Algunos sabios y eruditos musulmanes sostienen que los ángeles son cuerpos delicados y luminosos, y que tienen el poder para aparecer en diferentes formas y figuras, y que pueden ser vistos por los Profetas y los santos Divinos. Mientras que lo dicho respecto a lo inmaterial lo consideran contrario a lo aparente de la aleya y a las narraciones mutiwattir (narración con varias cadenas de transmisiones). Tal y como Muhaqiiq Dawânî en su Sharh ‘Aqâ’îd wa Shârih Maqâsid que sostiene que los ángeles son creaciones perfectas en el conocimiento y en el poder, y que noche y día se encuentran rindiendo culto sin cansarse y sin oponerse a la orden Divina.

Pero los filósofos opinan que los ángeles, son inteligencias espirituales y almas celestiales que no tienen ninguna relación con los cuerpos.[1] Fajr Razî en su obra de exegesis dijo: “Existe diferencia de opinión respecto a la esencia y al origen de los ángeles, las cuales son: los ángeles son existencias auto-subsistentes y se dividen en dos grupos, o son materiales o inmateriales. Pero existen diversas opiniones respecto a que si los ángeles tienen cuerpo o no:

1. Los ángeles son cuerpos delicados y tienen el poder para aparecer en diferentes formas y figuras, y habitan también en los cielos, siendo ésta la opinión de la mayoría de los musulmanes.

2. La opinión de los idólatras que dicen que los ángeles son las estrellas que vemos, y se dividen en dos grupos: las estrellas de la buena suerte y de la felicidad, que son los ángeles que traen misericordia. Y las estrellas de la mala suerte, que son los ángeles de los castigos.

3. La opinión de la mayoría de los zoroástricos y dualistas es que el universo está compuesto por dos partes principales: luz y oscuridad. La esencia de la luz, que son los ángeles: son existencias de alma generosa y hacen llegar beneficios a las existencias del mundo. Y la esencia de la oscuridad, que son los shaîâtîn (demonios).

Pero aquellos que sostienen que lo ángeles carecen de cuerpo, también mantienen dos opiniones:

1. La opinión de un grupo de cristianos es que los ángeles en realidad son un alma racional y esencialmente carecen de materia.

2. La opinión de los filósofos, que sostienen que los ángeles son una esencia con auto-subsistencia e inmaterial, que desde la perspectiva de su esencia se oponen al alma racional de los seres humanos. Y desde la perspectiva del poder y de la ciencia, son más perfectas que las almas humanas, y la comparación entre el ángel y el ser humano, se asemeja al Sol y a las luces derivadas de éste (como el manantial de la luz y la luz) que estos a su vez se dividen en dos:

1) Los ángeles que su relación con los cuerpos y los cielos, es como la relación que mantienen las almas humanas con el cuerpo, esto es, son los administradores de los cielos.

2) El segundo grupo que su rango y nivel es más elevado, se encuentran sumergidos en las imploraciones y rindiendo culto, y son llamados los ángeles cercanos.[2]

Algunos filósofos consideran que los ángeles son en otra forma, y sostienen que los ángeles administran el mundo terrenal.[3]

De todos estos testimonios y opiniones se deduce que los ángeles se dividen en dos grupos:

1. Los ángeles cercanos que constantemente rinden culto sin cansancio, sin debilidad y sin realizar pecado. Que terminológicamente les llaman querubines, tienen inmaterialidad del entendimiento.

2. Los ángeles que tienen a su cargo la administración del Universo. Como enviar una revelación, hacer morir, dar bendiciones, dar castigos y parecidos a éstos, tienen tanto esencia inmaterial como inmaterialidad imaginaria, y pueden aparecer en diferentes formas y figuras. Ellos tienen también poder, perfección y conocimiento, y realizan en forma perfecta aquello que Dios ordena. Los Profetas y sus sucesores pueden ver a este grupo de ángeles y hablar con ellos. Tal y como lo vemos en la historia del Profeta Abraham (a.s.) cuando les llevó comida suponiendo que eran seres humanos. O cuando hablaron con el Profeta Lut (a.s.) y castigaron a su comunidad, y también cuando Gabriel (a.s.) se apareció con el rostro de Dahîa Kulbî.

Para evidenciar la diferencia entre la inmaterialidad imaginaria y la inmaterialidad del entendimiento, es necesario mencionar el siguiente punto que los filósofos dividen al universo en tres grupos y niveles:

1. el mundo material que contiene tanto la materia como los efectos de ésta, y es el lugar de la aglomeración y oposición;

2. el mundo inmaterial imaginario que tiene los efectos materiales de las formas y los colores, pero no existe la materia en sí, tal y como las personas y las figuras que vemos en los sueños;

3. el mundo inmaterial intelectual que no sólo no existe en ese materia ni volumen, sino que tampoco existen los efectos de la materia.[4]

Pero para la inmaterialidad de los ángeles se presentaron algunas razones, que a continuación mencionamos algunas de éstas:

a) En los libros de teología en la parte de profecía se debate el siguiente asunto que ¿acaso el rango de los Profetas es superior al rango de los ángeles, o el rango de los ángeles es superior al de los Profetas? Aquellos que consideran que el rango de los Profetas es superior se respaldaron en esta razón, que los Profetas además de las perspectivas espirituales y de la razón, poseen el poder del deseo y la ira, y triunfan sobre éstos con la ayuda de la razón y la fe. Pero en los ángeles no existe un poder que se encuentre en contra de la razón y no tienen quien los importune en sus actos de devoción. Es evidente, la creación que carece del poder de la ira y del deseo deberá ser inmaterial, puesto que una criatura viva y que posee inteligencia y libertad, si es material, sin duda tendrá también el poder de la ira y del placer.[5]

b) La creación de los ángeles fue sin cambio ni transformación. Estos son creaciones fijas, tal y como fue indicado en algunas narraciones, y una existencia así es incorpórea e inmaterial, mientras que una de las especialidades de lo material, es que son cambiables y transformables.

c) De las narraciones y aleyas se deduce que los ángeles se encuentran constantemente rindiendo culto y obedeciendo las órdenes Divinas, sin que sientan cansancio, y es evidente que una existencia material como consecuencia de los actos que realiza se canse y debilite.

4. Para los ángeles el rango es evidente y específico, y no éstos llegan a la perfección; esto es, todas sus perfecciones les fueron otorgadas por Dios desde un principio. Mientras que a la existencia material, como el ser humano, constantemente se encuentra en estado de perfeccionamiento, y no existe final para él, y desde un principio tiene en forma pasiva las perfecciones, y llega a realizarse con la lucha y el esfuerzo de la alama. Pero las perfecciones de los ángeles desde un principio existen todas en forma activa, siendo ésta una de las especialidades de la inmaterialidad.

e) Los ángeles no pueden ser indicados en forma sensible; esto es, los ángeles no pueden ser indicados a través de los sentidos, ya sea en forma natural o por accidente, mientras que respecto al cuerpo es posible la indicación de sí mismo a través de los sentidos y respecto a la corporeidad es posible la indicación por accidente, tales como la facultad para ver o para digerir. Por lo tanto, una de las especialidades del cuerpo es que puede ser indicado a través de los sentidos. Entonces cualquier creación que no pueda ser indicada con los sentidos en inmaterial.

f) Una existencia que sea corporal, ocupa un lugar, y otra existencia no puede colocarse en ese lugar, mientras que los ángeles, no ocupan lugar y en un lugar limitado se encuentran innumerables ángeles.

g) Dios Todopoderoso envió a los Profetas para la perfección de los humanos no para los ángeles, entonces se evidencia que los ángeles contrarios al ser humano no obtienen una nueva perfección, sino que toda la perfección que merecen la reciban desde un principio. En ellos no existe pasar de una forma pasiva a una activa, y según las reglas filosóficas concluimos que los ángeles deben ser inmateriales, ya que algo que no varía ni cambia se contradice con lo material.

El significado de que los ángeles tienen alas

En la honorable aleya 1 de la Sura Fâtir (35) dice que los ángeles tienen alas, pero según los testigos y las indicaciones mencionadas así como otros asuntos, el propósito no son las alas aparentes ni tampoco materiales que conocemos comúnmente, ni las que menciona la honorable aleya. Otros asuntos existentes en el Corán son explicados tales como «venga tu Señor»[6] que por la inmaterialidad de Dios, no tiene el propósito de decir que Dios viene sino que el propósito es decir “viene la orden de tu Señor”. O «El Clementísimo está instalado (ustuûah) en el Trono (‘arsh)»[7] el propósito no es que Dios esté sobre el Trono, sino que el propósito de ustuûah (instalado) es la dominación y el predominio. Y el propósito de ‘Arsh (traducido aquí como Trono) es la existencia y todo el Universo.[8] Esto es, Dios sobre toda la existencia y todo el Universo tiene dominio y predominio, y todo el Universo se encuentra bajo el domino de Dios. Además «los ángeles y el Espíritu ascienden a Él»[9] se debe a la inmaterialidad de los ángeles de lo contrario si fuesen materiales el lugar al que se elevaran también debería ser material. Por lo tanto, el que los ángeles tengan alas insinúa e indica los grados, la cercanía y el poder de éstos

Fuentes para mayor estudio:

1. Ishârât, Avicena, sexto método, capítulos 10-14.

2. Las Sabidurías del Sagrado Corán, Muhammad Taqî Misbâh Ÿazdî, pp.283 y 319.

3. El día de la Resurrección desde la perspectiva del alma y el cuerpo, Muhammad Taqî Falsafî, pp.75 y 112.

4. Bihâr ul-Anwâr, Maylisî Muhammad Bâqir, t.59.

5. Nahyul Balâgah, sermón 91.

6. Exegesis de Nahyul Balâgah, Ÿa’farî Muhammad Taqî, t.2, p.16.

7. Hikat Al-Ashrâq, Suhrawardî, segunda parte, artículo primero, capítulo cuarto.

8. Las enseñanzas de Filosofía, Misbâh Ÿazdî, t.2, p.134, lección 41.