«السَّلَامُ عَلَيْكَ يَا حُجَّةَ اللَّهِ الَّتِي لَا تَخْفَى‏» “¡Saludos sean para ti, oh, argumento de Dios que no está oculto!” Este es ejemplo de una de las salutaciones del Imam del Tiempo (a.ÿ.) registrada en los libros de hadices y de suplicas.[1]

Respecto a su significado se dan dos posibilidades:

1. El Imam del Tiempo (a.ÿ.) es la “prueba de Dios” asunto comprobado a través de argumentos racionales y textuales definitivas;[2] por ello su Imamato es evidente y para ninguna razón sensata es oculto.

2. El Imam del Tiempo (a.ÿ.) es la prueba de Dios, existe entre nosotros y no está oculto, pero nosotros no podemos verlo, al igual que cuando el sol que se encuentra detrás de las nubes.[3]

Entonces durante el tiempo de la ausencia aunque el cuerpo del Imam Mahdî (a.ÿ.), como consecuencia de los peligros existentes o por alguna otra conveniencia está oculto de las vistas de la gente, pero la aceptación de su existencia así como de su imamato no se encuentra oculto para ella. Todos están conscientes de su existencia asunto que tiene lugar en el alma de los creyentes y se encuentra estable, mientras la gente vive en base a las guías y a los favores ocultos de él

Para más información a este respecto, recurrir a los siguientes Índices:

“Filosofía de la longevidad del Imam Mahdî (a.ÿ.)”, preg.no. 8132 (pag.web 8387).

“Imam Mahdî (a.ÿ.) y la guía de la gente”, preg.no.2787 (pag.web 3247).