Tal y como dijo los musulmanes (shi’ítas) son monoteístas y sólo ante Dios Único y sólo por Él se prosternan, pero desde el punto de vista del Islam la prosternación que se realiza en la adoración tal y como en la plegaria, tiene condiciones las cuales deben respetarse. Claro está es evidente que estas condiciones y mandatos religiosos no fueron establecidos sin una filosofía.

Una de estas condiciones es que se hace en dirección a la qiblah (Ka’bah) tal y como dice en el libro de las leyes prácticas del Islam “Taûdîh Al-Masâ’il”:

“La Casa de la Ka’bah que se encuentra en la honorable Meca es la qiblah y la oración deberá realizarse en dirección a ésta, pero alguien que se encuentra lejos si se coloca en tal forma que se diga que está orando en dirección a la qiblah es suficiente, así también otros actos tales como degollar a los animales debe realizarse en dirección a la qiblah”.[1]

Otra de las condiciones es que el ser humano al prosternares se encuentre en dirección hacia la qiblah (la Ka’bah) y haya colocado su frente sobre la tierra o sobre aquello que sea del mismo material de lo que brota de la tierra, tal y como dice en el Taûdîh Al-Masâ’il:

“Deberá prosternarse sobre la tierra y sobre aquello que brota de ésta, que no sean alimentos, tales como la madera y las hojas de los árboles. Prosternarse sobre alimentos o el vestido no es correcto. La prosternación sobre minerales tales como el oro, la plata, el ágata, la turquesa es prohibido. Pero prosternarse sobre piedras minerales tales como la piedra del mármol y las piedras negras no tiene inconveniente”.[2]

Por ello los shi´ítas en el momento de la prosternación están obligados a colocar su frene sobre un pedazo de arcilla preparada de tierra pura y limpia. Respetar esta condición de ninguna manera significa prosternación para la piedra o para la Ka’bah. Prosternarse para la piedra es el mismo acto que los idólatras realizaban que es asociación y está prohibido. La prosternación de nosotros los musulmanes es sobre la piedra y hacia la qiblah (Ka’bah). Existe gran diferencia entre este acto en comparación con el acto que realizan los budistas e idolatras. ¿Acaso aquellos que se prosternan ante los ídolos y objetos de piedra, madera y otros, los consideran una condición para la adoración ante Dios, o a esos objetos los consideran Dios? Este es un asunto importante y existe gran diferencia entre la prosternación de un musulmán y la prosternación de un idólatra en el cual debe ponerse atención.

Índices relacionados:

“Prosternación de humildad ante el Profeta José (a.s.)”, preg.no. 18203 (es17824).