En la Sura del Monoteísmo dice que Dios es samad (Dios que todos los necesitados recurren a Él).[1] No fue engendrado ni engendró. Algunos de los exegetas del Corán la aleya: "لم یلد و لم یولد" –“No ha engendrado ni ha sido engendrado” la consideran como la interpretación del vocablo samad[2], es decir que el significado de que Dios es samad es que Él no nació de nadie ni tampoco nadie nace de Él.

Desde la perspectiva racional, no es posible que Dios samad tenga el atributo de engendrar o ser engendrado, puesto que el nacimiento de un ser a través de otro ser es causa para la aceptación de su divisibilidad, y algo es divisible cuando es un compuesto. Explicado de otra manera, alguien que da a luz él mismo deberá tener partes (miembros), y cualquier cosa que tiene partes necesita de sus partes; puesto que mientras esas partes no se unan y sean colocadas unas junto a otras, esa cosa no existe. Entonces el que nazca algo de Dios desde la perspectiva de la razón es imposible, y si aceptamos esta teoría, es como si a Dios lo considerásemos necesitado, que esto desacuerda con la Esencia Sagrada de Dios. En realidad una pretensión así muestra que básicamente no se ha conocido a Dios.

Pero el que Dios no fue nacido de nadie es por esta razón que es imposible que el nacimiento de una criatura sea de otra criatura, a menos que necesite de esa criatura. Es decir –busco refugio en Dios– que si Dios hubiera nacido de alguien inevitablemente tiene necesidad de aquel de quien nació. Antes dijimos que es imposible que Dios, ser necesario, que es el mismo poder y autosuficiencia tenga necesidad de alguien. Entonces no tiene significado el que Dios haya nacido o algo haya nacido de él.

Por lo tanto si en las enseñanzas religiosas se encuentra algún asunto que se opone y contradice con un dictamen cierto y seguro desde la perspectiva racional, tal y como un dictamen de la razón en la autosuficiencia de Dios de otro fuera de sí mismo y la necesidad que tienen todas las criaturas de Él, debemos decir que una religión así fue alterada y desviada de su sendero original (monoteísmo).

Mantenemos la creencia que todos los Profetas Divinos como por ejemplo el Profeta Jesús (a.s.) afirmaban esta creencia, y difundían el fundamento de “No ha engendrado ni ha sido engendrado”. Según lo que dice el Corán respecto al Profeta Jesús (a.s.) en la primer hora después de su nacimiento y en las palabras milagrosas que pronunció en la cuna como respuesta a la sospecha de los perversos dijo: “En verdad, yo soy un siervo de Dios. Él me ha dado la Escritura (Celestial) y me designó profeta…”.[3] Entonces si un grupo lo considera hijo de Dios, contrario a lo que dicta la razón, es por la desviación que ocurrió en esa religión.

Los investigadores sostienen que esa desviación fue realizada por una persona llamada “Pablo”.

Pablo fue un judío. El era del grupo de los fariseos y uno de los opositores tenaces de los cristianos de esa época, y no se mostraba negligente para matar y torturar a los cristianos. En ese tiempo fue cuando se inclinó por la religión de Jesús (a.s.) y su nombre cambió a Pablo. Pablo fue uno de los propagadores poderosos y hábiles del cristianismo. En su mensaje presentaba a la verdad de la religión de Jesús (a.s.) en una forma que era aceptada por los oyentes. Presentaba testigos de la Toráh y explicaba a la gente la causa de su renuncia a la religión judía. Pablo hizo propaganda durante 20 años y durante varios años se dedico a compilar las narraciones de la religión de Jesús (a.s.).

Los fundamentos de las enseñanzas de Pablo son los siguientes:

1. Universalidad de la religión cristiana:

2. La trinidad Divina y como resultado la divinidad de Jesús y el Espíritu Santo.

3. El hijo de Dios “Jesús” vino al mundo para limpiar los pecados de los humanos.

4. El levantamiento de Jesús (a.s.) entre los muertos, su ascenso a los cielos, sentarse junto al Padre y su arbitraje.

Pablo fue el primero en fundamentar las bases de la divinidad de Jesús entre la gente. El decía: “Jesús el salvador, establecerá el reino Divino en el mundo, después de su levantamiento nuevamente resucitará, entonces Jesús es el salvador de este mundo y el otro. El es dios, ser que antes que cualquier otro y cualquier otra cosa existió y todo se origina de él”.[4]

Las creencias desviantes de Pablo para muchos de los cristianos se volvieron insoportables, al grado que inclusive algunos de los Apóstoles de Jesús (a.s.) se opusieron a estas creencias, y rechazaron y negaron a “Pablo”. Las pretensiones de Pablo respecto a la divinidad de Jesús de ser el hijo de Dios son tan infundadas que inclusive con el Libro Sagrado existente[5] tampoco pueden comprobarse las pretensiones anti racionales de Pablo, sino que también es posible refutar esta creencia anti racional con este mismo Libro Sagrado existente.[6] 

El Libro Sagrado o la Biblia de los cristianos está compuesto por el Antiguo y el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento es ese mismo Libro de los judíos llamado Toráh y está compuesto por 39 libros. El Nuevo Testamento es la misma Biblia y está compuesto por los Evangelios.

Estos dos Libros, es decir el Antiguo Testamento (La Toráh) y el Nuevo Testamento (Los Evangelios) conjuntamente son famosos como el Libro Sagrado o la Biblia y respetado por los cristianos.

En el Antiguo Testamento no está registrado nada sobre el que Jesús (a.s.) fuese hijo de Dios, y en el Nuevo Testamento que los cristianos pretenden y se documentan en él en ocasiones indica que Jesús es un hombre humano (refutándose que sea Dios y el hijo de Dios) y en otras también se indica la divinidad de Jesús o de ser el hijo de Dios.

A continuación mencionamos, criticamos y analizamos algunos de estos casos:

A) Jesús (a.s.), ser humano:

1. “Viene mi siervo, mi elegido, el Amado, en quien me he complacido”.^[7]

2. En los Hechos de los Apóstoles (parte del Libro Sagrado de los cristianos) dice: “Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, el que acaba de glorificar a su siervo Jesús…”.[8]

Por lo tanto las palabras y lo explícito del Libro Sagrado existente (alterado) Jesús es siervo de Dios y elegido por Él.

B) Divinidad de Jesús:

1. En el Evangelio de Marcos dice: “Verdaderamente este hombre era hijo de Dios”.[9]

En respuesta a esta explicación hay que decir que,

Primero: si aquí se indicó que es hijo de Dios el propósito no es su significado verdadero, sino que en estos casos ser el “hijo” o el “padre” tienen un significado alegórico, que aquí ése es el propósito. Por ejemplo en una parte del Libro de los cristianos dice: “…pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre han nacido, no de sangre alguna, ni por ley de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que han nacido de Dios”.[10]

O en otra parte dice: “Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios”.[11]

Entonces si alguien está familiarizado con la literatura del Libro Sagrado de los cristianos, entiende que todos los creyentes y piadosos fueron presentados como hijos de Dios, pero hasta hoy día nadie ha pretendido que los creyentes hayan sido ¡engendrados por Dios!

¿Qué diferencia existen entre estas frases con las frases que a Jesús lo consideran hijo de Dios? No sólo para los creyentes sino que para las personas especiales también fue utilizado el vocablo “padre” o “hijo”.

Así también Dios respecto al Profeta Salomón (a.s.) dice: “Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo”.[12]

Mientras que respecto al Profeta Salomón (a.s.) no se pretendió algo así.

Entonces incluso si la Biblia actual fuese ese mismo Libro Sagrado de Jesús (a.s.) no indica que Jesús es el hijo ni tampoco que Dios es el padre, y ésta es una desviación que ocurrió tiempo después.

Segundo: existen numerosas contradicciones en el Libro Sagrado que muestran que no es un libro celestial. Por ejemplo esta misma contradicción que en algunos casos considera a Jesús (a.s.) como siervo de Dios y en otros como hijo de Dios (mientras que ser el hijo de Dios lo consideremos como engendrado por Dios).

Estas mismas contradicciones provocaron que algunos grandes sabios cristianos confesaran y criticaran esta falsa creencia.

Uno de ellos llamado “Arrio” presbítero de origen libio el año 325 d.C. en refutación de esta creencia dijo: “Dios está completamente puro de la creación. Entonces no es posible que el mesías que vino al mundo y nació como hombre lo consideremos uno con el Dios que no conocía”.[13]

Estas confesiones provocaron que se llevase a cabo un concilio celebrado en Nicea y se estableciese una creencia que fuese para todos obligatoria y presentada como ley.

Aunque el innovador de la divinidad de Jesús fue “Pedro”, pero este Concilio consolidó la opinión de Pedro como una creencia y hasta hoy día esta desviación continúa entre los cristianos.

Entonces no existe contradicción entre las religiones Divinas, y el cristianismo actual es el que por desgracia se ha alejado de las enseñanzas de Jesús (a.s.), de lo contrario las enseñanza de Jesús (a.s.) no tenían ninguna contradicción con el Islam y el Islam como la religión perfecta es la que perfecciona todas las religiones anteriores.