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La perfección en el Purgatorio o en el mundo intermedio es un asunto aceptado por las narraciones y por el Generoso Corán, mientras que en la filosofía ha sido aceptada y han sido presentados diversos debates a este respecto.
Primero es necesario mencionar este punto que es imposible la perfección práctica bajo este significado que el ser humano en el mundo intermedio al realizar sus obligaciones y dejar de realizar lo prohibido alcanza una perfección más elevada, puesto que el mundo intermedio no es un mundo de obligaciones. Por lo tanto es evidente que cuando se habla de la perfección del mundo intermedio se refiere a la perfección científica, asunto mencionado directamente en las narraciones.
Para explicar en forma filosófica esta perfección habrá que decir que desde un vistazo general el alma abstracta y el alma racional del ser humano son del alma de Dios la cual transitó diversos grados y estaciones hasta llegar a la materia y al cuerpo material, siendo que en el sendero del regreso deberá también transitar numerosas estaciones, y este sendero ascendente puede ser explicado como “perfección.
El suceso de la muerte y la transferencia automática al mundo intermedio es una de las estaciones del movimiento hacia Dios y no el grado más elevado de la perfección del ser humano, sino que el alma tiene que transitar por innumerables estaciones para llegar a la abstracción total. Considerando la descripción filosófica de “movimiento” el inconveniente que se presenta es este que el movimiento es el traslado gradual de un objeto de pasivo a activo, y la materia también cuenta con esta potencia y capacidad. Por lo tanto el movimiento depende de la materia y es un estado en potencia. Por ello en el mundo intermedio, el cual no es un mundo material, no existe el movimiento y como resultado de esto no habrá perfección.
En respuesta a esta dificultad debemos decir que el alma del ser humano después de la muerte aunque abandonó la materia y el cuerpo del mundo, y desde la perspectiva del movimiento material ha llegado a realizarse, pero en relación a su estado original de ella (la abstracción pura) todavía se encuentra dentro de diversas cubiertas. Por lo tanto desde un aspecto puede decirse que el alma en esta situación en relación con sus siguientes estados en donde tendrá menos coberturas se encuentra en pasivo, y deberá llegar a la perfección para llegar a la abstracción y realización total.
Por ello muchos de los grandes sabios para esta perfección en lugar de interpretar al movimiento, utilizaron explicaciones tales como: desechar las coberturas, lo insólito (todo aquello que no sea el alma), lo fastidioso, o el incremento del amor y otros, que no se contradice con la inmaterialidad del mundo intermedio.
La perfección en el mundo intermedio es de los asuntos innegables, indicado en las diversas narraciones. La apariencia de algunas aleyas indica también esto, y en la mística se han mencionado también numerosas razones del argumento atestiguarte respecto al suceso de la perfección en el mundo intermedio. Así también este tema ha sido mencionado en numerosas filosofías comunes, y en forma resumida existe una misma opinión respecto a la autenticidad de la realización de la perfección en el mundo intermedio, mientras que ninguna filosofía puede asegurar que la perfección en el mundo intermedio es imposible.
Es necesario mencionar que es imposible la perfección práctica bajo este significado que el ser humano en el mundo intermedio al realizar sus obligaciones y dejar de realizar lo prohibido alcanza una perfección más elevada, ya que el mundo intermedio no es un mundo de obligaciones, y las condiciones, las leyes y los mandatos del mundo intermedio son diferente a las del mundo terrestre. Por lo tanto si se habla de la perfección del mundo intermedio se refiere a la perfección científica mencionada directamente en algunas narraciones. Aquello que perdura de los actos buenos y otros, no es aquello que el alma del muerto recibe de los actos del mundo intermedio sino que son los efectos de los actos que realizó en el mundo y sus resultados se muestran después. Pero respecto a la calidad de la perfección en el mundo intermedio que ¿acaso puede ser de los movimientos con una descripción filosófica de estos, u otra forma de perfección y adelanto, en forma resumida existen dificultades las cuales deben ser debatidas.
El origen del problema respecto a la posibilidad del perfeccionamiento en el mundo intermedio y su explicación filosófica retorna a la discusión de lo pasivo y activo, y a la descripción de la materia y del movimiento en la filosofía.
La explicación de la dificultad mencionada es que el movimiento desde el punto de vista filosófico es decir el traslado gradual de un objeto de pasivo a activo, la materia cuenta también con esta potencia y capacidad. Por lo tanto el movimiento depende de la materia y es un estado en potencia, que sin éste el movimiento no tendrá significado.
Explicado de otra manera si en un mundo no existiese materia, no existirá tampoco movimiento y como resultado tampoco habrá perfección.
La realidad es que esta dificultad se deriva de una imaginación muy limitada respecto al significado de perfección, que en ésta sólo se consideró el límite de la materia del mundo en todo el sendero hacia la perfección. Mientras que si considerásemos el asunto de la perfección bajo un vistazo general, y conociésemos la curva de ascendencia y descendencia en los niveles de la existencia como ampliación del movimiento existencial, y considerásemos de dónde vino el alma racional del ser humano, de dónde descendió y qué senderos debe seguir en el sendero de su retorno hacia el Origen Elevado de él, veremos que esta duda no puede violar la ley general de la perfección en el mundo intermedio o después de que el alma salió del cuerpo material.
Este asunto que el movimiento depende de la materia en su momento es un asunto correcto; puesto que mientras no exista la potencia y capacidad de algo posible, una nueva realización tampoco existirá y el movimiento tampoco podrá tener significado. Es necesario explicar este asunto que el alma del ser humano después de la muerte aunque abandonó la materia y el cuerpo del mundo, no tendrá el movimiento y la perfección bajo el significado conocido de la filosofía pero al mismo tiempo sólo para morir y para abandonar el cuerpo material no ocurre la abstracción completa para el alma, para que exista el fin de cualquier perfección y avance. Ya que todavía existen coberturas que acompañan al alma, que por lo menos quitar estas coberturas en el mundo intermedio es considerado una forma de perfección.
En otras palabras es correcto que el alma después de la muerte, desde el punto de vista del movimiento material, ha llegado a la realización, pero respecto al estado original de sí misma aun se encuentra en las diferentes coberturas. Por lo tanto el alma cuenta con un tipo de potencia en cuanto a los siguientes estados de sí misma en donde contará con menos coberturas, y deberá alcanzar la perfección para llegar a alcanzar el estado principal de sí misma que es la abstracción pura.
Por lo tanto la perfección en el mundo intermedio no se contradice con la salida de la materia, puesto que aunque la materia terrestre no existe en el mundo intermedio pero la misma alma al abandonar el cuerpo material tiene estados en potencia que son el resultado de las coberturas que tiene, y después de completar los defectos y de ser quitadas las coberturas resultado de su estancia en la vida del mundo y otros, al final llegará a la realización completa. En esta forma que el alma en el sendero para llegar a la abstracción pura del mundo intermedio traspasará mundos y estaciones más elevados, y al final entrará en el día de la Resurrección que se considera la realización completa y el final de la perfección.
Es por ello que se dice que el mundo intermedio y la necesidad de la perfección en el mundo intermedio no es igual para todas las almas, y muchas veces sucede que personas perfectas han abandonado coberturas oscuras y luminosas en esta misma vida del mundo, por ello su estancia en el mundo intermedio será más corta, tal y como los Inmaculados que según sus grados y niveles después de la muerte regresarán al lugar sagrado del que vinieron. Así también algunos de los místicos encuentran la perfección en el mundo intermedio entrando al final en mundos más elevados. Pero muchas de las almas humanas para abandonar las coberturas y llegar a la realización completa, a la abstracción pura y abandonar los efectos del mundo quedarán hasta el suceso de la Resurrección.
Con estas explicaciones los fundamentos filosóficos que se mencionaron para el movimiento en el debate de lo pasivo y activo, no se contradecirán con la perfección en el mundo intermedio, y el único resultado de esto es que deberá considerarse el movimiento material en el mundo intermedio bajo el significado que se realiza en el sistema del mundo. Puesto que este grado de movimiento llegó a su último grado y el alma abandonó el cuerpo material. Pero en el mundo intermedio se realiza otro tipo de perfección que tiene una naturaleza inmaterial y continuará mientras que el alma no deseche por completo lo insólito (todo aquello que no sea el alma), lo fastidioso y las coberturas que hicieron efecto en ella, y en esta forma no sólo la perfección en el mundo intermedio será posible, sino que será necesario para el sendero místico del alma en el sendero para llegar a la abstracción pura e ir más allá de la abstracción del mundo intermedio.
Por lo tanto el origen de la dificultad expuesta en base a que la perfección depende sólo de la materia y del cuerpo terrenal es el resultado de esa suposición que algunos conjeturan que el único factor que evitó que el espíritu y el alma racional llegaran a la abstracción completa, pertenece a este cuerpo material y en el momento en que el alma se aparte de este cuerpo llegará a la abstracción total, sin existir en ella una perfección. Mientras que esta suposición es una conjetura incorrecta y falsa, y sólo el suceso de la muerte no provocará la llegada del alma a la realización completa y a finalizar el movimiento y sendero místico, sino que la muerte a pesar de que significa abandonar uno de los más importantes obstáculos de la abstracción del alma, es decir el cuerpo físico, pero no es el fin del movimiento, y según lo dicho por Maula Sadra, se considera el inicio del movimiento para regresar hacia Dios.[1]
En esta forma vemos que muchos de los grandes sabios al mismo tiempo que aceptaron los fundamentos del movimiento, de lo activo y pasivo, y en el mundo intermedio consideraron imposible al movimiento bajo este significado pero enfatizaron también respecto a la perfección en el mundo intermedio, y para mencionar este asunto que la perfección del mundo intermedio no es del tipo de movimiento bajo el significado del uso común esta perfección fue explicada como desechar las coberturas, el incremento del amor y otras explicaciones similares.
Como ejemplo el Imam Jomeînî (r.) en aclaración al margen de la obra Fusûs Al-Hikam[2] indicó el asunto de la perfección en el mundo intermedio, y consideró el progreso en los mundos intermedio y eterno, como desechar lo insólito, las coberturas, lo fastidioso y las diversas oscuridades, que este progreso no es del tipo del movimiento en el mundo y en la materia.
Así también el gran sabio Tabâtabâ’î expuso a la perfección en el mundo intermedio como elevación de los grados del amor, que su semilla fue plantada en la vida del mundo.[3]
Otro punto que puede ser utilizado de la filosofía de Maula Sadra es que el alma en el mundo intermedio tiene una forma imaginaria (estado entre abstracción y cuerpo) y en algunos casos consideró a este cuerpo de un material delicado.[4] Es el cuerpo imaginario que contiene todas las singularidades del cuerpo material con mayor delicadeza y fuerza, conteniendo la potencia del alma en el mundo intermedio y este cuerpo del mundo intermedio en la perfección del mundo intermedio llegará a la perfección pura y luminosidad, purificándose de lo insólito y de los efectos resultado de las diversas oscuridades. Por lo tanto el cuerpo en el mundo intermedio, su purificación y luminosidad en el mundo intermedio por medio de las presiones del purgatorio o de los favores recibidos puede evidenciarnos un significado más exacto de la perfección en el mundo intermedio.
Al final para entender en forma sencilla el significado de perfección en el mundo intermedio pueden indicarse también otros significados más palpables. Como ejemplo el que el alma en el mundo de la imaginación al mismo tiempo que deja de administrar al cuerpo material encuentra sentimientos más elevados que esto por sí es una forma de perfección y movimiento del mundo intermedio. Así también las manifestaciones de los místicos también son consideradas de esta misma categoría que no son del tipo de movimiento bajo el significado material, y sucede cuando se separa el alma del cuerpo material, provocando al mismo tiempo la perfección del alma.
En el mundo de los sueños y de las manifestaciones, que es lo mismo que morir, pero en un límite menor, al mismo tiempo es comprensible la separación de la materia y el abandono del cuerpo acompañado por la ligereza del alma. Así también es elevar la postura de las percepciones místicas, científicas e intuitivas, que es el mismo perfeccionamiento del mundo intermedio, y estas dos no se contradicen en nada. Al igual que Maula Sadra dijo que la muerte es el fin de cualquier movimiento y el término de éste desde una perspectiva, pero en el mundo superior es el nacimiento y el inicio de un nuevo movimiento.[5]
[1]– Maula Sadra, Al-Shawâhid Al-Rububîîah fi Al-Manâhiÿ Al-Sulukîîah, p.355.
[2]– Jomeînî Ruhul.lah, Talîqât ‘alâ Sharh Fusûs Al-Hekam, pp.170-171; El día de la Resurrección desde el punto de vista del Imam Jomeînî, cuaderno no.30, p.371.
[3]– Ruj Shâd Muhammad Husaîn ante el gran sabio Tabâtabâ’î, Preguntas y Respuestas, p.160.
[4]– Al-Shawâhid Al-Rububîîah fi Al-Manâhiÿ Al-Sulukîîah, p.112.
[5]– Ídem, p.113.