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El Paraíso tiene diversas puertas el número de éstas son ocho, pero respecto al nombre de éstas y el que exactamente cuál grupo entra por cuál puerta, existen algunas opiniones a este respecto, y sus nombres fueron mencionados en forma dispersa en diversas narraciones. Tal y como: Bâb Al-Rahmat (Puerta de la Clemencia), Bâb Al-Sabr (Puerta de la Tolerancia), Bâb Al-Shukr (Puerta del Agradecimiento), Bâb Al-Balâ (Puerta de las Aflicciones) y otros. Aquello que se deduce de todas las narraciones es que cada una de las puertas es un sendero para un grupo de gente del Paraíso que en el mundo fueron privilegiados por un acto buen especial. El nombre de esa puerta está relacionado y concuerda con el acto bueno especial de ese grupo.
El Paraíso tiene diversas puertas, ya que Dios en el Generoso Corán dice: “Y quienes fueron temerosos de su Señor serán conducidos al Jardín en grupos y cuando lleguen a él se abrirán sus puertas…”.[1] Y así también en otra parte dice: “…los Jardines del Edén, cuyas puertas estarán abiertas para ellos”.[2]
En numerosas narraciones que existen de los shi’ítas y sunitas en este campo, el número de las puertas del Paraíso son ocho.[3] En una narración el Imam ‘Alî (a.s.) dijo: “El Paraíso tiene ocho puertas, una puerta por la que entran los Profetas y los veraces al Paraíso, y una puerta por la que entran los mártires y los rectos. Por cinco de las puerta del Paraíso entran nuestros shi’ítas y nuestros enamorados, y hay otra puerta por la que entran los demás musulmanes y aquellos que atestiguaron لا اله الا الله –no hay dios excepto Al.lah, y…”.[4]
Se transmitió una narración del gran Profeta (s.a.w.) en la cual dice: “El Paraíso tiene ocho puertas, y el Infierno siete”.[5] Tal y como en el Corán se indicó que el Infierno tiene siete puertas: “…el Infierno tiene siete puertas”.[6]
En una narración de la Escuela Sunita dice que el Paraíso tiene ocho puertas. Una puerta para los que realizan la plegaria, una puerta para los que ayunan, una puerta para los que realizaron el Haÿÿ, una puerta para los que participaron en la Úmrah, una puerta para los que realizan la lucha santa, una puerta para los invocadores de Dios y una puerta para los que agradecen.[7]
De otras narraciones se deduce también que para cada acto existe una puerta de las puertas del Paraíso y el ser humano merecedor del Paraíso el día del Juicio Final será llamado con el nombre de sus mejores actos. Entonces el mejor acto de él cualquiera que sea con ese acto será invitado a la muerte especial de él mismo.[8]
Por lo tanto lo que de las aleyas y narraciones es seguro es que el Paraíso cuenta con diversas puertas, y el número de éstas es de ocho, pero el que el nombre exacto de cada una de éstas cuál es, y cada cual es especial de que grupo, existen diversas opiniones en las narraciones, sin indicar el nombre de todas éstas. Pero como ejemplo pueden indicarse narraciones en las que se mencionan algunos nombres de las puertas:
El gran Profeta (s.a.w.) dijo: “El Paraíso tiene ocho puertas. Una de ellas es la Puerta de Rîîân. Nadie la traspasa a menos que los ayunantes”.[9] Rîîân significa saciado de agua.
Bilâl preguntó al Profeta (s.a.w.) respecto a las puertas del Paraíso. Este honorable respondió: “Las puertas del Paraíso son diversas, “Bâb Al-Rahmat (Puerta de la Clemencia) que es de rubí rojo, Bâb Al-Sabr (Puerta de la Tolerancia) es una puerta sencilla y pequeña que es de rubí rojo. Pero Bâb Al-Shukr (Puerta del Agradecimiento) es de rubí blanco, es una puerta doble y su ancho es en la medida de 500 años de camino… Pero Bâb Al-Balâ (Puerta de las Aflicciones)… es la puerta de los sufrimientos, de las enfermedades y esta puerta es de rubí amarillo y es sencilla. Muy poca gente entra por esta puerta… Pero Bâb Al-‘Azam (la Gran Puerta) por esta puerta entran los siervos rectos, y ellos son los devotos y abstinentes, y son aquellos que se inclinan a Dios y lo aman”.[10]
Los sunitas también registraron una narración del Profeta (s.a.w.) que dice: “En el Paraíso existe una puerta que es llamada Duhâ.[11] Cuando llegue el día de la Resurrección el heraldo anuncia “dónde se encuentran aquellos que eran perseverantes en la oración de Duhâ”, esa es la puerta por donde vosotros entráis, entonces entrad a la clemencia de Dios”.[12]
Duhâ es el momento en el día en el que el sol salió e ilumino todo lugar.
Lo que se deduce de estas narraciones es que los actos buenos son senderos para entrar en el Paraíso, y cada una de estas puertas es un sendero para un grupo especial de los habitantes del Paraíso que fueron privilegiados en la realización de bondades.
[1]– Az-Zumar, [39:73].
[2]– Şad [38:50].
[3]– Gumî Mashhadî Muhammad Ibn Muhammad Ridâ, Exegesis Kanz Al-Daqâ’iq wa Bahr Al-Garâ’ib, t.11, p.343; Suîûtî Ÿalâl Al-Dîn, Exegesis Al-Durr Ak-Manzûr fi Tafsîr Al-Mâzûr, t.5, p.342.
[4]– Shaîj Sadûq, Al-Jisâl, t.2, p.407.
[5]– ‘Arusî Huwaîsî Abd ‘Alî Ibn Ÿum’ah, Exegesis Nûr Al-Zaqalaîn, t.4, p.506.
[6]– Al-Ĥiŷr [15:44].
[7]– Al-Durr Al-Manzûr, t.5, p.343.
[8]– Idem.
[9]– Tabarsî, Maýma’ Al-Baîân, t.4, p.511.
[10]– Shaîj Sadûq, Min lâ îahdaru Al-Faqîh, t.1, pp.192-195.
[11]– N.T. Oración preferente que se realiza 20 minutos después de la salida del Sol hasta el medio día.
[12]– Al-Durr Al-Manzûr, t.5, p.343.