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Las religiones Divinas, están compuestas por dos partes: una, los elementos invariables religiosos y, la otra, los elementos variables. Esa parte de las religiones Divinas que son elementos invariables y universales, corresponde a todo lugar y a toda época, en realidad observa esa parte de la identidad del ser humano que siempre es invariable.
Las religiones Divinas han atendido también los aspectos cambiables y variables de los seres humanos, y este aspecto se ha mostrado en forma de elementos variables. El propósito de los mandatos variables es esa parte de los elementos religiosos que depende de la situación social, política y cultural y, en una forma, depende de la época y del lugar.
Las religiones Divinas, según la explicación del gran mártir ‘Al.lâmah Mutaharî, se componen de dos partes: una, los elementos invariables religiosos y, la otra, los elementos variables. Esa parte de las religiones Divinas que son elementos invariables y universales, corresponde a todo lugar y a toda época, en realidad observa esa parte de la identidad del ser humano que siempre es invariable.
Desde el aspecto científico, cultural, forma de vida y muchos de los hábitos y costumbres el ser humano actual tiene diferencias fundamentales con el ser humano del pasado. Sin embargo las inclinaciones de la naturaleza innata y natural de los seres humanos son uniformes. Uno de los signos y símbolos de la unión del ser humano durante la historia, son las tendencias artísticas. Al ser humano le gusta la belleza, sea belleza en la escena de la naturaleza o belleza en los trabajos artísticos. Este apego que tiene hacia la belleza, y el placer que siente al observar un bello panorama, u oler una flor, o escuchar un poema son asuntos que durante la historia son invariables a pesar de todos sus cambios y variantes que ocurrieron en el ser humano,.[1]
Los ideales y deseos de la humanidad también en su forma general han sido siempre invariables, a pesar de que los seres humanos han tenido numerosas diferencias. Las atracciones e instintos humanos también, a pesar de todas las diferencias que los seres humanos han tenido durante la historia, siempre fueron uniformes. Por lo tanto el ser humano disfruta de una identidad uniforme y única, y la parte universal de las religiones Divinas atiende a esta parte invariable de la identidad del ser humano.
Pero las religiones Divinas han atendido también los aspectos cambiables y variables de los seres humanos, y este aspecto se ha mostrado en forma de elementos variables. El propósito de los mandatos variables es esa parte de los elementos religiosos que depende de las situaciones sociales, políticas y culturales, y en una forma, depende de la época y del lugar.
Fuentes para mayor estudio:
1. Mahdî Hâdavî Tehrânî, Wilâîat va Dîyânat, Instituto de Cultura Janeîe Jirad, Qom, segunda edición, 2001.
2. Mahdî Hâdavî Tehrânî, Mabânî Kalâmîe Iytihâd, Instituto de Cultura Janeîe Jirad, Qom, primera edición, 1998.
[1]– Recurrir a: Mahdî Hadavî Tehrânî, Dîn wa Honar, revista trimestral Honar, no. 28, pp.33-34 primavera 1995.