Iniciamos analizando los vocablos Shaîtân y jinn, y la relación del significado entre estos dos vocablos, y los límites de la dominación de Satanás.

El significado de los vocablos Shaîtân y jinn: “Shaîtân” significa expulsado y rebelde. Este vocablo en forma singular 71 veces y en forma plural (shaîâtîn-demonios) 18 veces se encuentran en el Generoso Corán.

El significado lingüístico: según lo dicho por Tabarsî, Râgib, Ibn Azîr y otros la “n” de Shaîtân es parte de la palabra, es decir de la raíz “shatana, îashtan”. Y “shatan” significa expulsado. Por lo tanto Shaîtân significa expulsado de la bendición Divina.[1] De las aleyas y narraciones se deduce que Satanás era del grupo de los genios.[2]

Debe ponerse atención que Shaîtân es un nombre común (nombre genérico), mientras que Iblis (Demonio) es un nombre propio, es decir, shaîtân es un nombre que se le da a cada existencias maliciosa, perversa o rebelde, sea ser humano o no; y Iblîs, es el nombre de ese diablo que engañó a Adán y en estos momentos se encuentra acechando para engañar a los humanos.[3]

El vocablo “jinn” (genio)

Este vocablo fue utilizado 22 veces en el Generoso Corán. Jinn, en la lingüística significa secreto y oculto, y es una creación de fuego[4] o mezclado con fuego.[5] Jinn, como se usa comúnmente en el Corán es un ser con inteligencia y voluntad que su naturaleza demanda estar oculto de los sentidos del ser humano, mientras que en los estados normales es imposible percibirlo con los sentidos. El jinn, al igual que el ser humano, tiene obligaciones y en la Otra vida será resucitado. El jinn puede ser obediente o rebelde, creyente o politeísta y otros.[6]

Moula Sadra explica la esencia del genio de la siguiente manera: “El genio es una existencia en este mundo sensorial, y en el mundo oculto y analógico (mundo imaginario). Su existencia en este mundo, tal y como fue dicho no tiene un cuerpo que sea de tipo delicado o equilibrado, pero cuentan con un alma apropiada para sí mismos, y una alma que emanó para ellos del principio de los actos, y es posible que la causa de su aparición y su forma oculta (de jinn) en algunas ocasiones de deba a que tienen cuerpos vaporosos con una delicadeza y suavidad mediocre, que aceptan la separación y unión, y cuando se ha unido y condensado, su consistencia se vuelve firme y visible. Y cuando se separa, su consistencia se vuelve vaporosa y su cuerpo tenue, y desaparece de las vistas; tal y como la humedad en el ambiente que cuando se condensa y cuando toma forma de nube puede verse, y cuando regresa a su tenuidad se vuelve invisible”.[7] El genio, al igual que el hombre tiene espíritu y cuerpo, y tiene inteligencia, voluntad, decisión y movimiento. Algunos jinn son femeninos y otros masculinos, se reproducen, tienen obligaciones y responsabilidades. En su existencia hay muerte, vida y tienen fe e incredulidad.

Relación entre el significado de jinn y Shaîtân

Shaîtân en su significado principal parece que tiene un sentido descriptivo y significa “malvado o perverso”. En el Generoso Corán el vocablo shaîtân fue utilizado bajo este mismo significado, pero en ocasiones se refiere al mismo Iblîs y en otras fue utilizado con un significado común y general para cualquier creación perversa que su maldad se había vuelto un “hábito firme”. Incluso en el Corán se ha dicho directamente que los demonios pueden tomar forma de genios o humanos.[8]

Entre los genios demonios existen un ser superior que en los actos demoniacos ocupa el primer lugar, y este es Iblîs. Respecto a Iblîs en el Corán existen numerosos asuntos tales como el que ha sido llamado directamente como uno de los genios.[9]

Los límites del dominio de Satanás

En la filosofía dualista de la antigua Persia el Ahrîman (poder del mal) era el creador absoluto de las maldades y perversidades, de las plagas y los seres nocivos tales como la serpiente, el alacrán y otros. Es posible que algunos supongan que Shaîtân en el Corán y en el Islam es sinónimo de Ahrîman en la creencia de la antigua Persia. Pero esto es una equivocación absoluta, Shaîtân y los jinn no juegan ningún papel en la creación. El Creador de todas las cosas es Dios y nadie fuera de Él tiene independencia en el acto de la creación y la administración. El Corán en reproche y negación de una creencia falsa como ésta dice: «Y ellos ponen junto a Dios a los genios como socios Suyos, cuando Él los ha creado y, sin conocimiento, Le atribuyen hijos e hijas. ¡Glorificado y ensalzado sea Él por encima de cuanto Le atribuyen!».[10]

Los límites de la dominación de los demonios, son las tentaciones anteriores y la invitación[11], así como mostrar en buena forma las maldades y viceversa, y fuera de esto no tienen dominación alguna. A nadie lo obligan a realizar un mal acto, y el Generoso Corán se refiere a este mismo principio cuando habla respecto a los actos de los demonios.[12]

Claro está tanto los ángeles como los genios, tienen una participación en el poder, y descienden para el ser humano. El descenso de los ángeles no es exclusivo del estado de agonía, sino que en un estado fuera del de agonía, si alguien dice “Al.lah” e insiste, los ángeles descienden a él.[13] Los genios tienen también un límite de poder. Por ejemplo pueden realizar actos extraordinarios con gran velocidad. Los genios aunque desde la perspectiva del poder son débiles pero su poder de movimiento es elevado. Ellos pueden trasladar en un corto tiempo un gran peso. Su entendimiento no es un entendimiento racional ni poderoso, y a lo más es supuesto e imaginario. De las aleyas coránicas se deduce que los genios (al igual que los seres humanos) son materia. En el relato del Profeta Salomón (a.s.) cuando un ‘ifrit (un genio demonio) pretende que puede traer ante el Rey Salomón (a.s.) el trono de Bilqis antes de que Salomón se levante de la reunión[14], Salomón no niega a ese genio; aunque el Corán no aclara si ese genio trajo el Trono o no.[15] El jinn y el ‘genio demonio, es posible que realicen actos tales como escuchar el Corán y otros.

El sendero de influencia de Satanás

Satanás ataca al ser humano desde diversas perspectivas, en ocasiones por el frente en otras por detrás, a veces por la derecha y otras por la izquierda: «Llegaré a ellos por delante y por detrás, por su derecha y por su izquierda». [16]

El dominio más importante después del ataque y de acercarse al ser humano, es apropiarse del pensamiento y la imaginación del hombre.[17] En realidad Satanás tiene lugares diversos de asecho que a continuación mencionamos algunos de éstos:

1. En ocasiones asecha en el campo de la adoración para alejar al hombre de ésta. El se esfuerza para que el hombre no realice sus actos según la revelación, sino para que actúe como desea, mientras que en el campo de la adoración, el hombre es un siervo de Dios y todos sus actos los realiza según la revelación Divina.

2. En ocasiones su lugar de acecho es el campo del razonamiento. Realiza un acto para que el ser humano ahí donde quiere pensar y cavilar en lugar de analizar la sabiduría Divina con argumentos, y entenderla con certeza y aceptarla, coloca argumentos falsos en lugar de los verdaderos, y lo priva de razonar en forma pura.

3. En ocasiones acecha desde el campo de los testigos, un campo en el cual el ser humano observa las verdades del mundo Divino tal y como son, con el alma y sin mediación de vocablos, significados ni argumentos. Satanás acecha para que éste no vea la realidad tal y como es, o para que niegue un camino así. En realidad Satanás desvía primero a los testigos, después al pensamiento y por último al acto.[18]

De las aleyas y narraciones de los Inmaculados Imâmes (a.s.) se deduce que Satanás y su ejército sólo dominan e influencian en aquellos que se desvían del sendero de la adoración a Dios, y como consecuencia de su descuido se ven afectados por el egoísmo y la sensualidad, y preparan el campo para que Satanás influya, de lo contrario los servidores piadosos y puros de Dios están protegidos de los engaños y del domino de Satanás. Al igual que en algunas aleyas el mismo Satanás confiesa esta realidad: «Dijo: Juro, pues, por Tu honor, que extraviaré a todos ellos * a excepción de quienes entre ellos sean tus siervos puros».[19]

Puesto que la inmaterialidad de Satanás es una inmaterialidad imaginaria, y carece de una inmaterialidad racional, por ello no puede influir en el grado y rango que es un rango racional y elevado del hombre perfecto y de los siervos puros. Tampoco puede influir en su intelecto experimental ni su facultad racional. El no merece ninguno de estos dos niveles y se encuentra en uno más bajo. Claro está siempre está al acecho y siente avidez hacia los seres humanos perfectos.

La gente común ha creado innumerables supersticiones respecto a los genios, que no concuerdan con la razón ni la lógica, por ejemplo si tiran un recipiente de agua caliente, los genios incendiarán las casas. Dicen que son criaturas maléficas y dañinas, de mala conducta y rencorosas y otras, mientras que si el asunto de la existencia de los genios se ve limpia de estas supersticiones, el asunto principal es completamente aceptable. No tenemos ninguna razón para la exclusividad de las criaturas vivas en aquello que nosotros vemos, sino que las existencias no-sensoriales son mucho más. En una narración del Profeta (s.a.w.) está registrado que dijo: “Dios creó cinco gremios de genios: un gremio tal y como el viento en el cielo (son invisible), otro gremio de serpientes, otro de alacranes, otr de insectos de la Tierra, y un gremio semejante a los seres humanos que para ellos existen las cuentas y los castigos”.[20]

Tal y como se deduce de lo narrado por la historia y los relatos, desde el pasado hasta la actualidad, los corazones y numerosas suposiciones de la gente estaban llenos de las sospechas y cuentos sobres los genios, en tal forma que un grupo los niega por completo y los considera solo una superstición, y por otro lado algunos llenaron sus mentes de suposiciones, recuerdos y relatos exagerados de estos. Puede decirse que los dos grupos siguieron el sendero de la exageración. La evidente religión del Islam comprueba la realidad de esto, y corrige los pensamientos mal infundados respecto a los genios, destruye las ilusiones y supersticiones de las mentes y de las almas, y libra a las almas del dominio de las sospechas. Por ello una sura del Corán fue asignada para mencionar las especialidades de los jinn.[21]

Es necesario recordar este punto que, en el sistema de la creación, la existencia de todas las cosas sea ángel, genio o ser humano y demás criaturas sensibles e insensibles es por parte de Dios y las influencias de estos son sólo con el permiso de Dios y tienen una limitación determinada.

Dios en las palabras luminosas del Generoso Corán siempre dijo que los medios materiales e inmateriales no tienen independencia, la vida y la muerte, la ganancia y la pérdida y otros, todo se encuentra en las manos del poder de Dios y deberá recordársele en todos las situaciones y estados, y tenérsele resignación y refugiarse en Él, que en este caso ninguna criatura puede dañar al hombre: «Pero él no puede perjudicarles en nada excepto con el permiso de Dios».[22] Y también respecto a los genios demonios y a los humanos demonios, advirtió y dijo: “No sea que tiendan hacia ellos, Satanás es enemigo de Dios y enemigo evidente de vosotros y el mismo Satanás juró que descarriará a los hombres. Claro está el poder de Satanás se encuentra en los límites de sus tentaciones e inspiraciones, y nunca procura quitar la voluntad ni el deseo del ser humano. En efecto el eje de los pensamientos diabólicos es el alma concupiscente, en realidad el alma concupiscente es considerada como un factor de influencia para Satanás: «Ciertamente, Nosotros hemos creado al ser humano y sabemos lo que le susurra su alma. Y Nosotros estamos más cerca de él que su vena yugular».[23] Tal y como Dios Sublime dice: «En verdad, no tendrás poder sobre Mis siervos, excepto sobre los extraviados que te sigan».[24]

Fuentes para mayor estudio:

1. Badr Al-Dîn Ibn ‘Abdul.lah Al-Shablî, Garâîb wa ‘Ayâîeb Al-Jinn, traducción e investigación y anotaciones de Ibrâhîm Muhammad Al-Yamal.

2. ‘Alî Ridzâ Rayâli, Los Genios y Satanás.

3. A’dâd Zâr Ibn Shâh Zâldîn, Al-Jinn fi Al-Kitâb wa Al-Sunnah.

4. ‘Abdul Amîr ‘Alî Mahannâ, Al-Jinn fi Al-Qurân wa Al-Sunnah.

5. ‘Abdul Rahmân Muhammad Al-Rifâ’î, Al-Jinn baîn Al-Ishârât Al-Qurânîîah wal ‘Ilm Al-Faîzîâ’.

6. Índice: Satanás, ángel o genios.