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El propósito de la creación del ser humano es para servir y conocer a Dios Todopoderoso, y bajo la sombra de la adoración a Dios es que el hombre llega a la perfección y al nivel cercano a Dios. La oración es la mejor forma para mostrar servicio y sumisión a Dios Todopoderoso. La obligación de realizar las cinco oraciones diarias provoca virtud en el alma y poder en el espíritu que aleja al ser humano de cometer pecados y conductas indignas, y fortalece aun más el poder de la abstinencia en el alma de la persona. En este caso puede entenderse por qué la oración es la llave de las puertas del Paraíso.
Es digno de recordar que la oración es uno de los actos de adoración al cual se le ha dado una recompensa similar a la llave del Paraíso, ya que en las narraciones amistar con los Inmaculados Imames (a.s.), recitar “No hay dios excepto Al.lah”, la paciencia y otros, han sido también consideradas como llaves del Paraíso. Así también de esta narración se deduce que la oración se ha mezclado con la fe en el monoteísmo, la Unicidad de Dios y el amor hacia Ahl-Bayt (a.s.), teniendo una dependencia especial.
En algunas de las fuentes islámicas está registrado que el Profeta (s.a.w.) dijo:
«مِفْتَاحُ الْجَنَّةِ الصَّلَاة» –“La llave del Paraíso, es la oración”.[1]
Considerando la honorable aleya: “Recita lo que te ha sido revelado de la Escritura y haz la oración. En verdad, la oración protege (al ser humano) del pecado y de la equivocación”[2], y así también considerando otras narraciones respecto a la oración puede deducirse por qué la oración es la llave del Paraíso. Tal y como donde el Profeta (s.a.w.) dijo: “La oración es el pilar de la religión, aquél que no la realice ha destruido su religión”.[3]
Así también dijo: “Cuando llega el momento de la realización de la oración, un ángel anuncia ante la gente: “Levantaos para que a través de vuestra oración apaguéis las llamas que habéis atizado en vuestras espaladas”.[4]
Una explicación a esto es que el propósito de la creación del ser humano es para servir y conocer a Dios Todopoderoso[5], y bajo la sombra de la adoración a Dios es que el hombre llega a la perfección y al nivel cercano a Dios. La oración es la mejor forma para mostrar servicio y sumisión a Dios Todopoderoso. Además el origen de la adoración y suplicación se encuentran en el innato de cada persona, y éste al realizar las obligaciones tales como la oración, revive esta verdad dentro de sí mismo, la desarrolla y él mismo se coloca en el sendero de las benevolencias y alejamiento de las fealdades. La obligación de realizar las cinco oraciones diarias provoca virtud en el alma y poder en el espíritu que aleja al ser humano de cometer pecados y conductas indignas, y fortalece aun más el poder de la abstinencia en el alma de la persona. En este caso es en el que puede entenderse por qué la oración es la llave de las puertas del Paraíso.
Es digno de recordar que la oración es uno de los actos de adoración al cual se le ha dado una recompensa similar a la llave del Paraíso, ya que en las narraciones amistar con los Inmaculados Imames (a.s.)[6], recitar “No hay dios excepto Al.lah”[7], la paciencia[8] y otros, han sido también considerados como llaves del Paraíso. Por ello ser las llaves del Paraíso no es exclusivo de la oración pero ya que la oración es una de las obligaciones con las que el ser humano tiene más contacto que con las demás adoraciones, y explicado de otra manera es de las adoraciones que no tienen una temporada determinada (como el ayuno o la peregrinación), su realización es considerada como una de las obligaciones más importantes que sus condiciones tienen una recompensa similar a la recompensa del Paraíso. Así también de esta narración se deduce que la oración se ha mezclado con la fe en el monoteísmo, la Unicidad de Dios y el amor hacia Ahl-Bayt (a.s.), teniendo una dependencia especial.
Para más información recurrir a los siguientes Índices:
“La oración y la falta de atención de los jóvenes hacia ésta”, preg.no. 11412 (pág.web 11269).
“La causa de la obligación de la oración”, preg.no.2552 (pág.web 2688).
“El significado y los efectos de la oración”, preg.no.2997 (pág.web 3242).
[1]– Ibn Abî Ÿumhur Muhammad Ibn Zaîn Al-Dîn, ‘Awâlî Al-Li’âlî Al-‘Azîzîah fi Al-Ahâdiz Al-Dînîîah, t.1, p.322; Muhammadî Rey Shahrî y su grupo, Hukm Al-Nabî Al-A’dzam (s.a.w.), t.5, p.285; Zahîlî Wahabat Ibn Mustafah, Al-Tafsîr Al-Munîr fi Al-Aqîdat wa Al-Sharî’at wa Al-Manhaÿ, t.6, p.102; Sûîûtî Ÿalâl Al-Dîn, Al-Durr Al-Manzûr fi Tafsîr Al-Mâ’zûr, t.1, p.296.
[2]– Al-‘Ankabūt [29:45]. –«وَ أَقِمِ الصَّلاةَ إِنَّ الصَّلاةَ تَنْهى عَنِ الْفَحْشاءِ وَ الْمُنْكَر».
[3]– Ibn Abî Al-Hadîd ‘Abdu Al-Hamîd Ibn Hubatul.lah, Sharh Nahÿul Balâgah, investigador y corrector, Ibrâhîm Muhammad Abû Al-Fadl, t.10, p.206; ‘Awâlî Al-Li’âlî Al-‘Azîzîah fi Al-Ahâdiz Al-Dînîîah, t.1, p.322.
«الصَّلَاةُ عَمُودُ الدِّينِ فَمَنْ تَرَكَهَا فَقَدْ هَدَمَ الدِّين»
[4]– Sheij Sadûq, Zawâb Al-‘Amâl wa ‘Iqâb Al-‘Amâl, p.35.
«مَا مِنْ صَلَاةٍ يَحْضُرُ وَقْتُهَا إِلَّا نَادَى مَلَكٌ بَيْنَ يَدَيِ النَّاسِ أَيُّهَا النَّاسُ قُومُوا إِلَى نِيرَانِكُمُ الَّتِي أَوْقَدْتُمُوهَا عَلَى ظُهُورِكُمْ فَأَطْفِئُوهَا بِصَلَاتِكُم»
[5]– Ad-Dāriyāt [51:56].
“Y no he creado a los genios y los humanos excepto para que Me adoren (y así lleguen a la perfección y se acerquen a Mi)”.
[6]– Tabarî Âmulî ‘Imâd Al-Dîn Abî Ÿa’far Muhammad Ibn Abî Al-Qâsim, Bishârat Al-Mustafâ li shî’ati Al-Murtidâ, t.2, p.68; Maÿlisî Muhammad Bâqir, Bihâr Al-Anwâr, t.11, p.114.
[7]– Bihâr Al-Anwâr, t.48, p.105.
[8]– Ídem, t.75, p.9.