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Antes de responder a esta pregunta es digno de recordar que uno de los medios para describir los objetos, es hacerlo en forma “análoga”, es decir una de las realidades racionales con asuntos sensoriales y palpables, hasta que la mayoría de la gente lo comprenda y entienda fácilmente, puesto que los seres humanos por lo general se han acostumbrado a lo perceptible. Parece como si este método fue utilizado en los ejemplos del Corán, y el Generoso Corán en los diversos casos mencionó asuntos dentro de moldes analógicos, que el suceso de Iblîs (Demonio) puede considerarse dentro de estos casos. Claro está respecto a si los símiles del Corán tienen prueba y existencia externa, o sólo analógicos, existen dos opiniones:
A) Según la opinión de algunos, estos símiles se encuentran a nivel de comparaciones de uso común y carecen de una existencia real y externa, y sólo son para aproximar los conocimientos elevados y secretos ocultos del sistema de la existencia a las mentes de los seres humanos que se encuentran sólo a nivel material.
B) Otros creen que estos símiles muestran la existencia de una analogía de esas verdades y no se ha utilizado ninguna comparación ni alegoría.
Parece ser que el suceso de Iblîs es una analogía existencial, y la orden Divina de prosternación no puede ser una orden verdadera; puesto que esta orden no se encuentra fuera de dos estados, o es una orden Divina y legislativa, o es una orden existencial. Si la suponemos como una orden Divina nos vemos obligados a realizarla puesto que la orden no estaba dirigida sólo a Iblís sino que lo incluía a él y a los ángeles, mientras que los ángeles no pueden ser los receptores de las obligaciones Divinas. Por otra parte, la orden de prosternación no puede ser dividida en dos partes para que fuese legislativa y analógica. Ahora si se supone como una orden existencial, aquello que le fue ordenado es el deseo Divino y su realización se vuelve necesaria y rechazar cualquier violación, mientras que Iblîs no se prosternó y ocurrió la violación. Por ello la única solución a este asunto es que el suceso mencionado se considere como analógico. Claro está habrá que poner atención que considerarlo analógico, no significa que no ocurrió el suceso verdadero y sólo es un suceso imaginativo, sino que ocurrió un asunto con un significado más exacto de orden acordada y no debe suponerse que lo principal de este gran asunto Divino y realidad importante religiosa carece de una realización externa.
Antes de responder a la pregunta recordamos varios asuntos:
1. El significado de los vocablos Iblîs (Demonio) y tamzîl (alegoría-analogía)
Iblîs: el propósito de este vocablo en el Generoso Corán, es una existencia viva, con inteligencia, con obligaciones, invisible, engañosa y…, que desobedeció la orden de Dios y no se prosternó ante Adán (a.s.), en conclusión fue expulsado y se volvió merecedor del castigo. En el Corán por lo general ha sido recordado como Shaîtân (Satanás) y sólo en once lugares en lugar de Shaîtân fue utilizado el vocablo iblîs (Demonio).[1]
En la obra Lisân Al-‘Arab; a Iblîs se le ha dado el significado de desesperanzado de la compasión de Dios y arrepentido.
En el Generoso Corán se ha indicado la esencia de Iblîs, («excepto Iblîs que era uno de los genios»)[2], y los diversos nombres de Iblîs no cambian la esencia de él; al igual que existe duda en que el vocablo Iblîs sea un vocablo árabe.[3]
Tamzîl: es decir presentar un símil. Râqib Isfahânî dijo: “Lo símil es un dicho sobre algo que es parecido a otro dicho en cuanto a otra cosa, para que uno explique y describa a ese otro”.
2. Explicado en forma símil y en el método análogo del Corán: la explicación de cada cosa o es una definición perfecta, o una definición descriptiva, o analógica. Para mucha gente es difícil entender la definición perfecta y la descriptiva de los objetos, puesto que entender las esencias y los prerrequisitos de la esencia de los objetos no es posible para todos. Pero lo símil, no expresa las partes esenciales ni los prerrequisitos de la esencia, sino que aquello que es entendible a quien se dirige lo coloca como el medio para presentarlo a éste. Lo símil por una parte retrograda el conocimiento y por otra eleva la reflexión de a quien se dirige, y en caso de que algún asunto fue colocado al nivel del pensamiento de a quien se dirige, puede comprenderlo. Al igual que para familiarizar al alma con el cuerpo, se menciona el símil de la relación del capitán del navío con el barco, y la relación del liderazgo con la sociedad. Una descripción así no es una descripción perfecta ni descriptiva.[4]
El Imâm Husaîn (a.s.) y el Imâm As-Sâdiq (a.s.) dijeron: “Las sabidurías del Corán tiene cuatro grados, y los seres humanos se benefician del Corán en diversas formas: …las palabras y las indicaciones, las sutilezas y las verdades. Las palabras son para las masas, las indicaciones y los enigmas son para los privilegiados y los siervos especiales; las sutilezas son para los Santos Divinos y sus verdades son para los Profetas”.[5]
Pero a todos aquellos a quienes se dirige el Corán concuerdan en que entienden los asuntos Celestiales, aunque el grado de entendimiento al igual que el grado de los significados son desiguales. Por ello al final entienden en qué deben creer, qué deben hacer, a dónde deben o no deben ir.
El eje principal del símil concuerda con lo analógico dado, que hace simple su entendimiento en lo símil sin aceptar conflictos; a menos que el mensaje que quiere dar a entender sea insuficiente.
La analogía de la luz y la oscuridad para la verdad y la falsedad, y también la analogía para los animales, las aves y las plantas, no sólo es común en la cultura coloquial de las tribus y las naciones no árabes, sino que también es común entre los árabes de las ciudades y los beduinos, al igual que podemos encontrar antecedentes de esto en los Libros Celestiales anteriores tales como el Antiguo y Nuevo Testamento.[6]
3. Las analogías del Corán desde dos enfoques: entre los teóricos que analizan las analogías coránicas, sobre la explicación del concepto, no la clarificación del significado de dos puntos de vista: uno el que estas analogías se encuentran al grado de similitudes comunes entre la gente y sólo son para aproximar los conocimientos elevados y secretos ocultos del sistema de la existencia a las mentes de los seres humanos que se encuentran sólo a nivel material.
La opinión de otros es que estos símiles muestran la existencia de una analogía de esas verdades y no se ha utilizado ninguna comparación ni alegoría.
La diferencia entre estos dos enfoques ahí donde, por ejemplo, Dios Sublime ha comparado a los seres humanos con los “asno” o “animal de presa” es que en base al primer enfoque ellos no son en realidad asnos, pero puesto que los asnos carecen de poder entender las verdades por ello, han sido comparados con ese animal. Pero según el segundo enfoque; esta analogía muestra la verdad de algo similar en ellos y en el lugar de que las verdades de los objetos se dejan ver, la realidad y verdad de lo similar también se muestra, y así ellos el día del Levantamiento se presentarán en forma de animales.[7]
Después de haber mencionado el asunto anterior, ahora recordamos la pregunta mencionada que ¿acaso el suceso del Demonio es algo real o es sólo una analogía?
En respuesta a esto se ha dicho lo siguiente: la orden de prosternación no puede ser una orden verdadera, puesto que en este caso no estaría fuera de dos situaciones , o es una orden Divina y legislativa; tal y como: «Haced la oración, dad la limosna obligatoria e inclinaos con los que se inclinan»[8], o es una orden existencial tal y como «…les ha dicho a ellos y a la Tierra: Venid a Mí de buen grado o a la fuerza. Y ellos han dicho: Venimos de buen grado»[9] y las dos están obligadas. Estar obligado a realizar una orden existencial es que su desobediencia es imposible, puesto que la realización del propósito existencial de Dios, se vuelve obligatorio.[10] Según lo dicho por el Imâm ‘Alî (a.s.) la Palabra de Dios no es un sonido ni un llamado que pueda escucharse a través del oído, sino que es acto y realización. La obligación para realizar una orden Divina y legislativa también es que los ángeles no tienen obligaciones y no puede imaginarse para ellos la revelación, la misión, la orden o la prohibición Divina, la promesa y amenaza, ni el obedecimiento ante la rebelión; puesto que si una criatura es inmaculada, pura y no podía realizar pecado, su obediencia es necesaria y si la obediencia fuese necesaria, la incredulidad, la arrogancia y el pecado es imposible en élla, y las órdenes y prohibiciones legislativas y de lo acordado no la incluyen.
Es posible que se diga que no hay duda en que:
Primero: este tipo de nombres (títulos) respecto al genio es posible de imaginar, es decir, ellos también al igual que los seres humanos cuentan con leyes legislativas y acordadas, con el descenso de Libros y el envió de Mensajeros.
Segundo: Iblîs es de los genios.
Tercero: Iblîs en forma legislativa estuvo comisionado a prosternares. Por ello los títulos tales como “rebelión, oposición y arrogancia” se le han atribuido a él.
Cuarto: a los ángeles y a Iblîs, les fue dada una misma orden y fueron comisionados para realizar una orden así.
Tomando en cuenta estas cuatro introducciones ¿como puede ser que la orden (de prosternar) respecto a Iblîs sea legislativa pero respecto a los ángeles no?
La respuesta es esta que:
Primero: los principales a quienes fue dada la orden de la prosternación fueron los ángeles, y Iblîs se encontraba entre ellos, y puesto que los principales a quienes fue dada la orden y la mayoría no están incluidos en la orden Divina y legislativa, entonces el fundamento de la orden no fue de tipo legislativo.
Segundo: la exclusividad de la posibilidad legislativa respecto a Iblîs no provoca el entender la orden mencionada como legislativa.
Tercero: comprobar la orden por separado para el Demonio, necesita de una causa que hasta hoy día no se ha recibido, aunque algunas de las aleyas («te lo ordené»)[11] no consideraron esta posibilidad como imposible.
Cuarto: la separación de una orden única y su análisis en legislativo y analógico es contrario a lo aparente, y necesita de un argumento para su separación que hasta hoy día no se ha mencionado ninguna razón a este respecto.
Tomando en cuanta lo dicho, la veracidad de la orden a los ángeles, inhibe a las dos formas y puesto que es imposible de eliminadas y no puede imaginarse una tercera forma para una orden verdadera, deberá dejarse a un lado la realidad y la verdad de la orden de prosternación y considerarlo como una analogía; puesto que lo legislativo y existencial aunque no concuerdan entre sí, pero no se contradicen entre sí como para que su negación sea imposible
Claro está el que la orden de prosternación sea analógica no significa que lo principal de la orden de prosternación no se realizó y al igual que un suceso “imaginario y simbólico” se narró y sea algo creado por la mente sin que tenga semejante en el exterior, sino que es bajo este significado evidente que es una verdad racional y conocimiento objetivo en forma sensorial y visible. Tal y como en la Sura Al-Ĥašr dice respecto al descenso del Corán sobre la montaña y que la montaña se desmoronara[12]. Explicado de otra manera, después de dilucidar lo obligatorio a realizar por la orden verdadera legislativa y la orden verdadera existencial, ahora deben eliminarse lo obligatorio mencionado, tomando en cuenta la veracidad de la orden, o deberá transitarse el tercer camino para poder justificar el principio y la realización de la orden, y también imaginar aquello que se encuentra fuera de lo legislativo y existencial, y sea considerado verdaderamente como una orden Divina. Pero puesto que es un asunto exclusivo de lo existencial y legislativo, y ninguna de estas obligaciones por realizar puede ser eliminada, elegimos el tercer camino en esta forma que dejamos a un lado la veracidad de la orden y la consideramos como una analogía existencial.[13]
La orden de prosternación ante Adán (a.s.) no es una orden existencial ni legislativa, sino es la analogía de una realidad, y esta realidad es que el rango más elevado en el mundo posible son el rango de humano y el rango de califa de Dios que los ángeles se prosternan ante éste, pero Satanás es el ladrón de este rango.[14]
El propósito de los símiles en el Sagrado Corán:
En el Generoso Corán se encuentran más de cincuenta símiles y sólo en la Sura Al-Baqara [2] por lo menos se mencionaron diez símiles. ¿Qué filosofía se encuentra oculta en estos símiles que Dios los presentó en esta medida?
En algunas aleyas del Corán, se mencionó el propósito de los símiles coránicos que a continuación mencionamos tres de estos.
1. Estos símiles son para recordar y a través de estos se repasan en la memoria la realidad del mensaje Divino.
2. Estos símiles son para pensar y reflexionar en las verdades de la existencia que se obtienen reflexionando en el asunto y en la filosofía de éstos.
3. Estos símiles son para entender, y reflexionando se conocen y endienten las verdades.
Estos propósitos pueden ser considerados como tres grados de un proceso de perfección del entendimiento del ser humano, que en forma ordenada se han mencionado en las aleyas sura Ibrāhīm [14:25], Al-Ĥašr [59:21], Al-‘Ankabūt [29:43].[15]
[1]– Qurshî Saîîed ‘Alî Akbar, Qâmûs Qurân, (encyclopedia) vocablo Iblîs.
[2]– Ver: Índice: Satanás, ángel o genio pregunta 857.
[3]– Aîatul.lah Ÿawâdî ‘Abdul.lah, Tasnîm, t.3, p.319.
[4]– Ídem, t.2, p.525.
[5]– Bihâr Al-Anwâr, t.75, p.278.
[6]– Tasnîm, t.2, p.509.
[7]– Ídem, p.331.
[8]– Sagrado Corán 2:43.
[9]– Sagrado Corán 41:11
[10]– Sagrado Corán 36:82.
[11]– Sagrado Corán 7:12.
[12]– Sagrado Corán 59:21.
[13]– Yawâdî ‘Âmulî ‘Abdul.lah, Interpretación temática del Sagrado Corán en el Coránt.6, p.183.
[14]– Es meritorio considerarlo como analógico, sólo es posible en los casos que sea testigo de un argumento racional o tradicional, por lo tanto los fundamentos ideológicos y demás debates coránicos ninguno es considera analógico.
[15]– Makârim Shirâzî Nâsir, Los bellos ejemplos del Corán, p.15.