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Ahora le agradeceré me diga si ¿acaso es correcto consultar a través de la istijârah respecto al matrimonio? ¿Acaso no dicen que para las acciones virtuosas no es necesaria ninguna istijârah?
El asunto del matrimonio y de la creación de una familia desde el inicio de la historia humana fue y es uno de los asuntos más importantes y una de las bases más fundamentales de las sociedades humanas. Es evidente que un asunto con tal importancia deberá realizarse con mucho tacto y razonamiento, puesto que el destino y el futuro de una familia que se inicia a través del matrimonio, tiene junto y como consecuencia miles de asuntos tales como la generación y la educación de la descendencia, la instrucción, la enseñanza y otras, por ello deberá realizarse analizando todos los aspectos y con un conocimiento exacto sin dejarla a la decisión de la istijârah ni al destino.
Pero si no se llega a una conclusión respecto al matrimonio, o respecto a otros asuntos parecidos, el ser humano después de haber pensado y analizado las diversas perspectivas del asunto y después de consultar con otras gentes y de utilizar las experiencias de otros, aun continua dudando, en este caso puede recurrir al istijârah y pedir ayuda por este medio a Dios Sublime, sin existir ninguna obligación religiosa en este acto. Deberá tomarse en cuenta que el istijârah sólo determina una de las dos partes de la duda.
Claro está lo importante de realizar una istijârah que es esa misma istijârah absoluta, es que el ser humano en su juicio, opinión y actos no sea arbitrario, y no sólo se limite a su juicio y opinión, sino que pida ayuda y beneficio a Dios en los actos, sometiéndose y entregándose a El Sabio en la realización de todos los asuntos. Le recomendamos querido hermano que tomando en cuenta lo mencionado y considerando la importancia del asunto de pertenecer a un mismo estatus social familiar, y tomando en cuenta todas las condiciones del asunto del matrimonio, deje este asunto en manos de Dios.
1. La historia del casamiento y el asunto del matrimonio tienen un precedente similar a la historia del ser humano, que desde el tiempo de Adán y Eva (a.s.) hasta el día de hoy han sido considerados uno de los asuntos más importantes y una de las bases principales de las sociedades humanas. El enlace matrimonial es un punto trascendente en la vida de los seres humanos y, como ejemplo, considerado uno de los asuntos importantes y que afecta a todos, que cada una de las religiones Divinas opinó en una forma diferente respecto a esto, familiarizando a los seres humanos con sus leyes y las reglas, así como con sus condiciones. El Islam también, como la última religión Divina con una visión profunda y realista, presentó para el ser humano y para sus necesidades puntos de vista especiales respecto a este asunto. De todas las sabidurías y enseñanzas de la religión del Islam se deduce que desde el punto de vista del Islam, el matrimonio y la formación de la familia son de los mejores asuntos ante Dios Sublime.[1]
2. En el asunto del matrimonio el criterio y la norma más importante para elegir al conyugue desde el punto de vista de la Escuela del Islam, es la religión y la buena moral. El Profeta del Islam (s.a.w.) a este respecto dijo: “Si un hombre viene ante vos para pedirla en matrimonio, y les agrada su religión y moral, denla en matrimonio. De lo contrario se realizará una gran sedición y depravación sobre la tierra”.[2]
3. La razón es una gran bendición que Dios Sublime otorgó a la humanidad. El ser humano a través de la luz de la razón puede transitar fácilmente los oscuros caminos de la vida, así como sobrepasar saludablemente las dificultades y sus peligros. En el Sagrado Corán se ha recomendado intensamente el beneficiarse de la razón, y desde la opinión del Corán los seres más perversos son aquellos que no se basan en el razonamiento para la realización de sus actos.[3] Más aun, básicamente uno de las causas más importantes de la elección de los Profetas (a.s.) fue hacer florecer el intelecto de los seres humanos.[4] Apoyarse en el intelecto y utilizar esta luz luminosa tiene tanta importancia que en la ley religiosa sagrada la razón ha sido considerada como una de las fuentes de deducción de los mandatos.[5]
4. Así también en las enseñanzas religiosas se ha enfatizado fuertemente en los factores que intervienen en la decisión prudente, y ayudan a la razón en la búsqueda de la verdad y el pensamiento correcto, que la más importantes entre ellos son la “consultación”. La “consultación” que es ese mismo pensamiento unido, resuelve fácilmente muchos de los problemas imposibles de solucionar, los cuales no puede resolver el intelecto de un individuo. A través de la consultación las deficiencias de la razón individual se compensan hasta cierto punto, encontrando fácilmente y a su disposición una serie de informaciones y valiosas experiencias que los demás alcanzaron durante largos años.
5. Muchas veces sucede que el ser humano después de reflexionar y consultar aun se encuentra en duda. Aquí el intelecto y la ley religiosa recomiendan que realicemos otra consultación. Consultar con el intelecto infinito y conocedor absoluto de los asuntos de la creación, Él mismo que es conocedor de lo bueno y lo malo de los siervos, y quiere lo mejor y lo más beneficioso para todos. Este tipo de consultación es aquello que en la cultura islámica llaman istijârah. Istijârah significa desear lo mejor entre dos asunto, desear lo mejor, pedir lo mejor, buscar lo mejor.[6] Es por ello que en la medida en que la puridad espiritual e interna de la persona que hace istijârah sea mayor, el factor de la seguridad a esa istijârah será mayor.
Para el vocablo istijârah existen dos significados, uno es el significado verdadero de istijârah que ha sido mencionado más en nuestras noticias y narraciones, que significa pedir lo bueno a Dios. Esta forma de istijârah en realidad es una de las ramas y derivados de las súplicas. Esta forma de istijârah que es una istijârah absoluta no atañe a los asuntos de duda o vacilación. Esto en realidad es pedir ayuda a Dios Sublime y ceder los asuntos a Dios en todas las cuestiones y en todos los actos de la vida. Es por ello que el Imâm As-Sâdiq (a.s.) transmitió que Dios dijo: “Una de las adversidades de mis siervos es que realice un acto de sus actos sin hacer istijârah (solicitar lo bueno) a Mí”. Por ello según las innumerables narraciones, esta forma de istijârah no es para terminar con la estupefacción y la perplejidad, sino que en todos los niveles es un acto bueno, aceptable y solucionador del problema.
El significado de la segunda forma de istijârah es pedir lo bueno a Dios para terminar con la estupefacción y perplejidad que atañen los asuntos de duda o vacilación.
De cualquier manera si se hace istijârah después del rezo, de la súplica y de la purificación con presencia del alma, definitivamente es mejor; puesto que en el rito de la istijârah así lo ordenaron los Inmaculados Imàmes (a.s.).[7]
6. Respecto al lugar que ocupa el istijârah en nuestra cultura religiosa habrá que decir, básicamente existen tres opiniones a este respecto:
A) Aquellos que sin el más mínimo razonamiento, reflexión, ni investigación de un asunto dejan únicamente en manos del istijârah el resultado de los actos refugiándose en éste.
B) Aquéllos que básicamente son racionalistas y niegan la istijârah.
C) Pero un tercer grupo, confesando el rango del intelecto así como conociendo la jerarquía de la consultación, explica al istijârah en tal forma que es similar al racionalismo y en dirección hacia la racionalización y el pensamiento. Según este punto de vista no existe ningún obstáculo ni problema religioso en la istijârah, ya que la istijârah no realiza otro acto fuera de determinar una de las dos partes de la duda. No cambia lo permitido por prohibido, lo no-obligatorio no lo hace obligatorio ni tampoco altera el dictamen de los mandatos de Dios, sino que sólo y únicamente dice lo que beneficia a la persona que hace istijârah respecto a la realización o en el abandono de ese acto, y a través de este medio lo salva de la duda. Pero fuera de la responsabilidad de la istijârah se encuentra el asunto de cuales serán los efectos del acto o los efectos del abandono de ese acto, y que sucesos provocarán en el futuro.
7. El que Jâÿah Shîrâzî dijo: “Para la realización de los actos buenos no hay necesidad de ninguna istajârah” fue algo muy bien dicho y en su momento. En realidad el asunto del matrimonio que es un buen acto y uno de las preferencias acentuadas, no hay necesidad de hacer istijârah, pero en casos especiales y en la elección que hizo usted como yerno de esa familia, tal vez por parte de la familia de la chica por cualquier razón que sea existe duda y vacilación, y consideran que terminar con esta relación es en beneficio de su hija. Tal vez el asunto del istijârah no es la causa principal de la oposición con su matrimonio, y sea sólo un pretexto para hacerlo desistir. Una de las cosas recomendadas por la religión del Islam en el asunto del matrimonio, es el asunto de encontrarse los dos en una misma posición social. Es decir, el hombre cuando busca a una chica como pareja deberá poner atención en las condiciones familiares, intelectuales, económicas y culturales de la chica, que ¿acaso se encuentran en un mismo nivel o no? Es mejor que el chico y la chica se encuentren en un mismo nivel para que, Dios no quiera, en el futuro durante su vida matrimonial se enfrenten con problemas.
Usted debe analizar la causa principal de la oposición de ellos con este enlace. Debe aceptar la posibilidad de que no es el yerno ideal que ellos quieren, y que carece de los criterios y las normas de un yerno ideal ante ellos. Si realmente cree que la chica que eligió puede ser una esposa ideal para usted, trate de crear en sí mismo los criterios y las condiciones que buscan, sean sensatas y en la medida de sus posibilidades, y así llegue a alcanzar a su ideal si Dios quiere.
Le recomendamos que en el asunto del matrimonio, que es tan importante y en el mundo actual y en la atmósfera que domina a las familias, tenga más cuidado y trate de elegir a alguien como ideal que sepan apreciar su religión y moral, para que en un futuro pueda adaptarse a las dificultades y a los problemas que tendrán que enfrentar, y sienta amor vivir junto a usted.
[1]– Mustadrak Al Wasâ’il, t.2, p.531.
[2]– Wasâ’il Al-Shî’ah, t.14, p.51.
[3]– Al-Anfāl 8:22.
[4]– Nahÿul Balâgah, sermón 1.
[5]– “Aquello que dicta la ley religiosa, la razón también lo dicta, y aquello que dicte la razón, la ley religiosa también lo dictará”.
[6]– Diccionario Mu’în y Muntahâ Al-Arb, vocablo istijârah.
[7]– Bihâr Al-Anwâr, t.91, p.222; Wasâ’il Al-Shî’ah, cap.Istijârah.