El gran Profeta del Islam (s.a.w.) (en una larga narración respecto a los actos preferibles y detestables de las relaciones matrimoniales) dijo a ‘Alî (a.s.): “No tengas relaciones sexuales con tu esposa la noche anterior al Eid Al-Adha (celebración del sacrificio) puesto que si esa noche se concibe el esperma, el niño que nazca de esta relación nacerá con seis o cuatro dedos…”.[1] Esta narración además de estar registrada en la obra Hilîat Al-Mutaqîn se encuentra en las obras Ÿâma’ Al-Ajbâr de Tâÿ Al-Dîn Al-Sha’îrî y en el Makârim Al-Ajlâq escrita por Radî Al-Dîn Hasan Ibn Fadl Tabarsî pero desde la perspectiva de su documento carece de crédito.

Lo que puede decirse del contenido de esta narración es que mantener relaciones matrimoniales y la concepción del esperma la noche del Eid Al-Adha provoca y causa que el niño nazca con seis o cuatro dedos no siendo esto una causa general por ello todos los niños que son concebidos una noche como esa no nacerán con seis o cuatro dedos. Al igual que muchos de los niños que nacen con seis o cuatro dedos definitivamente fueron concebidos fuera de esa noche.

Por lo tanto aunque esta narración desde la perspectiva de sanad carece de validez y desde su contenido esa noche tampoco debe mantenerse una relación sexual con la esposa, la noche anterior al Eid Al-Adha no puede considerarse como la causa general de que el niño nazca con seis dedos, pero puede ser considerado como una advertencia de una destrucción y peligro, así como para evitar una posible pérdida que es como un asunto racional.