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Desde el punto de vista del Islam y la Escuela de Ahl Bayt (a.s.) la prosternación es la forma más completa y bella de culto, que es especial de Dios Todopoderoso y prohibido para otro fuera de Él.
Pero la prosternación ante el Profeta José (a.s.) no fue una prosternación de culto hacia él, sino que en realidad fue culto a Dios. Al igual que nosotros realizamos la oración dirigidos hacia la Ka’bah y nos prosternamos hacia ella, pero nunca esa prosternación ni oración son para la Ka’bah, sino que la Casa de la Ka’bah es sólo un signo que poniendo atención en ella adoramos a Dios.
Desde el punto de vista del Islam y de la Escuela de Ahl Bayt (a.s.) el monoteísmo es el principio y el límite más elevado y valioso entre la incredulidad y la fe. El punto opuesto al monoteísmo es el politeísmo hacia Dios, que el Generoso Corán lo explica como una gran opresión[1], y un pecado imperdonable[2].
El monoteísmo tiene cuatro ramas principales que corresponden a:
1. Unidad de la Esencia Divina.
2. Unidad de los Atributos.
3. Unidad de los Actos Divinos.
4. Unidad de la Adoración.
Unidad de la Adoración: significa que sólo hay que adorar a Dios y cualquiera fuera de Él no es digno de adoración, puesto que el culto deberá ser para alguien que sea perfección absoluta y absoluta perfección. Para alguien que es autosuficiente y dador de todas las bendiciones y creador de todas las criaturas, y este atributo sólo se encuentra en la Esencia Pura de Él.
El propósito principal del culto es acercarse a esa Perfección Absoluta, Existencia Interminable y la resonancia de un rayo de los atributos de Perfección y Belleza de Él dentro del alma, que su resultado es alejarse de los deseos concupiscentes y dirigirse hacia la autoformación y purificación del alma.
Este propósito no es posible más que a través del culto a “Al.lah” que es esa misma Perfección Absoluta.[3]
El vocablo ‘ibâdat (culto, adoración) tiene un significado muy extenso y amplio. ‘Abd (siervo) desde el punto de vista de la lingüística llaman a la persona que totalmente pertenece a su señor y amo. Su deseo depende de su deseo, y su voluntad de su voluntad. Ante él no es dueño de nada, y en su obediencia nunca muestra debilidad.
Explicado en otras palabras, ‘ubûdîat (servidumbre) es muestra del último grado de humildad ante su adorado. Por ello sólo alguien puede ser adorado que hay realizado el último grado de generosidad, y ese no es otro fuera de Dios.
Por lo tanto ‘ubûdîat (servidumbre) es el último grado del cenit de perfección de un ser humano, su acercamiento a Dios y el último grado de entrega ante la Esencia Pura de Él.[4]
El culto en el Generoso Corán fue considerado como el factor fundamental de la creación del ser humano y de todas las criaturas del mundo existente. El Corán a este respecto dice: “Y no he creado a los genios y los humanos excepto para que Me adoren”.[5]
Por ello la adoración es exclusiva de la Esencia de Él, y Dios no permite que ninguna de sus criaturas adore a otra, ya que la adoración y el culto fuera de Dios es la muestra más grande de politeísmo, y el politeísmo es una gran opresión y pecado imperdonable.
Una de las más completas y bellas formas de la adoración es la prosternación;[6] puesto que la prosternación es muestra del grado más elevado de humildad y sumisión ante el adorado.
Desde el punto de vista del Islam la prosternación para Dios es el culto más importante, o es uno de los cultos más importantes. Al igual que dice en las narraciones que el ser humano en posición de prosternación se encuentra más cerca de Dios que en cualquier otra postura. Los grandes líderes, en especial el gran Mensajero (s.a.w.) y Ahl-Bayt (a.s.) realizaban largas prosternaciones. [7]
Por ello desde la perspectiva de los fundamentos del Islam no es permitida la prosternación para otro fuera de Dios y en nuestros libros de narraciones se encuentra un capítulo bajo el título “prohibición de la prosternación ante otro fuera de Al.lah”, y se transmiten narraciones del gran Profeta (s.a.w.) y de los Inmaculados Imâmes (a.s.) shías respecto a la prohibición de prosternares ante otro fuera de Dios. [8]
Prosternación ante el Profeta José (a.s.)
En el Corán se mencionan dos prosternaciones ante otros fuera de Dios. Una la prosternación de los ángeles ante Adán (a.s.)[9] y la otra la prosternación de los hermanos, del padre y la madre del Profeta José (a.s.) ante él. De ahí que las dos prosternaciones son de una misma forma, por lo tanto aquí sólo respondemos a la crítica de la prosternación ante José (a.s.) evidenciándose así también la prosternación ante Adán (a.s.).
El Corán dice: “Y subió a sus padres al trono y [todos] cayeron prosternados ante él y él dijo: «¡Oh, padre mío! Éste es el significado del sueño que vi anteriormente»”.[10]
A este respecto se mencionaron diversas posibilidades:
1. Algunos de los exegetas dijeron: Tenemos dos tipos de prosternación, una la prosternación de servidumbre y adoración que es especial para Dios, ante ésta se encuentra la prosternación de adoración del Sol, las estrellas, los ídolos y otros que los politeístas realizaban. Otra es la prosternación de humildad y respecto que se realiza ante los reyes, sultanes, Profetas y demás personas importantes la cual depende de la orden y prohibición Divina. En la ley religiosa del Islam se ha prohibido en absoluto, entonces este tipo de prosternación es prohibida, pero no es politeísmo. Dios Sublime esta forma de prosternación la hizo obligatoria ante el Profeta Adán (a.s.) y su realización es lo mismo que obedecer a Dios, y fue esta desobediencia de Satanás la causa de su expulsión. Sin embargo en la ley religiosa de Abraham (a.s.) y de los Profetas de los Hijos de Israel fue permitido, aun más fue laudable. El testigo para esta pretensión es lo dicho por el propio gran Profeta Muhammad (s.a.w.) que si prosternares para alguien fuera de Dios fuese permitido, diría que las mujeres se prosternaran ante sus esposos. El significado de esta frase no es que las mujeres adoren a sus maridos, sino que en esta forma (a través de la prosternación) mostrar respeto y obediencia hacia sus esposos. [11]
2. El propósito de la aleya es esto que por orden del Profeta José (a.s.) ellos fueron muy respetados, y colocados en el palacio especial y sentados sobre el trono. Cuando José (a.s.) entró una luz Divina y seductora que despedía su figura los dejó estupefactos al grado de perder el control, e involuntariamente caer al suelo.
Pero esta prosternación no fue para realizar culto ya que la prosternación bajo el significado de adoración y culto es especial de Dios mientras para nadie ni en ninguna religión es permitido adorar a otro fuera de Dios. En la unidad de la adoración que es una parte importante del asunto del monoteísmo que todos los Profetas invitaron hacia ésta, su significado es esto mismo.
Por lo tanto, no José (a.s.) que era un Enviado de Dios permitía que se prosternaran y lo adoraran, ni un gran Profeta, como Jacob, realizaría un acto así, ni tampoco el Corán lo recordaría como un acto digno o por lo menos permitido.
Por lo tanto la prosternación mencionada fue una prosternación de agradecimiento a Dios. Ese mismo Dios que otorgó a José (a.s.) todos esos favores, esa elevada jerarquía y resolvió los problemas y las dificultades de la familia de Jacob (a.s.). En este caso la prosternación al mismo tiempo que fue realizada para Dios, ya que se realizó por la grandeza del favor de José (a.s.), se considera también respeto para él y desde esta perspectiva el pronombre “ante él”, que sin duda se refiere a José (a.s.), es perfectamente compatible con este significado.
El autor de la obra Exegesis Nemunah dice: Este significado parece ser más real, en especial por que en numerosas narraciones transmitidas de los Inmaculado Imâmes (a.s.) leemos que: “Su prosternación fue para adorar a Dios”.
En otras narraciones leemos: “La prosternación de los hermanos de José ante él fue como obediencia ante Dios, saludo y respeto a José”.
Tal y como en el suceso de Adán (a.s.), la prosternación fue hecha para Dios Todopoderoso que había creado a una nueva criatura como ésta. Esta prosternación al mismo tiempo que era adoración a Dios, fue una muestra del respeto y grandeza de la jerarquía de Adán (a.s.). Esto es lo mismo como si una persona realizase un acto muy importante y digno, y nosotros por él nos prosternemos para Dios que creó a un siervo como ese, que este acto es considerado tanto una prosternación para Dios como muestra de respeto hacia esa persona.[12]
3. El propósito de prosternación es en su significado amplio. Es decir, humildad y modestia, puesto que la prosternación no siempre es bajo su significado conocido, sino que también en ocasiones se encuentra bajo el significado de cualquier tipo de modestia. Por ello algunos de los exegetas dijeron que el saludo y respeto común en ese día fue inclinarse y reverenciar. Entonces el propósito de prosternación en la aleya anterior es este mismo. Pero considerando la frase "خروا" que significa “caer prosternados al suelo” se deduce que su prosternación no fue bajo el significado de doblarse e inclinar la cabeza.[13]
4. Algunos otros de los grandes exegetas dijeron: La adoración corresponde a que el siervo se coloque en el rango de servidumbre y compruebe prácticamente también su servitud y culto, y desee siempre quedar fijo en el servicio a Dios.
Por lo tanto el acto de adoración deberá ser un acto que tenga la capacidad para mostrar el señorío del señor, o la servidumbre del siervo. Tal y como prosternares e inclinarse, o levantarse ante la presencia del señor, o caminar detrás de él y otros. Mientras esta capacidad sea mayor el culto será mayor y la servidumbre se volverá más manifiesta, y la significación de la prosternación, es cualquier acto que indique respecto a la estima del señorío y el desprecio de la servidumbre. Puesto que en la prosternación el siervo se tira sobre la tierra y coloca su cara sobre ésta, pero la prosternación (a Dios) no es culto en esencia, sino que necesita de la intención de culto. Entonces si en la prosternación se imagine un obstáculo inevitablemente será por una prohibición legal o intelectual. Y aquello que es prohibido en la ley Divina o por la razón es que el ser humano a través de su prosternación para otro fuera de Dios quiera para ese otro comprobar su señorío. Pero si el propósito de la prosternación es sólo un saludo o respeto hacia ese sin que se le atribuya el señorío a él, sino que su propósito es sólo la realización de una forma de cumplimiento y saludo, y nada más, en este caso no existe una razón legal de la prohibición de una prosternación así, ni tampoco un argumento razonable.
Lo que hay es apego religioso, que las personas creyentes lo adquirieron de la familiarización de la mente hacia lo aparente de la religión, que en forma general demanda que asignen este acto a Dios y no a otro fuera de Él, y no se tiren al suelo aunque sea por cumplimiento y/o saludo. Este apego no puede negarse pero tampoco es así que cualquier acto que realizamos con el propósito de mostrar sinceridad respecto a Dios, sea prohibido realizar ese mismo acto respecto a otro fuera de Dios.[14]
La prosternación de Jacob, de los hermanos y de la madre fue para Dios, pero José (a.s.) al igual que la Ka’bah fue la qibla. Por ello en las explicaciones de los árabes en ocasiones se dice que: “Fulano realizó la oración dirigido a la qibla”.
Al igual que nosotros adoramos a Dios, a la Ka’bah la consideramos nuestra qibla y realizamos la oración y la adoración hacia ese punto. Entonces a través de la prosternación ante la Ka’bah Dios es adorado, no la Ka’bah y es evidente que el signo de Dios desde ese aspecto que es signo y señal, no tiene independencia por sí mismo, y si se prosternan ante él sólo el dueño del signo, es decir Dios fue adorado.[15]
Considerando lo mencionado se evidencia que en el Islam fuera de la prosternación conocida que fue mencionada para Dios, no existe otra prosternación inclusive en señal de reverenciar y respeto.
En tal forma que en algunas narraciones dice que algunos de los Compañeros Cercanos del Profeta (s.a.w.) solicitaron que permitiera prosternarse ante él, este generoso en respuesta dijo:
“لَا بَلِ اسْجُدُوا لِلهِ” –“¡No, prosternaos sólo para Dios!”[16]
A continuación ponga atención en los dictámenes de las grandes autoridades a imitar:
Oficina del Aîatul.lah Jameneî:
Prosternarse para otro fuera de Dios es prohibido y algunas personas comunes que se prosternan ante la tumba de los Inmaculados Imâmes (a.s.) si lo hacen para agradecer a Dios Todopoderoso, no tiene inconveniente, de lo contrario es prohibido.
Oficina del Aîatul.lah Fâdil Lankarâni (r.):
La reverencia y prosternación ante otro fuera de Dios no es permitida, y la prosternación de Jacob y sus hijos también fue prosternación de agradecimiento para Dios Sublime. Para más información recurrir a la obra ‘Urwat Al-Wuzqâ, del difunto Seîed Yazdî.
Oficina del Aîatul.lah Sîstanî:
No es permitido prosternares para otro fuera de Dios. En el asunto especial del Profeta José (a.s.) pueden recurrir a las diversas obras crediticias de exegesis tales como Al-Mîzân del gran sabio Tabâtabâî (r.).
Oficina del Aîatul.lah Makârim Shîrâzî:
Lo conocido entre los sabios y exegetas es que ellos se prosternaron por la grandeza que Dios había otorgado a José (a.s.) se prosternaron para Dios, que es una forma de prosternación de agradecimiento.
[1]– Luqmān [31:13] –"وَ إِذْ قالَ لُقْمانُ لاِبْنِهِ وَ هُوَ یَعِظُهُ یا بُنَیَّ لا تُشْرِکْ بِاللَّهِ إِنَّ الشِّرْکَ لَظُلْمٌ عَظیمٌ" –“Y (recuerda) cuando Luqman le dijo a su hijo, aconsejándole: «¡Oh, hijito mío! No adores nada junto a Dios. En verdad, el politeísmo es una opresión inmensa.» ”
[2]– An-Nisā’ [4:48] – "إِنَّ اللَّهَ لا یَغْفِرُ أَنْ یُشْرَکَ به وَ یَغْفِرُ ما دُونَ ذلِکَ لِمَنْ یَشاءُ"–“En verdad, Dios no perdona que se adore a nadie junto a Él pero, excepto eso, perdona a quien Él quiere. Y quien adora a otros junto a Dios ha cometido un pecado inmenso”.
[3]– Exegesis Nemunah, t.27, p.447.
[4]– Ídem, t.22, p.387.
[5]– Ad-Dāriyāt [51:56] –وَ ما خَلَقْتُ الْجِنَّ وَ الْإِنْسَ إِلَّا لِیَعْبُدُونِ.
[6]– Aunque cualquier prosternación no es culto, es decir no es así que la prosternación sea sólo culto y fuera de “culto” no tenga otro significado. Recurrir a: Al-Mîzân (trad.persa), t.1, p.190.
[7]– Shîrâzî Makârim, La Shi’ah dice, p.143.
[8]– Wasâ’il Al-Shî’ah, Fundación Ale Al-Bayt (a.s.) t.6, p.385.
[9]–Recurrir a: Hâshim Zâdeh Harisî Naÿmîa, Explicación respecto a los asuntos del Corán, p.620.
[10]– Yūsuf [12:100] –"وَ رَفَعَ أَبَوَیْهِ عَلَى الْعَرْشِ وَ خَرُّوا لَهُ سُجَّداً وَ قالَ یا أَبَتِ هذا تَأْوِیلُ رُءْیایَ".
[11]– Taîîeb Seîed ‘Abdu Al-Husaîn, Atîîeb Al-Baîân fi Tafsîr Al-Qurân, t.7, p.280.
[12]– Exegesis Nemunah, t.10, p.82.
[13]– Ídem.
[14]– Al-Mîzân (trad.persa), t.1, pp.189-190.
[15]– Exegesis Al-Mizân y Exegesis Fajr Râzî, a continuación de la aleya en cuestión; Al-Mizân (trad.persa), t.11, p.339.
[16]– Mustadrak Al-Wasâ’il, Fundación Ale Al-Bayt (a.s.), t.4, p.480.