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El Corán y las narraciones, consideran a la fe en Dios y al alejamiento del politeísmo y de la apostasía como la primera condición de la aceptación de los actos, que sin ésta ningún acto adecuado es aceptado. En la respuesta detallada analizamos aquello que trata respecto a las causas de la destrucción de nuestros actos tales como: dejar de orar, echar en cara el favor en un acto adecuado, estar en descontento por los percances sucedidos y otros. Estos actos tienen raíz en la debilidad de la fe y la creencia de todo corazón que en caso de esforzarnos para proteger nuestra fe, nuestros actos también serán protegidos.
En el Corán y las narraciones los pecados que provocan la destrucción de los actos buenos y adecuados han sido explicados como habt ‘amâl o fracaso de los actos y su invalidez. Por ello antes de responder a la pregunta primero analizaremos el significado lingüístico del vocablo “habt de los actos”, después explicaremos los casos y sus ejemplos de éste en el Corán y las narraciones, y al final dilucidaremos la importancia de la protección de los actos adecuados.
Significado de habt
El vocablo habt significa invalidez del acto y terminación de sus efectos. En el diccionario Sahâh Al-Lugat dice: "حبط عمله حبطا بطل ثوابه " –“Su acto fracasó”, es decir se invalidó su recompensa.[1] Así también en el Al-Misbâh Al Munîr dice: "حبط العمل حبطا ... فسد و هدر" –“Su acto fracasó”; es decir el acto se corrompió y fue destruido. [2]
En el Generoso Corán y las narraciones algunos de los actos fueron presentados como desagradables que provocan el fracaso y la terminación de actos buenos y aceptables, que basándonos en el Corán y las narraciones analizamos cada uno de estos uno tras otro.
A) Habt en el Corán:
El vocablo habt y sus derivados fueron mencionados dieciséis veces en el Corán que en ellos fueron citados los actos que provocan el fracaso y la destrucción de los buenos actos. Nosotros aquí mencionamos algunos ejemplos:
1. Incredulidad y politeísmo:
A) "مَنْ یَکْفُرْ بِالْإیمانِ فَقَدْ حَبِطَ عَمَلُهُ وَ هُوَ فِی الْآخِرَةِ مِنَ الْخاسِرینَ"
“Y quien abandone la fe (religión del Islam), habrá malogrado sus obras y en la otra Vida será de los perdedores”.[3]
B). "وَ یَقُولُ الَّذینَ آمَنُوا أَ هؤُلاءِ الَّذینَ أَقْسَمُوا بِاللَّهِ جَهْدَ أَیْمانِهِمْ إِنَّهُمْ لَمَعَکُمْ حَبِطَتْ أَعْمالُهُمْ فَأَصْبَحُوا خاسِرین"
“No corresponde a los politeístas la reparación de las mezquitas de Dios, cuando ellos mismos dan testimonio de su propia incredulidad. Ellos mismos han invalidado sus obras y estarán en el Fuego eternamente”.[4]
En estas dos aleyas directamente se consideran a la incredulidad y al politeísmo como causas de la destrucción de los actos de los politeístas y de los incrédulos.
2. Hipocresía:
"وَ یَقُولُ الَّذینَ آمَنُوا أَ هؤُلاءِ الَّذینَ أَقْسَمُوا بِاللَّهِ جَهْدَ أَیْمانِهِمْ إِنَّهُمْ لَمَعَکُمْ حَبِطَتْ أَعْمالُهُمْ فَأَصْبَحُوا خاسِرین"
“Y los creyentes dirán: «¿Son esos (hipócritas) los que con solemnidad juraban por Dios que estaban contigo (por qué les sucedió esto)?» (En efecto) Han destruido sus buenas obras y se han convertido en perdedores”.[5]
3. Negar las aleyas de Dios y el día de la Resurrección:
"وَ الَّذینَ کَذَّبُوا بِآیاتِنا وَ لِقاءِ الْآخِرَةِ حَبِطَتْ أَعْمالُهُمْ هَلْ یُجْزَوْنَ إِلاَّ ما کانُوا یَعْمَلُون"
“Aquellos que desmintieron Nuestras señales y el encuentro de la otra vida habrán invalidado sus obras. ¿Acaso recibirán otra recompensa que la que corresponde a lo que hicieron?”.[6]
B) Habt en las narraciones:
1. Dejar de realizar la oración sin ninguna enfermedad ni causa:
‘Ubaîd Ibn Zarârah dijo haber preguntado al Imam Sâdiq (a.s.) respecto a la aleya: “Y quien abandone la fe, habrá malogrado sus obras y en la otra Vida será de los perdedores”.[7] Dijo: “El propósito es abandonar aquél acto que confesó”. Le pregunté: “¿Abandonarlo en qué medida? ¿Dejar de realizar todo?” El Imam (a.s.) dijo: “Uno de ellos es que aquel que a propósito sin estar ebrio ni por otra causa, deje de realizar la oración”.[8]
2. Actuar con duda en los fundamentos de la religión:
Uno de los seguidores del Imam Sâdiq (a.s.) llamado Mufaddal dijo haber escuchado a ese honorable decir: “Alguien que dude o vacile, y se mantenga en ésta, Dios invalida sus actos. El argumento de Dios es un argumento evidente”.[9]
Maÿlisî (r.) en la explicación de esta narración dijo: “Para aquél que puede alcanzar la certeza, no es permisible que actúe con duda en los fundamentos de la religión, y el propósito de que ‘el argumento de Dios es evidente’ quiere decir que, cualquiera que busque la causa en los fundamentos de la religión llegará a la certeza, y al llegar a la certeza no queda lugar para la duda ni vacilación”.[10]
3. La mujer que diga a su esposo “de ti no vi nada bueno”:
A pesar de que en la relación de la vida de la mujer y el hombre, muchos de los problemas que soporta la mujer se basan en la administración y atención del hogar, desde la limpieza, cocinar, cuidar a los hijos otros, estos no corresponden a sus deberes obligatorios, y Dios ante estos actos le otorga una gran recompensa. Pero si sus esfuerzos van acompañados con ofensas al marido, y echándole en cara, entonces invalida la recompensa de sus actos. En una narración el Imam Sâdiq (a.s.) dijo: “Cualquier mujer que diga a su esposo ‘no vi de ti nada bueno’ invalida la recompensa de sus actos”.[11]
4. Volverse incrédulo de la tutoría de ‘Alî (a.s.):
Abî Hamzah dijo haber preguntado al Imam Bâqir (a.s.) respecto a la interpretación de las palabras de Dios:
"وَ مَنْ یَکْفُرْ بِالْإِیمانِ فَقَدْ حَبِطَ عَمَلُهُ وَ هُوَ فِی الْآخِرَةِ مِنَ الْخاسِرِین"
“Y quien abandone la fe, habrá malogrado sus obras y en la otra Vida será de los perdedores”. Este honorable dijo: “La interpretación interna de esta aleya es volverse incrédulo de la tutoría de ‘Alî (a.s.), puesto que el propósito de ‘fe’ es el Imam ‘Alî (a.s.)”.[12]
De todo lo mencionado con anterioridad se evidencia que habt (invalidar, malograr, destruir, fracasar) no corresponde a un asunto especial de los actos buenos, sino que corresponde a todos los asuntos de la vida tanto individual como social, conceptual y moral.
Considerando el que ante habt existe anatema y censura, por esa misma causa damos una corta explicación a este respecto. Al igual que los actos buenos son invalidados a través de los actos malos, los malos actos de los pecados son también invalidados a través de los buenos actos, y muchas veces sucede que se convierten en buenos actos. Como ejemplo indicamos algunos casos:
1. Realización de las oraciones obligatorias:
"وَ أَقِمِ الصَّلاةَ طَرَفَیِ النَّهارِ، وَ زُلَفاً مِنَ اللَّیْلِ، إِنَّ الْحَسَناتِ یُذْهِبْنَ السَّیِّئات"
“¡Haced la oración de los dos extremos del día y en las horas de la noche cercanas al día! En verdad, las buenas obras borran las malas”.[13]
2. Evitar los pecados capitales:
"إِنْ تَجْتَنِبُوا کَبائِرَ ما تُنْهَوْنَ عَنْهُ نُکَفِّرْ عَنْکُمْ سَیِّئاتِکُمْ"
“Si os abstenéis de cometer los pecados graves que os han sido prohibidos, ocultaremos vuestras pequeñas malas acciones”.[14]
"الَّذِینَ یَجْتَنِبُونَ کَبائِرَ الْإِثْمِ وَ الْفَواحِشَ إِلَّا اللَّمَمَ، إِنَّ رَبَّکَ واسِعُ الْمَغْفِرَةِ"
“Aquellos que se abstienen de los grandes pecados e indecencias, excepto los pecados pequeños. En verdad, tu Señor es muy perdonador”.[15]
Considerando el papel educativo que juegan los fracasos en la vida de los seres humanos, la importancia de la protección de los actos es beneficiosa.
Uno de los asuntos que han sido enfatizados con relación a los actos de los seres humanos en el Corán y las narraciones, es el esforzarse en la protección de los actos buenos que de lo contrario será posible que nuestros actos buenos no tengan un resultado aceptable.
En una narración del honorable Mensajero del Islam (s.a.w.) respecto a las virtudes de recitar las tasbihat arba’a (Gloria a Al.lah, Alabanzas a Al.lah, no hay mas dios que Al.lah y Al.lah es el Más Grande) dice: “Dios por cada una de las invocaciones que recita el creyente, planta para él (o ella) un árbol en el Paraíso”. Una persona dijo: “Entonces ¡tenemos muchos árboles en el Paraíso!” El Profeta (s.a.w.) dijo: “¡Sí! Pero tengan cuidado de no enviar un fuego que los queme”. Después recitó esta aleya: “¡Oh, creyentes! ¡Obedeced a Dios y obedeced al Mensajero y no hagáis que vuestras obras no valgan nada!”.[16]
[1]– Al-Ÿuharî Ismâ’îl Ibn Hammâd, Al-Sahâh, t.3, p.1118.
[2]– Al-Fîûmî Ahmad Ibn Muhammad, Al-Misbâh Al-Munîr, p.118.
[3]– Al-Mā’ida [5:5].
[4]– At-Tauba [9:17].
[5]– Al-Mā’ida [5:53].
[6]– Al-‘Arāf, [7:147].
[7]– Al-Mā’ida [5:5].
[8]– Kulaînî Muhamma Ibn Ia’qûb, Al-Kâfî, t.2, p.387, h.12.
[9]– Ídem, t.2, p.400, h.8.
[10]– Maÿlisî Muhammad Bâqir, Marât Al-‘Uqul, t.11, p.186.
[11]– Hurr ‘Âmilî Muhammad Ibn Hasan, Wasâ’il Al-Shî’ah, t.20, p.162, h.7.
[12]– Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.35, p.369, h.14.
[13]– Hūd [11:114].
[14]– An-Nisā’ [4:31].
[15]– An-Naŷm [53:32].
[16]– Muĥammad [47:33]; Sadûq Muhammad Ibn ‘Alî, Al-Amâlî, t.1, p.607.