En los ayunos que una de sus condiciones es ayunar en forma continua y sin interrupción (tal y como el ayuno por expiación o promesa) si por alguna excusa tales como por enfermedad, por el período menstrual o el sangrado de post-parto (en las mujeres) el obligado no pueda ayunar en forma ininterrumpida, si después de terminar la excusa (la enfermedad, la menstruación o el sangrado de post-parto) continua ayunando sin interrupción, es correcto y no es necesario que vuelva a realizar los ayunos desde el principio.[1]