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Respecto a que el perro y el cerdo son impuros las narraciones que heredamos de los Inmaculados Imâmes (a.s.) se dividen en dos: las narraciones en las que el vocablo “impuro” aparece directamente y las narraciones en las que el vocablo “impuro” no se menciona en forma directa, sino que de éstas se deduce la impureza del perro y el cerdo. En este tipo de narraciones en proporción a las preguntas hechas al Imâm (a.s.) respecto al agua que queda en un recipiente del cual el perro bebió o el que el cerdo roce las ropas de una persona, y las respuestas que los Imâmes (a.s.) dieron, se deduce la impureza del perro y el cerdo; es decir al Imâm (a.s.) preguntaron: “¿Acaso puede orarse con la ropa que un cerdo rozó?” El Imâm (a.s.) respondió: “¡No!” De esta respuesta deducimos que el cerdo es impuro.
A continuación mencionamos dos narraciones como ejemplo, y para obtener más información le recomendamos que recurra a las fuentes narrativas. Recordamos que el entendimiento de las narraciones y deducciones de los mandatos legales de éstas dependen de los diversos conocimientos que las Universidades de Teología están obligadas a enseñar. Pero las narraciones:
1. Narración respecto a la impureza del perro. Al Imâm As-Sâdiq (a.s.) preguntaron respecto al perro. Este generoso contestó: “¡Es impuro! Tiren el agua que quedó en el recipiente del cual bebió el perro y no realicen con esa la ablución. Primero laven el recipiente con lodo y después con agua”.
2. Narración respecto a la impureza del cerdo. Preguntaron al Imâm (a.s.) respecto al dictamen que tiene la ropa sobre la cual fue vertida vino y la ropa la cual fue ensuciada por un pedazo de carne de cerdo, y si con esa ropa se podía orar. En respuesta el Imâm (a.s.) dijo: “¡No! Con esa ropa no ores puesto que es impura”.[1]
[1]– Para mayor información recurrir a la obra Wasâ’il Al-Shî’ah, t.3, art. Impureza del perro, pp.415-418, y art. Impureza del cerdo, pp.418-419.