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Los asuntos doctrinales son llamados “fundamentos de la religión” que el ser humano se vuelve musulmán al aceptarlos a través de su inteligencia y entendimiento. Después de aceptar el Islam una serie de deberes y tareas individuales y sociales se vuelven obligatorias para él, que una de las más importantes de éstas es la plegaria u oración. Por lo tanto la oración, dentro del ámbito de los mandatos religiosos cuenta con gran importancia, y es considerada el “pilar de la religión”. Pero ya que no es considerada un fundamento de las creencias, no puede ser considerada dentro de los fundamentos de la religión.
«دین» (dîn – religión) es un vocablo árabe que terminológicamente significa “creencia en el Creador del Universo, del ser humano y de los mandatos prácticos adecuados con estas creencias”.[1] Considerando esta descripción y explicación terminológica de “dîn” (religión) se evidencia que cualquier religión está compuesta por dos partes:
1. La creencia o creencias que son las bases, fundamentos y raíces de ésta.
2. Los mandatos prácticos adecuados con esa base o bases doctrinales y derivados de ésta.[2]
«اصول دین» (usûl dîn – fundamentos de la religión) se le llama a la primera parte (creencias) y «فروع دین» (furu’ dîn – ramas de la religión) a la segunda parte (mandatos prácticos).[3] Por ello los usûl dîn de la religión fueron llamados fundamentos ya que se encuentran dentro del límite del pensamiento y la creencia, es decir aquello que es la base, el fundamento y la raíz de la religión, es la calidad y cantidad de atención que presta cada ser humano hacia las ramas de la religión dependiendo de la medida de su creencia hacia los fundamentos de la religión.[4]
Los fundamentos de la religión tienen dos términos: “general” y “especial”. Los fundamentos de la religión que se encuentran ante los mandatos de la religión son los fundamentos de la religión en sentido general; y a los fundamentos de la religión que están compuestos por uno o varios fundamentos de las creencias que tienen las especificaciones de una religión especial (además de fundamentos de la religión en sentido general) son llamados fundamentos de la religión en sentido especial.[5]
Los fundamentos del Islam (bajo el significado general) comprenden “el monoteísmo”, “la profecía” y “el día de la Resurrección”. Y los fundamentos de la religión bajo el significado especial (fundamentos de la religión) además de el monoteísmo, la profecía y el día de la Resurrección comprenden también “la justicia Divina” y “el Imamato”.
Con estas explicaciones se evidenció qué significa fundamentos de la religión y a qué asuntos se les llama así. Así también se entendió que el propósito de “ramas de la religión” son los mandatos prácticos del Islam. El grado de los fundamentos de la religión, puesto que pertenece al conocimiento son priores a las ramas de la religión que pertenecen a los asuntos de la práctica. Es decir mientras no haya conocimiento y creencia, la práctica no tiene significado. Claro está el conocimiento en los fundamentos de las creencias, no es sólo creencia sino que conocimiento con certeza o conocimiento a ciencia cierta.
El difunto Faid Kâshânî a este respecto a esto dijo: “El más importante y superior entre estos dos (conocimiento y práctica) es el conocimiento. El conocimiento es como el árbol y la oración como su fruto”.[6]
El también en la comparación entre el conocimiento y la fe (certeza) dijo: “Recurrir a la fe es también a través del conocimiento, puesto que la fe es la atestiguación de algo y sin otra alternativa necesita de la imaginación de ese algo, que esto mismo es el conocimiento. La fe es en la misma medida que el conocimiento”.[7]
Entonces el propósito de “los fundamentos de la religión” son los fundamentos que el ser humano en un principio deberá tener conocimientos y certeza de estos para poder entrar en el Islam, después encontrará ante sí mismo los mandatos prácticos del Islam.[8] Y puesto que la adquisición del conocimiento es prior a la oración[9], y la superioridad del conocimiento es prior a la práctica este asunto ha sido llamado fundamento. El ser humano después de haber entrado en el Islam se enfrenta a una serie de adoraciones (adoración externa tal y como la oración, el pago de azaque, el ayuno y otros; adoración interna tal y como la resignación, abstinencia, agradecimiento y otros)[10], que es llamada “ramas de la religión”. Pero tal y como se evidenció el término “furu’” (ramas) no se contradice en lo más mínimo con que la oración o las oraciones sean parte de los fundamentos de la religión islámica. Si al Islam lo consideramos como una casa, estos fundamentos son la llave para entrar en esa casa. Pero sin duda esa casa tiene varios pilares sobre los cuales se encuentra establecida. Una explicación como ésta existe de los Inmaculados Imames (a.s.) respecto a algunos actos de adoración. El Imam Bâqir (a.s.) dijo: “El Islam se encuentra establecido sobre cinco pilares, sobre la oración, el azaque, la peregrinación, el ayuno y el wilâîah (imamato)”. Y en respuesta a Zarârah dijo: “El wilâîah es el principal entre estos”.[11] Estos cinco asuntos y los demás cultos encuentran significado cuando el ser humano haya entrado en el Islam. El Imam Sâdiq (a.s.) también en una narración indica el rango del conocimiento y después el de la práctica. El dijo: “Lo más supremo que acerca al ser humano a Dios es primero el conocimiento y después la oración”.[12]
En efecto la oración tiene gran importancia en tal forma que fue considerada como “pilar de la religión”.[13] El Imam Bâqir (a.s.) dijo: “Si el día de la Resurrección es aceptada la oración del ser humano[14], y sus demás actos también serán aceptados; y si es rechazada, sus demás actos también lo serán”.[15] Pero esta importancia extraordinaria no se contradice con que la oración sea de las ramas de la religión.
[1]– Ayatul.lah Misbâh Ÿazdî, Las enseñanzas de las Creencias, p.11.
[2]– Ídem, p.12.
[3]– Ídem.
[4]– Shaij ‘Alî Asgar Qâ’imî, Usûl I’tiqâdât, p.5.
[5]– Las enseñanzas de las Creencias (con algunos cambios).
[6]– Mulâ Muhsin Faîd Kâshânî, ‘Ilm Al-Iaqîn fi Usul Al-Dîn, t.1, pp.4-5.
[7]– Ídem, pp.6-8.
[8]– Sayyid Muhmud Mar’ashi Shushtarî, La Escuela Imamita en los fundamentos de las creencias, p.11.
[9]– ‘Ilm Al-Iaqîn fi Usul Al-Dîn, t.1, p.12.
[10]– Ídem.
[11]– Shaij ‘Abbâs Qumî, Safînat Al-Bihâr, t.3, p.109.
[12]– Ídem.
[13]– Wasâ’il Al-Shi’ah, t. 4, p.27. –“عَنْ أَبِي جَعْفَرٍ ع قَالَ الصَّلَاةُ عَمُودُ الدِّينِ”. –El Imam Bâqir (a.s.) dijo: “La oración es el pilar de la religión”.
[14]– Es evidente que al ser rechazados los demás pilares del Islam que fueron mencionados en la narración, la aceptación de la oración se enfrentará a dificultades. Por ejemplo en la narración la condición para la aceptación de la oración es considerada la aceptación del wilâyah (tutoría de los Inmaculados Imames): “La condición para la aceptación de los actos es la tutoría”. Recurrir a: Munâqib Jurazmi, pp.19 y 152.
[15]– Safînat Al-Bihâr, t.3, p.109.