Milagro significa un acto extraordinario que por una parte está cerca de un desafío, y por la otra concuerda con una pretensión realizada por parte del dueño del milagro. Un evento extraordinario, significa evento que ocurre contrario al acto conocido por las leyes naturales.
El que el milagro es un evento extraordinario no es bajo el significado de carecer de un causa, ni de negar la ley de la causalidad, y el milagro, al igual que los asuntos normales tiene medios naturales pero esos medios son imposible de sentir para toda la gente y carecen de información a su respecto. Tahadi o desafío significa que el Profeta dueño del milagro pida, a las personas que no creen en su milagro y no consideran cierta su invitación, que presenten algo similar en caso de que puedan.
El milagro se origina de los Profetas y se realiza con el permiso de Dios. Esto es, se respalda en el poder infinito e ilimitado Divino, por ello siempre sale victorioso. El milagro no tiene necesidad de enseñanza ni de práctica, y desde este punto de vista no necesita de ninguna condición especial. Los milagros de los Profetas no fueron para recrearse ni otros, sino que se realizaban con el propósito de guiar y orientar al ser humano, y es por ello que el milagro se distingue del prodigio, al igual que la aceptación de las súplicas y otros, se distinguen de los hechizos y embrujamientos y otros.
En los prodigios, no existe el desafío, la guía de la creación ni tampoco la pretensión de ser Profeta. El hechizo y el embrujo, y los actos que realizan los ascetas hindúes carecen de una fuente natural de existencia, y si en algunos de los casos tuviese, no persiguen un propósito sagrado.
Además de esto, la persona a través de la enseñanza y la práctica llega a obtenerlo y puede realizar un acto determinado, y puesto que esto se deriva de un poder humano, y el ser humano y sus poderes son limitados, los eventos extraordinarios que tales personas realizan, son vencidos por una fuerza superior.
La comprobación del milagro: el milagro se divide en dos, en ocasiones en acto y en otras en palabra. El milagro en el acto, por una parte tiene que ver con los sentidos de la gente y ocurre durante un tiempo, y se termina después de la realización del milagro, aunque del Profeta del Islam (s.a.w.) quedaron algunos milagros en el acto. Comprobar esta forma para aquellos que no estuvieron presentes en el momento del milagro, es posible a través de un análisis de las narraciones que hablan del milagro.
Y el milagro en palabra del Profeta del Islam (s.a.w.) es el mismo Generoso Corán, este Libro en numerosas ocasiones invita a los negadores a un enfrentamiento y los desafía.
El desafío del Sagrado Corán no es sólo en un campo en especial tal y como en la retórica y elocuencia, sino que desafía desde cualquier perspectiva que exista la posibilidad de superioridad en ésta, tal y como en una noticia del mundo oculto, en la proposición de los asuntos científicos, en la falta de contrariedad en el Corán y otros, que la comprobación de un milagro así necesita de un análisis desde las diversas perspectivas milagrosas del Corán, bajo este significado que se compruebe que el Corán en los diversos campos tiene superioridades, que la humanidad se encuentra incapacitada para presentar.
Los sabios islámicos en la explicación de “milagro” dijeron:[1]
“El milagro es un evento extraordinario que está cerca y se asemeja a un desafío, y por otra parte, concuerda con las pretensiones”. Un evento extraordinario, son los sucesos que ocurren contrarios a la costumbre de los asuntos, de los objetos y de los actos conocidos de la ley natural. El que se dijo: “El milagro es un evento extraordinario”, no es bajo este significado que el milagro, es una excepción de la ley de la causalidad. El milagro no es la negación de la causa, puesto que la ley de la causalidad, tanto acepta los argumentos así como acepta el Corán. La ley de la causalidad [2] y el evento extraordinario, los dos son causa de aceptación del Generoso Corán, pero también dan a la humanidad un conocimiento. Tal y como el control de las causas se encuentra en manos de Dios, los medios materiales no realizan sus efectos en forma independiente y la Causa verdadera es Dios. [3] Uno de los medios que es efectivo en los milagros, son los Profetas [4], y el origen que existe en las almas de los Profetas y los santos de Dios y los creyentes, son superiores a todos los medios externos y predominantes sobre ellos. [5]
La conclusión es que el milagro y los demás eventos extraordinarios al igual que los asuntos normales necesitan de medios naturales y, además los dos (el milagro y los asuntos normales) se benefician de los medios internos. Los medios internos son diferentes a aquello que nosotros conocemos como medios, pero en los asuntos normales, los medios externos y normales estuvieron junto con los medios internos y reales; y estos medios internos también juntos son con el Deseo y la Orden de Dios. Claro está en ocasiones los medios reales no armonizan con los medios externos, y en conclusión, el medio externo deja de ser un medio, y ese asunto normal no llega a su realización, puesto que no le ha sido aplicado el Deseo ni la Orden de Dios. Contrario a los eventos extraordinarios que no dependen de los medios naturales normales, sino que dependen de los medios naturales anormales; esto es, dependen de los medios que para la mayoría de la gente es imposible sentir. Claro está los medios naturales anormales también se encuentran cerca de los medios reales e internos, y en conclusión dependen del Deseo y la Orden de Dios.
Otra de las condiciones del milagro, es que es algo cercano y se asemeja al desafío. Esto es, el Profeta que realiza milagros, quiere que todos, en especial los negadores e incrédulos, en caso de que consideren su milagro como un acto normal y no como una prueba de la veracidad de su invitación, presenten algo similar.[6]
Dicho de otra manera, milagro significa: “Evidencia clara y singo Divino”, que se realiza para comprobar una misión Divina, por lo cual está limitada de condiciones especiales y se asemeja al desafío. [7]
Una de las condiciones del milagro, que fue ya mencionado en la descripción del milagro, es que tiene que concordar con la pretensión; esto es, si alguien pretende ser Profeta y su milagro, por ejemplo, lo considera curar al ciego, el ciego deberá curarse para ser una razón de su veracidad.[8]
Entonces, el milagro, es un evento extraordinario, y el evento extraordinario aunque comprende el hechizo, la magia, la aceptación de la invocación y parecidos a éstos, pero el hechizo y la magia no tienen la fuerza para resistir ante el milagro, y sus medios son derrotados. El milagro es milagro porque los factores naturales y anormales de éste, no pueden ser derrotados y siempre salen victoriosos.[9] El hechizo y la magia no tienen un origen Divino ni tampoco un origen natural, y ante lo real y noúmeno, y generalmente ante la magia, por ejemplo, se basa en adelantarse a la velocidad de la vista, en la reticencia, imaginación y sugestión; y si en algunos casos tuviese un origen natural, éste se encuentra a disposición de malos propósitos, y generalmente va acompañado de ignorancia y supersticiones.
Esto es, los eventos extraordinarios de los seres humanos en su propósito también tienen diferencia con los milagros de los Profetas. Los Profetas traen los milagros con el propósito de guiar y dirigir a la humanidad, no para diversión.
Por otra parte, el milagro no tiene condiciones especiales, bajo este significado que para realizarlos no necesita de la enseñanza ni la práctica, contrario a aquello que los ascetas hindúes realizan que por una parte necesitan de la enseñanza y la práctica, y por otra parte no pueden realizar cualquier acto. Esto es porque el milagro de los Profetas se respalda en el poder infinito e ilimitado Divino, pero los eventos extraordinarios que otros realizan se originan del poder limitado de los seres humanos, y por ello es que es posible objetar los eventos extraordinarios de la humanidad y nadie tiene la valentía de desafiar con ellos. [10]
El milagro con la aceptación de la invocación y otros, tiene esta diferencia que respecto al milagro intervienen el desafío y la guía de la humanidad, y con su realización se comprueba la veracidad del Profeta, de la Misión y de su invitación a los seres humanos. Por ello la persona dueña del milagro, es libre para realizarlo, bajo este significado que cada vez que le piden un milagro puede realizarlo, y Dios también realiza Su Deseo. Contrario a la aceptación de la invocación y los prodigios de los santos Divinos que puesto que no existe desafío en estos y no depende de estos la guía de nadie, es posible su incumplimiento, y su incumplimiento no provoca el extravío de otros. [11]
Dicho de otra manera, el prodigio es un acto extraordinario que sólo es efecto del poder espiritual y la santidad del alma de un ser humano perfecto o cuasi-perfecto, y no para comprobar el propósito Divino especial, y en realidad, el milagro es la Palabra de Dios que confirma a la persona, mientras que el prodigio, no es así. [12]
De cualquier manera el milagro junto con la pretensión es exclusivo del Profeta. Si alguna persona realizó un milagro, y pretende ser Profeta o no, si pretende serlo a través de su milagro encontramos conocimiento de la veracidad de su pretensión, puesto que un mentiroso es imposible que realice un milagro. Y si no pretende ser Profeta, no puede aceptarse que sea Profeta puesto que el milagro en un principio indica la profecía, y aquello que lo comprueba es la veracidad de la pretensión, y si ésta garantiza su pretensión de profecía, el milagro indica que el pretensioso en su intento es veraz, y la necesidad de esta veracidad, es la comprobación de su profecía.
Claro está el Profeta puede realizar milagros antes de ser elegido como tal, pero esto es parar preparar a la gente para escuchar la invitación. [13]
En efecto, el milagro se realiza sólo después del inicio de la invitación de los Profetas y acompañado de desafío, de lo contrario si se observa un acto extraordinario por parte del Profeta, es considerado un prodigio a pesar de que comúnmente todos los prodigios de los Profetas y de los Inmaculados Imâmes (a.s.) son considerados milagro. [14]
Pero la comprobación del milagro, depende de la explicación de dos asuntos: primero, los diferentes milagros del Profeta (s.a.w.), segundo las formas de los milagros del Corán.
Las diferentes formas del milagro: el milagro se divide en dos: en milagro en el acto y en palabra.
El milagro en el acto corresponde a: el dominio en la creación basándose en la supremacía existencial[15], con el Permiso de Dios; como Shaq ul-Qamar (dividir la luna en dos) [16] y Shaq ush-Shayar (partirse el árbol en dos)[17] por parte del noble Profeta del Islam (s.a.w.) y Shaq ul-‘Ard [18] (abrirse la tierra) y Shaq ul-Bahr [19] (dividirse el mar) en la historia de Qarûn y Faraón por parte del Profeta Moisés (a.s.), y Shaq ul-Yabal[20] (partirse la montaña) por parte del Profeta Saleh (a.s.) y curar a ciegos de nacimiento, a los leprosos y revivir a los muertos[21] por parte del Profeta Jesús (a.s.) y arrancar el portón de la fortaleza de Jaîbar por el milagro del Imâm ‘Alî (a.s.)[22].
El milagro en palabra corresponde a: las palabras y expresiones de Dios, del Profeta (s.a.w.) y de los Inmaculados Imâmes (a.s.) que contienen un conocimiento profundo y son verdades que provocan asombro y euforia en las almas de los humanos.
Respecto a la diferencia entre el milagro en el acto y el milagro en la palabra debemos decir que: el milagro en el acto, está limitado tanto a un tiempo como lugar especial, y también es para toda la gente, puesto que éste está relacionado con los sentidos.[23] Pero el milagro en la palabra, no es especial de un tiempo determinado y permanece en todas las épocas y es para gente especialista [en la teología e interpretación del Corán].
Claro está uno de los milagros en el acto del Profeta (s.a.w.), fue la determinación de la qiblah de Medina que aún perdura, y el Profeta (s.a.w.) sin utilizar los medios de la astrología, ni las leyes de astronomía ni otros medios, se volteó hacia la Meca y dijo: “Mi mihrab (nicho para orar) está frente a la canaleta de la casa de Dios”. [24]
La comprobación del milagro en el acto, necesita de un análisis a través de las narraciones que han mencionado esos milagros, si esas narraciones desde la perspectiva de su documento fueron aceptadas o tenían indicaciones para su veracidad, aceptamos ese milagro, de lo contrario no tenemos forma para comprobarlo, aunque su posibilidad tampoco podemos negarla. Sino que ese grupo de milagros en acto que el Corán citó de los Profetas, los aceptamos sin ninguna duda. Así también serán aceptados los milagros en el acto que todavía existen.
Los milagros del Corán: el origen de los milagros en palabra, es el Corán, y nadie puede dudar en la revelación ni en la inexistencia de la alteración del Corán, y aquello que queda es que ¿por qué causa el Corán es un milagro?
Para responder a esta pregunta, parece necesaria la explicación de las formas de los milagros, esto es, el Corán desde las diferentes perspectivas debe ser analizado para comprobarse que es la Palabra de Dios.
Las formas de los milagros del Corán[25]: El Corán desde diversas perspectivas desafió que a continuación se mencionan algunas de éstas:
1. Desafío en su retórica y elocuencia.[26]
2. Desafío a la inexistencia de contrariedad en su sabiduría presentada. [27] Es por esto que el Imâm ‘Alî (a.s.) dijo: “Parte del Corán expresa los significados de otras partes, y otras partes del Corán son testigos de otras partes”.
3. Desafío a las noticias ocultas. [28]
4. Desafío a aquél que le fue revelado el Corán. [29]
5. Desafío a la ciencia[30] y otros…
El Generosos Corán por este medio comprueba su milagro y veracidad que: el individuo que es iletrado, no ha estudiado y creció en un ambiente carente de moral, conocimiento y cultura humana, no puede de sí mismo presentar a la humanidad conocimiento, moral ni leyes religiosas, de lo oculto, de la transacción, de lo político-social y de otros, y en conclusión todo aquello que la humanidad necesita, en tal manera que asombró a los intelectuales y a los sabios, quienes quedaron incapaces de entender. El Sagrado Corán no sólo discute lo general y lo importante sino que mencionó inclusive hasta el más mínimo asunto, y lo asombroso es que todas sus sabidurías están edificadas sobre los fundamentos del innato natural y el fundamento del monoteísmo, en tal forma que la explicación de sus mandatos después de ser analizados regresan al monoteísmo, y el fundamento de su monoteísmo después de ser analizado regresa a esa misma explicación.
Tanto las palabras del Corán son un milagro como el significado que existe oculto en éstas; esto es, tanto habla bien como menciona palabras buenas.[31] Y hasta hoy día nadie se ha presentado que ante el desafío del Corán en los diversos campos sobrepuje en valentía, y por lo menos presente (en número de aleyas) una sura parecida a la Sura Al-Kauzar.
Un punto que al final consideramos necesario indicar es que el Corán en sus palabras desafía en forma absoluta[32] y dijo que si alguien puede traiga algo parecido a éste, y no dijo que si pueden traigan un libro retórico o elocuente como el Corán, o un libro que contenga una sabiduría como la que contiene el Corán; y esto da a entender que el Corán desde cualquier perspectiva posible de que sea el más sublime, es todavía más sublime. Y este es un desafío e imposibilita a los seres humanos en todas las épocas. Y si alguien carece del poder para percibir las formas diferentes de los milagros del Corán, para que los milagros del Corán le sean comprobados deberá dirigirse a aquellos que poseen un entendimiento poderosos, a aquellos que se han esforzado toda su vida para entender los conocimientos del Corán y ellos mismos sostienen la creencia que el Corán es un océano de conocimiento y sabiduría que ellos han probado sólo una gota de éste.
[1]– Al.alâmah Hillî, Kashf ul-Murâd fi Sharh tayrîd ul-I’tiqâd, pp.350-353; Comentarios de Hasan Zâdeh al márgen Kashf ul-Murâd, p.595; Makârim Shîrâzî, Los grandes líderes y las obligaciones más grandes, pp.119-153, Mutaharî Prof. Mártir Murtidâ, Introducción a la Concepción del Mundo Islámico, pp.179-208; Exegesis Al-Mîzân, t.1, pp.58-90; El hombre Perfecto desde la perspectiva del Nahÿul Balâgah, pp.8-21; Mâlik Shâhî, Traducción y explicación de las Indicaciones de Avicena, pp.466-491; Moula Sadra, Shawâhid ur-Rubîbîah, con comentarios al margen de Sabsiwârî, y anotaciones adicionales, correcciones e introducción de Saîîed Yalâl Ashtîânî, segunda impresión, pp.340-349; Moula Sadra, Mabdâ wa Mi’âd, capítulo de los fundamentos de los milagros y los eventos extraordinarios, pp.538-549.
[2]– Sagrado Corán (65:3); (15:21); (54:49).
[3]– Sagrado Corán (7:54); (2:284); (57:5); (4:80); (3:26); (20:50); (2:255); (10:3).
[4]– Sagrado Corán 40:78.
[5]– Sagrado Corán (37:173); (58:21); (40:53).
[6]– Bahâ’ id-Dîn Jurâmshâhî, El mundo oculto, y lo culto del Mundo, pp.45-83.
[7]– Introducción a la Concepción del Mundo del Islam, p.189.
[8]– Kashf ul-Murâd fi Sharh tayrîd ul-I’tiqâd, p.350.
[9]– En la historia de los hechiceros del Faraón cuando ellos vieron lo realizado por el Profeta Moisés (a.s.) entendieron que lo realizado por Moisés (a.s.) fue un milagro puesto que los hechizos fueron tragados y por ello confesaron su impotencia y… (Sagrado Corán 7:105-125).
[10]– Los grandes líderes y las obligaciones más grandes, pp.119-153.
[11]– Exegesis Al-Mîzân, t.1, p.82.
[12]– Introducción a la Concepción del Mundo del Islam, pp.189; Mutaharî Prof. Mártir Murtidâ, Familiarización con el Corán, t.2, p.235 en adelante.
[13]– Kashf ul-Murâd fi Sharh tayrîd ul-I’tiqâd, pp.352.
[14]– Ídem, p.353; El mundo oculto, y lo culto del Mundo, pp.46-47.
[15]– El ser humano como consecuencia de la realización de las órdenes Divinas se acerca a Dios y como consecuencia del acercamiento a Dios se beneficia de la jerarquía de la supremacía entonces puede, al igual que Dios, dominar sobre la creación (con el permiso de Dios).
[16]– Uno de los milagros del Profeta (s.a.w.) fue partir la luna en dos.
[17]– (El Imâm ‘Alî –a.s-) en el Nahyul Balâgah, sermón qâsi’ah (192), explica el milagro de Shaq ush-Shayar (partir el árbol en dos) del Profeta. Respecto a los milagros del Profeta el interesado puede recurrir la obra de Bihâr ul-Anwâr, publ.Company, p.105.
[18]– Sagrado Corán 28:76-81.
[19]– Sagrado Corán 2:50.
[20]– Sagrado Corán 91:11-15.
[21]– Sagrado Corán 3:49.
[22]– Bishârat ul-Mustafâ, pub.Najaf, p.235; Amâlî Sadûq, Lección 77, p.307.
[23]– El significado de lo dicho no es que las personas especiales no los utilicen sino que en ocasiones, como en los hechiceros de la historia del Profeta Moisés (a.s.), se encuentra en el máximo de los que lo utilizan.
[24]– Mîr Dâmâd, Qabasât, p.321; Comentarios al margen de Kashf ul-Murâd fi Sharh tayrîd ul-I’tiqâd, pp.597-598; El hombre Perfecto desde la perspectiva del Nahÿul Balâgah, pp.8-21.
[25]– Enciclopedia Tashaîa’, t.2, p.265; Gran Enciclopedia Islámica, t.9, pp.363-366; Exegesis Al-Mizân, t.1, pp.58-90; Comentarios al margen de Kashf ul-Murâd fi Sharh tayrîd ul-I’tiqâd, pp.597-600.
[26]– Sagrado Corán (11:14); (10:39).
[27]– Sagrado Corán (4:82); (39:23).
[28]– Sagrado Corán (11:49); (12:102); (3:44); (19:34); (30:1-4); (48:15); (21:97); (28:85); (5:67); (24:55); (48:27); (6:65); (10:47) y otros.
[29]– Sagrado Corán 10:16.
[30]– Sagrado Corán (16:89); (6:59); (4:106); (41:42); (59:7); (15:9).
[31]– Recurrir al Índice: las formas de los milagros del Corán.
[32]– Sagrado Corán (2:23); (17:88).