la continuación e incremento de las bendiciones. En una narración el Imâm ‘Alî (a.s.) dijo: “El fruto del agradecimiento es el incremento de las bendiciones”.[5]
Segundo: cuando se desarrolla en el ser humano el espíritu del agradecimiento, llega del agradecimiento a Dios al agradecimiento de Sus criaturas, y dar gracias por los servicios y esfuerzos de las criaturas, provoca el florecimiento de las capacidades creativas y facultades existenciales de las personas. En conclusión, la sociedad y los dueños de las bendiciones, encuentran un motivo doble para realizar actos buenos y bondades.
Tercero: el agradecimiento al Creador, abre el sendero hacia el conocimiento de Él, y fortalece la unión del ser humano con su Creador. El agradecimiento además de tener como resultado el conocimiento del Otorgador de las bendiciones, tendrá también el conocimiento de las bendiciones. Este mismo conocimiento de las bendiciones día a día fortalece la unión de los siervos con Dios e incrementa en los corazones las llamas de su amor.
3. Sin duda nadie tiene poder para agradecer todas las bendiciones de Dios, puesto que ese logro de agradecimiento, pensamiento, razón, lengua, mano, pie y otros que el ser humano a través de estos realiza el agradecimiento de corazón, de palabra y de acto, todos son de las bendiciones de Dios, y este logro cuando es utilizado en el sendero del agradecimiento hay otras bendiciones que por sí mismas necesitan de otro agradecimiento. Por ello al igual que ha sido indicado en las narraciones islámicas, el mejor agradecimiento de los seres humanos es mostrar debilidad ante las bendiciones de Él y pedir perdón ante Dios. De lo contrario nadie puede realizar el agradecimiento que Dios merece.[6]
Conclusión: agradecer no sólo es un asunto interno e innato sino que es la raíz de todas las felicidades y la gran fuente de las bendiciones Divinas para el ser humano que día a día aproxima más y más al ser humano a Dios fortaleciendo la unión de amor y amistad de los siervos con Él. Esto es un factor para la piedad y abstinencia, así como un sendero hacia la salvación, felicidad y luminosidad para la sabiduría de los seres humanos ante el servicio a la Esencia de Dios. En esta forma a pesar de que Dios no necesita de nada ni nadie, por sabiduría y favor se hizo obligatorio y necesario para los siervos agradecer.
[1]– Mufradât Râgib, t.265, vocablo “shukr”.
[2]– Karîmi Ÿa’far y Furqânî Qudratul.lah, El Monoteísmo desde la perspectiva de la razón y las narraciones, cap. La necesidad de conocer a Dios (con algunos cambios).
[3]– Luqmān 31:12. –«وَ مَنْ یَشْکُرْ فَاِنَّما یَشْکُرُ لِنَفْسِهِ وَ مَنْ کَفَرَ فَاِنَّ اللّهَ غَنِىُّ حَمیدٌ».
[4]– Ibrāhīm 14:7 –«لَئِنْ شَکَرْتُمْ لَأَزیدَنَّکُمْ وَ لَئِنْ کَفَرْتُمْ إِنَّ عَذابی لَشَدیدٌد».
[5]– Gurar Al-Hikam, (explicación al persa), t.3, p.328, –“ثمَرَةُ الشُّکْرِ زِیادَةُ النِّعَمِ”.
[6]– Makârim Shîrâzî Nâsir, La moral en el Corán, t.3, pp.80-81.