Please Wait
6047
“el día en que huya el hombre de su hermano * y de su madre y de su padre…”.
La escena del Día de la Resurrección es una escena de manifestación y emanación de majestuosidad y soberanía de Dios. En el Corán existen algunos de los sucesos del Día de la Resurrección. Por ejemplo: las montañas serán arrancadas y todos los hombres saldrán de sus tumbas, la Tierra sacará todo lo que lleva en su seno. Todos los actos del hombre se corporizan ante él, y todos sus miembros y el suelo sobre el que realizó sus actos se levantarán para divulgar y repetir las verdades.
La causa de muchos temores ese día son las conductas indignas que el hombre tuvo en este mundo.
Ante esto personas piadosas y rectas se encuentran protegidas del temor y pánico del Día de la Resurrección.
En respuesta a esta pregunta, pueden indicarse varios puntos:
1. La escena del Día de la Resurrección es una escena de la manifestación y emanación de majestuosidad y soberanía de Dios. Dios Sublime describe el Día de la Resurrección de la siguiente manera: “…para que advierta [a los hombres] del Día del Encuentro [de la Resurrección]. * El día en que todos surjan y nada de ellos se oculte a Dios. [Entonces se preguntará] ¿A quién pertenece la soberanía ese día? A Dios, el Uno, el Victorioso [para hacer temer a la gente por el Día del Encuentro]”. [1]
En las aleyas coránicas fueron mencionadas varias especialidades de las especialidades del Día de la Resurrección, que cada una son indicación de la soberanía y grandeza de Dios Todopoderoso:
Primero : los obstáculos materiales tales como las montañas serán pulverizadas, y según lo dicho por el Corán a la tierra la dejará como una llanura (قاعاً صَفْصَفا) desértica. [2]
Segundo: todos los seres humanos se levantarán y saldrán de dentro de sus tumbas.
Tercero: los secretos dentro de todos serán evidenciados. [3] Y la tierra expulsará su carga . [4]
Cuarto: serán desenrolladlas las páginas escritas de los actos y se evidenciarán sus contenidos. [5]
Quinto: el día en que el hombre vea los actos que envió por delante de sí mismo. [6]
Sexto: se le hará evidente lo que insistía en ocultar. [7]
Séptimo: la Tierra sobre la cual realizó sus actos y los miembros del cuerpo humano se levantarán para divulgar y ese día, relatarán sus crónicas . [8] Y los humanos con toda su existencia comparecerán en esa gran escena y nada quedará oculto . [9] Para que entendamos ese día que escándalo se levantará es suficiente con que imaginemos que si un instante en este mundo surgirá una escena como ésta, que externa e internamente todos los humanos se volvieran iguales, ¿qué confusión ocurrirá entre la gente? Y ¿cómo se rompieran los lazos de unión entre ésta?
2. Las raíces de la causa de muchos temores ese día son las conductas indignas que el hombre tuvo en este mundo. El ser humano por la conducta indigna que mostró en este mundo y por la cantidad de pecados y desviaciones siente temor y pánico en su interior. En tal forma que Dios en la descripción de los estados del ser humano dice: “El día en que lo veáis, olvidará toda nodriza a su lactante y toda embarazada abortará y verás a las gentes ebrias, pero no estarán ebrias sino que el castigo de Dios será severo”. [10] Es decir un grupo de gente cuando observa la conducta indigna que tuvo y por otra parte observa el poder infinito de Dios, se le presentan estados aterradores como éstos. Claro está ante el grupo mencionado hay también personas piadosas y rectas que Dios a su respecto dice: “Quien venga [ el Día de la Resurrección] con buenas obras obtendrá algo mejor aún y ellos estarán a salvo del terror de ese día”. [11] Así también a la gente creyente que realizó actos dignos: “No les afligirá el gran terror y saldrán a su encuentro los ángeles (amables)”. [12]
Por lo tanto todos estos temores y pánicos dependen de la conducta de los seres humanos. En realidad el temor del hombre el Día de la Resurrección, se asemeja al temor del pecador en un juicio justo y equitativo y en manos de agentes ejecutantes del castigo legal. Y alguien que no realizó pecado alguno ante la justicia estará totalmente tranquilo. Si la persona es creyente y piadosa, y en este mundo realizó actos rectos, no temerá cuando esté muriendo, ni la primera noche en la tumba ni tampoco el Día de la Resurrección. Al Imâm Hasan (a.s.) preguntaron: “¿Qué es la muerte, que todos la desconocen?” Respondió: “La felicidad más grande que pueden sentir los creyentes”. [13]
Que felicidad el día en que salga de este hogar destruido / pido la vida placentera y busco al Amado
Por el deseo de sus labios voy como una partícula bailante / hasta llegar a los labios de la fuente del sol brillante.
Así también el Imâm As-Sâdiq (a.s.) dijo: “El Día de la Resurrección es la noche de bodas de los abstinentes”. [14]
Para más información recurrir a:
1. Índice: Temor de los Santos Divinos, preg.108 (pág.web preg.965).
2. Índice: Dios, temor o amabilidad, preg. 9536 (pág.web preg. 9514).
[1] – G ā fir 40:15-16. – لِیُنذِرَ یَوْمَ التَّلَاقِ()یَوْمَ هُم بَارِزُونَ لَا یخَْفَى عَلىَ اللَّهِ مِنهُْمْ شىَْءٌ لِّمَنِ الْمُلْکُ الْیَوْمَ لِلَّهِ الْوَاحِدِ الْقَهَّار
[2] – Ť a Ha 20:106. – فَیَذَرُهَا قَاعًا صَفْصَفًا
[3] – A ť - Ťā riq 86:9 – یَوْمَ تُبْلىَ السَّرَائر
[4] – Az-Zalzala 99:2 – وَ أَخْرَجَتِ الْأَرْضُ أَثْقَالَهَا
[5] – At-Takw ī r 81:10 – وَ إِذَا الصُّحُفُ نُشِرَت
[6] – An-Nab ā ’ 78:40 – یَوْمَ یَنظُرُ الْمَرْءُ مَا قَدَّمَتْ یَدَاه
[7] – Al-An‘ ā m 6:28 – بَلْ بَدَا لهَُم مَّا کاَنُواْ یخُْفُونَ مِن قَبْل
[8] – Az-Zalzala 99:4 – زلزال، 4، یَوْمَئذٍ تحَُدِّثُ أَخْبَارَهَا
[9] – Ibr ā h ī m 14:21 – ابراهیم، 21، وَ بَرَزُواْ لِلَّهِ جَمِیعًا
[10] – Al- Ĥ a ŷŷ 22:2 – یَوْمَ تَرَوْنَهَا تَذْهَلُ کُلُّ مُرْضِعَةٍ عَمَّا أَرْضَعَتْ وَ تَضَعُ کُلُّ ذَاتِ حَمْلٍ حَمْلَهَا وَ تَرَى النَّاسَ سُکَارَى وَ مَا هُم بِسُکَارَى وَ لَکِنَّ عَذَابَ اللَّهِ شَدِید
[11] – An-Naml 27:89. – مَن جَاءَ بِالْحَسَنَةِ فَلَهُ خَیرٌْ مِّنهَْا وَ هُم مِّن فَزَعٍ یَوْمَئذٍ ءَامِنُون
[12] – Al-Anbiy ā ’ 21:103 – لَا یحَْزُنُهُمُ الْفَزَعُ الْأَکْبرَُ وَ تَتَلَقَّئهُمُ الْمَلَئکَةُ هَذَا
[13] – Bihâr Al-Anwâr , t.6, p.153. –“ اعظم سرور یرد على المؤمنین ”.
[14] – Ídem, t.7, p.176. –“ القیامة عرس المتقین ”.